Primeras reacciones a la prohibición rusa de importar animales vivos de la UE por culpa del Schmallenberg
21 de marzo de 2011
El pasado 20 de marzo entró en vigor la prohibición de importar todo tipo de ganado comunitario vivo a Rusia. Una decisión a la que las autoridades rusas han dado luz verde a instancias de los estragos causados por el virus Schmallenberg en los rumiantes. En concreto, el Servicio Veterinario Ruso hizo público, vía comunicado oficial, que el veto afectará a las cabezas de ganado vacuno, ovino, caprino y porcino, aunque no se ha demostrado efecto alguno del virus sobre éste último.
Ante semejante veto, ya se han producido las primeras reacciones. Por parte de la Comisión Europea se ha calificado de desproporcionada a esta prohibición, subrayando que no se ajusta a la realidad ni a las normas de la Organización Mundial del Comercio. Desde la Comisión se recalca que el comercio de cerdos, ovejas, cabras y ganado bovino vivos en ningún momento ha puesto en riesgo la salud de la población rusa y que no existen hechos científicos o de cualquier otro tipo que fundamenten semejantes restricciones. En consecuencia, desde la CE exigen al gobierno ruso que levante el embargo de ganado vivo importado.
En la actualidad, la UE exporta ganado vivo por un valor de 188 millones de euros al país ruso. El veto recién aprobado generaría pérdidas considerables, por valor de 75 millones de euros, sobre todo en el comercio exterior de cerdos a los países bálticos.
