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tación, la verdad es que no me quedan muchas energías. Me
voy a descansar y cuando me levanto es sábado, mi último
día, y la verdad es que me da pena que esto se acabe porque
en cierta manera estoy disfrutando. Aunque mi mente está
en mi casa, hoy es un día importante para mi hijo, empieza
en el equipo y no voy a poder estar allí para verle.
Esto me
recuerda los sacrificios personales que tenemos que
hacer por el trabajo y la cantidad de tiempo que invierto
en mi tienda, que no sé si algún día estarán recompen-
sados.
Último cartucho, tengo muy planificadas mis visitas por-
que sino no me va a dar tiempo, y cuando ha llegado media
mañana me doy cuenta de que he hecho bien en acabar de
ver todo aquello pendiente porque si no me habría perdido
novedades importantes.
Veo que al fin se presentan mu-
chas novedades, veo frescura y sobre todo veo ilusión
y todo esto me alegra, y que quedo con una buena sen-
sación.
Suena la alarma, tengo que correr de nuevo para no perder
el vuelo de vuelta, mi gente me espera y yo tengo ganas de
llegar y verlos, ordenar mi mente y mi maleta.
Durante los
viajes me gusta pensar y analizar lo transcurrido esos
días, y veo que la valoración final es buena. Ha sido un
esfuerzo el moverme hasta aquí pero la verdad es que
ha merecido la pena, me vengo con una visión global de
cómo se encuentra el mercado que aunque está tocado,
soplan vientos de cambios y parece que los brotes co-
mienzan a salir.
Me doy cuenta de la importancia de estar
ahí, de cómo somos una gran familia a la que hay que ir a
ver de vez en cuando, es ese primo que tienes en el sur y
le visitas de vez en cuando, es apostar por lo que crees y
gustarte tu trabajo.
Y ya en España…
Recuerdomi primera feria hace 8 años, cuando en Valencia
exponían los grandes y ni siquiera podías entrar en el stand
si no estabas en una lista, los grandes pedidos de implan-
tación, fruto de unos tiempos de burbuja de ventas que ja-
más se repetirán. Yo me sentía como un pequeño punto en
un firmamento lleno de oportunidades con las que no podía
ni soñar, pero poco a poco hemos conseguido hacernos un
hueco. Hay proveedores que cuidan al detallista. Reciente-
mente tuve un caso en el que el fabricante retrasó mucho la
entrega del pedido y tras varias reclamaciones, me lo envió
sin cargo reconociendo su error: eso sí es tratar bien al clien-
te, este gesto me ha ganado para los restos.
Mi sensación en la feria de Madrid no ha podido ser más
distinta de la anterior, sinceramente me ha llevado más
tiempo ver a menos proveedores, entre Ifema, cursos de
formación y los distintos showrooms ha sido bastante com-
plicado. Nos han cambiado de pabellón, situándonos en uno
más pequeño y el ambiente era muy distinto al de otros
años, autobuses en la entrada de la feria que llevaban a la
gente a otros sitios, pero ¿la feria ha sido en Ifema o ha sido
en Madrid? ¿Qué está pasando? ¿Por qué estamos haciendo
esto? Tengo la sensación de que estamos matando nues-
tra feria, de que se encuentra pendiente de un fino hilo que
quiere desprenderse y ¿luego que pasará? Voy a tener que
recorrerme distintos lugares y ¿para ver lo mismo? ¿Invertir
más tiempo, esfuerzo y gasto?
Esta situación he de decir
que me entristece, ver la poca unidad que hay en el sec-
tor y la competencia que está surgiendo entre las mar-
cas que nos está separando a los visitantes. No sé qué
va a pasar con todo esto pero creo que nos deberíamos
sentar a hablar sobre este tema y emprender un camino
alternativo, en vez de unirnos en tiempos difíciles nos
estamos separando.
Estoy harta de oír que hay tiendas que cierran, que no se
puede competir con esto o aquello, que los fabricantes no
nos oyen... ¿Tú te quejas y ni siquiera vas a las ferias? ¿No
ves que es un contrasentido? Hemos luchado para que la
feria fuese en Madrid, ya que estaba mejor conectado para
desplazarse y veo que vamos hacia atrás, cada vez menos
expositores y cada vez menos tiendas se mueven allí ¿qué
estamos haciendo? Vale ya de hacer ferias alternativas y
diferentes showrooms, así es imposible ver todos qué está
pasando y sinceramente no lo entiendo. Deberían ponér-
noslo más fácil ,no lo contrario.
Tú como detallista debe-
rías darle más importancia y más cercanía, poner cara
a esas personas con las que semanalmente hablas e
intercambiar opiniones, creo que es algo fundamental
que al menos deberíais plantearos. Si no vamos, se de-
jarán de hacer ferias, es así de sencillo.
Pongamos una parte de nuestra mente a pensar y re-
flexionemos sobre lo que queremos tener en un futuro, pero
recordad que cuando ya no estén ya habrá poco que hacer,
puede que la solución sea volver al inicio y juntar las dos fe-
rias, Puericultura y Fimi, como antes. Lo que está claro es
que algo debemos hacer,
pero sobre todo debemos recor-
dar al minorista la importancia de estar ahí.
n
El detallista debería
darle más relevancia a
asistir a ferias y el sector
tiene que recordarle la
importancia de estar ahí