La ganadería regenerativa como solución para afrontar los problemas medioambientales
La obra del director extremeño pone en valor la ganadería extensiva analizando la técnica del manejo holístico del ecólogo zimbabuense Allan Savory, protagonista del largometraje, que permite entre otras cosas reducir la huella de carbono agrícola e incrementar la biodiversidad. “Cuando el suelo es pobre, la gente es pobre”, explica Vaquero, pero esto se puede solucionar “con una planificación holística” de la producción agrícola, sobre todo en países como España, el que mayor riesgo de desertificación padece en Europa según varios estudios.
“La idea primigenia del documental era grabar la gira de manejo holístico de Savory en la península ibérica” y para ello su productora Metáfora Visual filmó sus charlas, además de a otros expertos en la materia, examinando la idea de Savory de “volver a sacar al ganado a pastar” para mejorar el “reservorio de carbono que se encuentra en el humus”, la capa superior del suelo con actividad orgánica.
La conclusión es que la trashumancia tiene un papel esencial y que “no hace falta tener tierras” para aplicar su método, sino crear “una simbiosis entre ganaderos y agricultores independientes” en la que “todos ganan, ya que no hay que echar de comer al ganado y el suelo se regenera cuando los animales se alimentan”.
El cineasta no esconde sus críticas hacia la moda de suprimir la carne de la dieta con la excusa de que es beneficioso para el medioambiente porque “precisamente el ganado es necesario para acabar con los efectos en el suelo del cambio climático”.
En España “existen los sellos Bio o Eco” pero en su opinión no reflejan la realidad e incluso pueden “ser mentira y al fin y al cabo lo único que haces es pagar por ello”. Por ese motivo, considera que muchos productores prefieren agruparse en webs para vender pollo, cerdo ibérico, ternera o pavo criados de una forma respetuosa para los animales y el medioambiente.
Estrenado en Mérida hace unos meses, el largometraje tendrá una proyección internacional en Chile y estos días llega a Madrid además de a otras grandes urbes como Sevilla, Valencia o Bilbao y localidades más pequeñas como Biescas (Huesca) o Candeleda (Ávila) porque “es importante que se vea en las ciudades, que suelen estar desconectadas de la realidad del mundo rural”.