La microbiota intestinal es una factor de susceptibilidad ante la Peste Porcina Africana
El trasplante intragástrico de heces de facóqueros africanos en lechones mejoró la protección frente a una cepa atenuada del virus de la Peste Porcina Africana (PPA), coincidiendo con una potente estimulación de la inmunidad de mucosas en los animales trasplantados. Así concluye un estudio liderado por investigadores del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA), del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), en el que han participado investigadores del Banco Biológico del Zoo de Barcelona y del Departamento de Sanidad y Anatomía Animal de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), así como múltiples colaboradores nacionales e internacionales, y cuyos resultados se han publicado en la revista Scientific Reports. El trabajo forma parte de la tesis doctoral de Jinya Zhang, que han dirigido los investigadores Flor Correa y Fernando Rodríguez, del IRTA-CReSA, y Jorge Martínez investigador de la UAB en el IRTA-CReSA.
“Aunque todavía estamos lejos de comprender los mecanismos involucrados en la protección brindada, nuestros resultados permiten demostrar definitivamente que la resistencia de los facóqueros africanos a la PPA no sólo se debe a su genética, sino también a factores ambientales externos”, señala Fernando Rodríguez.
En la investigación se ha constatado un aumento de inmunoglobulinas secretoras (IgA) en los cerdos trasplantados con heces de facóqueros, respecto a lo observado en los animales control sin trasplantar o trasplantados con heces de cerdo. Estas IgA producidas por las células plasmáticas originalmente residentes en las mucosas, desempeñan un papel clave no solo en la inmunidad de las mucosas, sino también en la regulación de la inmunidad innata y adaptativa, lo que podría explicar la protección ofrecida contra la infección por E75CV1 (una cepa atenuada del virus).
El virus de la Peste Porcina Africana (VPPA) es el agente causal de una enfermedad hemorrágica que afecta tanto a los cerdos domésticos como a los jabalíes, siendo en la actualidad la enfermedad más devastadora para la producción porcina mundial. En el cerdo doméstico, la infección por el virus de la PPA, dependiendo de la cepa, puede ir desde un cuadro crónico o subclínico, a uno subagudo o hiperagudo, con mortalidades que pueden alcanzar al 100% de los individuos.
Si bien es muy grave para cerdos domésticos y jabalíes europeos, el virus circula de manera subclínica en los facóqueros africanos (Phacochoerus africanus) y en otras especies de cerdos salvajes africanos (Potamochoerus porcus), actuando como los reservorios del virus en la naturaleza. Junto con las diferencias genéticas, otros factores podrían estar involucrados en la susceptibilidad diferencial a la PPA observada entre los suidos euroasiáticos (Sus scrofa) y los facóqueros africanos (Phacochoerus africanus).
Así, resultados previos obtenidos en IRTA-CReSA demostraban que los cerdos domésticos criados en instalaciones libres de patógenos específicos eran extremadamente susceptibles a las cepas del virus altamente atenuadas, mientras que estas cepas eran inocuas para los cerdos domésticos genéticamente idénticos criados en granjas convencionales.