La IV edición de 'Diálogos con Europa' pone la salud mental en el centro de la agenda política sanitaria europea y española
Con el objetivo de dar a conocer las grandes cuestiones europeas en el ámbito de la salud, Boehringer Ingelheim ha impulsado la cuarta edición de los foros 'Diálogos con Europa. Una visión compartida del futuro en salud', celebrada en Madrid. Expertos de primer nivel han abordado las principales iniciativas políticas europeas y nacionales de la última legislatura en relación con la salud mental. Se ha puesto el foco en las oportunidades de mejora de la atención a los pacientes y a la comunidad, así como a las necesidades y los retos pendientes. Asimismo, se han analizado también las prioridades del nuevo Gobierno de España en materia de salud mental.
La salud mental en la Unión Europea y España
En el diálogo de la mesa 'La salud mental en la Unión Europea y en España' han participado Kilian Sánchez, portavoz de la comisión de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, Soraya Rodríguez, diputada europea y miembro del Comité de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, Ana López, portavoz de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME Aragón) y Manuel Martín Carrasco, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM).
En el debate, se ha incidido en cómo, durante el mandato de Ursula Von der Leyen, la salud mental destacó como un tema crucial, especialmente marcado por el COVID-19. Antes de la pandemia, se estimaba que uno de cada seis ciudadanos europeos experimentaba patologías relacionadas con la salud mental. Sin embargo, la OMS cifra en un 25% el aumento de su prevalencia en todo el mundo tras el primer año de pandemia. Se estima que, a día de hoy, el 46% de la población europea sufre ansiedad, depresión o trastornos relacionados con la salud mental. Concretamente, en España, casi el 40% de las personas que tienen un problema de salud mental (ansiedad, trastornos del sueño o depresión, entre otras patologías).
La conversación también ha puesto de relieve la necesidad de que la salud mental vaya acompañada de una mayor inversión a nivel mundial. Los expertos han coincidido en afirmar que se debe actuar con urgencia para garantizar que todas las personas tengan acceso a los servicios de atención de la salud mental. Tal y como ha afirmado Soraya Rodríguez, “la salud mental se trata de una verdadera epidemia silenciada entre la población europea; afectado especialmente a mujeres, jóvenes y colectivos vulnerables”. A este respecto, Kilian Sánchez ha afirmado: “esta situación viene impulsada por causas tanto exógenas como endógenas, que engloban los determinantes sociales y las patologías clínicas”. Además, Rodríguez ha añadido: “por ello, la salud mental debe ser una prioridad en la agenda de la Unión Europea y de los Estados miembros, porque no existe una verdadera salud sin salud mental. Es crucial garantizar una financiación adecuada y sostenida para los servicios de salud mental, aumentar la educación y la sensibilización pública para combatir el estigma asociado a estos problemas de salud y fomentar campañas de concienciación y educación”.
Los ponentes también han remarcado que, durante la presidencia española del consejo de la Unión Europea, se propuso un marco estratégico común sobre la salud mental, destacando la importancia de la financiación y la cooperación europea. También se resaltó la necesidad de establecer programas de acción nacional sobre salud mental y bienestar. Los estados miembros respaldaron ”por unanimidad" la importancia de establecer un marco homogéneo de actuación en Europa, definiendo vectores comunes en la prevención, detección y tratamiento de la salud mental. Con este objetivo, la Comisión Europea liberó 1.230 millones de euros y diferentes celebraciones de alto nivel con el fin reconocer la importancia de priorizar la salud mental en la Unión Europea.
A nivel nacional, los expertos remarcan que nos encontramos en un “cambio de paradigma”, con la puesta en marcha de diferentes iniciativas y acciones, como la actualización de la Estrategia Nacional de Salud Mental, la creación del Comisionado de Salud Mental y la aprobación del Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024, con proyectos e hitos específicos. Entre ellos, se encuentra una hoja de ruta, dotada con 100 millones de euros y herramientas como la línea 024 de atención a la conducta suicida, que ha atendido más de 170.000 llamadas desde mayo de 2022 y que se suma a otras acciones como la creación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. Además, desde el pasado mes de octubre las comunidades autónomas ya están ejecutando el 84% de los proyectos del Plan de Atención de Salud Mental lanzado en 2022.
En esta línea, Manuel Martín Carrasco ha apuntado que: “los distintos agentes debemos coordinarnos para establecer los planes o programas de promoción de la salud mental, los programas de prevención y los medios de diagnóstico, terapéuticos y rehabilitadores más apropiados para mejorar la atención integral y continuada de las personas con condiciones de salud mental crónicas y complejas”. Asimismo, tal como afirma Ana López, “debemos reflexionar sobre qué supone para las administraciones, los pacientes y las sociedades científicas esta priorización de la salud mental, así como sobre la escasa disponibilidad actual de recursos para atender el incremento de la demanda asistencial y la correcta atención a las personas con Trastorno Mental Grave”.
Denise Quintiliano, directora de Corporate Affairs de Boehringer Ingelheim España, en su intervención ha destacado que ’Diálogos con Europa’ ha servido para profundizar, una vez más, en la nueva Unión Europea de la Salud, conocer la importancia de las políticas sanitarias europeas, el papel de sus instituciones y agentes clave, así como para fomentar una conversación enriquecedora en torno a algunos de los pilares de la UE en materia sanitaria y su impacto legislativo”.
Esta iniciativa forma parte del ciclo de encuentros y foros que Boehringer Ingelheim plantea desde 2022 como una cita con proyección a futuro.