Entrevista a Jaume Almacelles, jefe del Laboratorio de Agricultura y Sanidad Vegetal de Cataluña
Jaume Almacellas lleva trabajando desde hace casi dos décadas en la diagnosis de enfermedades de nuestros cultivos, haciéndose cargo hace justo cuatro años de la Jefatura del Laboratorio de Agricultura y Sanidad Vegetal de Cataluña. Una de las principales amenazas del cereal desde 2011 es la roya amarilla, coincidiendo con la introducción en toda Europa de una nueva raza del patógeno denominada Warrior/Ambition, experimentándose un cambio substancial en las manifestaciones de la enfermedad. Hemos querido conocer de primera mano cómo afecta la roya amarilla a nuestro cereal, las posibles forma de control, y también si puede afectar en un futuro la roya negra, que contó recientemente con un episodio grave en Sicilia (Italia).
¿Qué hongos están asociados a las royas?
Las royas están causadas por hongos altamente especializados, clasificados dentro de los basidiomicetos, en el orden Pucciniales. El género Puccinia es de los más devastadores, entre los cuales se ha citado históricamente Puccinia graminis Pers, causante de la roya del tallo o roya negra del trigo. En 2016 hubo una epidemia severa de roya negra en Sicilia (Italia), que no tenía precedentes en esta región y cultivo y que provocó pérdidas de cosecha muy elevadas. Los hongos causantes de las royas tienen la característica de que cada especie fúngica se asocia de forma muy estrecha a una especie vegetal, que infecta a esta y no al resto, constituyendo lo que se denomina formas especiales.
Las royas son parásitos obligados, lo que significa que precisan de una presencia continua o infección en un huésped para mantener su ciclo. Son hongos heterohecios (colonizan más de una especie huésped) y macrocíclicos (estados reproductivos diferentes), en los cuales se pueden identificar hasta cinco estados conocidos de esporulación: uredinio, telio, basidio, picnio y ecio. La fase del hongo que afecta al trigo es la uredinial, que genera esporas (uredósporas) de aspecto y color característico. En la madurez de la enfermedad se produce la fase telial que se aprecia mediante unas puntuaciones negras en el haz de las hojas, los teliosoros.
La roya amarilla es la variante que más afectaciones ha provocado a nivel mundial…
El hongo causante de la roya amarilla puede aparecer por todas las áreas productoras de cereal del mundo donde existan huéspedes susceptibles, cultivados o bien espontáneos. En el caso del trigo se han encontrado numerosas razas del hongo, ya que cada nuevo estudio realizado caracteriza más razas que suponen nuevas combinaciones de genes de virulencia. Esto muestra la complejidad de comportamiento que puede tener la roya amarilla frente al cultivo del trigo y por ello también la posible dificultad de manejo para la obtención de variedades resistentes a la enfermedad.
La roya amarilla es entre todas las especies de royas que afectan a los cereales una de las más agresivas, pudiendo alcanzar las pérdidas de producción prácticamente el 100% de la cosecha. En países con grandes producciones, como EE UU o Rusia, son frecuentes pérdidas anuales de entre el 5 y el 10%, y pudiendo alcanzar el 40 y 50% de la cosecha en años de clima favorable y en variedades susceptibles. En estos últimos años se han producido epidemias muy importantes de roya amarilla en el oeste y centro de Europa debidas a los cambios en la dinámica poblacional del hongo. Han variado las proporciones relativas de los genes de virulencia, como por ejemplo el aumento muy importante de la virulencia de la raza Warrior, por lo que gran parte de las variedades cultivadas en Europa han perdido su resistencia.
¿Y cómo se puede controlar con efectividad la roya amarilla del trigo?
En cuanto a las variedades resistentes, hasta 2012 la mayoría de las variedades de trigo cultivadas en nuestro país eran resistentes a las razas de roya amarilla presentes, hecho por el cual, los tratamientos fungicidas no eran necesarios. Pero con la introducción de una nueva raza de roya amarilla muy virulenta y agresiva esto ha cambiado totalmente. La elección de variedades resistentes es, de hecho, una de las maneras más sostenibles de controlar la enfermedad y para ello se debe tener en cuenta toda la información disponible. Anualmente, a partir de los resultados de los ensayos repartidos por el territorio nacional que establecen la Red GENVCE, y de las diferentes redes de ensayo y recomendación varietal autonómicas, se establecen diferentes listados en el que se recogen las variedades de trigo y su nivel de resistencia. Por ejemplo, según el IRTA, entre 2008 y 2016 las variedades más resistentes fueron Alhambra, Cahambo, Soissons y SY Alteo de trigo de invierno; y Algido, Anforeta, RGT Cosaco y Valbona en variedades de trigo alternativo.
La roya parda era la más conocida en España hasta hace pocos años. ¿En qué situación se encuentra ahora?
Cada año se recoge por toda España información del comportamiento de las variedades cultivadas habitualmente en diferentes zonas, y también de las nuevas variedades que se quieran introducir. Este conocimiento orienta a técnicos y agricultores sobre el comportamiento de cada variedad frente a roya parda para el próximo ciclo de cultivo y permite prever si son necesarios tratamientos fungicidas en el caso que la variedad escogida fuera susceptible o moderadamente susceptible. La elección de una variedad resistente normalmente asegura la ausencia de tratamientos para esta enfermedad, lo que proporciona una ventaja económica y mayor comodidad en el manejo del cultivo.