El aceite de palma en la industria cosmética
Amaia Frade y Silvia García, fundadoras de Lamixtura
02/10/2023La producción de aceite de palma ha crecido fuertemente en las cinco últimas décadas. Es el aceite vegetal más utilizado, por encima de la colza o la soja. El valor global del mercado del aceite de palma fue de 62,7 billones de euros en 2021 y se estima un crecimiento acumulado del 5,1% entre 2022 a 2030.
Y si bien un mercado creciente de aceite de palma puede suponer beneficios económicos para las partes implicadas, una gestión no responsable de su producción tiene un impacto negativo enorme a nivel medioambiental y social. Por ello, es fundamental para la salud de nuestro planeta garantizar una producción de aceite de palma que sea verdaderamente sostenible.
La producción intensiva de aceite de palma y sus consecuencias
La palma es una especie de crecimiento muy rápido y de alto rendimiento. Registra el mayor volumen de producción de todos los aceites vegetales: una única palmera produce 40 kg de aceite de palma al año. Si lo comparamos con otras especies, tiene un rendimiento promedio de 3,8 toneladas por hectárea, cinco veces más que la colza o el girasol. El cultivo de palma es diez veces más productivo que el de soja o colza, porque tanto el fruto como las semillas de la palma se aprovechan para producir el aceite.
Las mayores regiones productoras son Indonesia y Malasia, responsables de un 83% de la producción global, seguidas de Tailandia, Colombia y Nigeria.
Para poder abastecer las enormes cantidades de palma que se utilizan a nivel global, se necesita hacer una producción intensiva en plantaciones monocultivo. Y para ello, se han desforestado millones de hectáreas de selva. Es esta producción intensiva y no regulada la que ha llevado al desastre medioambiental en regiones como Indonesia y Malasia.
La apropiación del suelo de bosques primarios de estas zonas está teniendo un impacto enorme sobre sus ecosistemas. Uno de los ejemplos más conocidos es la muerte de orangutanes, que pierden su casa al talarse sus bosques: en 16 años, la isla de Borneo ha perdido la mitad de su población de orangutanes. Hay más animales en riesgo, como los tigres de Sumatra o los elefantes, que ven reducida cada vez más la superficie de selva virgen donde pueden habitar.
El cultivo intensivo de la palma destruye la biodiversidad en estos hábitats naturales, causa la extinción de especies vegetales y aumenta el riesgo de incendios. También se recogen denuncias de abuso de los derechos humanos hacia las personas que trabajan en las plantaciones. Además, las comunidades autóctonas ven desaparecer su modo de vida tradicional, a cambio de un puesto de trabajo en una gran plantación.
Un impacto muy negativo, en suma, que necesitaba con urgencia de una regulación clara que proteja a las personas y el ecosistema.
Certificado RSPO y sus diferentes categorías
En 2008, se crea la organización RSPO, Roundtable on Sustainable Palm Oil, para la protección de la deforestación de los bosques de palma y regulación de los derechos de las personas que se dedican a su explotación.
La RSPO es una asociación sin animo de lucro de la que forman parte todos los sectores de la industria del aceite de palma. Los productores, procesadores, fabricantes de productos de consumo, entre otros, forman parte de esta mesa de diálogo. Su misión es conseguir que el aceite de palma se produzca de forma sostenible.
RSPO dispone de varios niveles de certificación para el aceite de palma y derivados:
• Mass Balance (MB): Se obtiene de una mezcla de aceite de palma certificado sostenible y aceite que no está certificado. La parte no certificada, no tiene trazabilidad.
• Segregation (SG): El aceite de palma proviene únicamente de fuentes con certificado RSPO y sostenibles. Durante la cadena de suministro nunca se mezcla con otros aceites de palma no controlados. La trazabilidad no es absoluta; se sabe que se ha obtenido de forma sostenible, pero no de qué molino proviene.
• Identity Preserved (IP): Sabemos exactamente en qué molino se ha obtenido y que las prácticas de obtención han sido sostenibles. Este sería el aceite sostenible y con la trazabilidad garantizada.
• RSPO Credits / Book & Claim: Es un sistema de créditos para monetizar los esfuerzos de sostenibilidad de los vendedores de aceite de palma certificado RSPO que pueden comprar otras empresas que empiezan en el proceso de gestionar su uso de aceite de palma de una manera más sostenible.
El uso de aceite de palma en cosmética
El aceite de palma puro aparece como Palm Oil o Palm Kernel oil en el listado de ingredientes y se utiliza como emoliente en las fórmulas cosméticas. Sus derivados no son tan fáciles de detectar en el INCI; se usan como parte de emulsionantes, solubilizantes o tensoactivos. Algunas materias primas que se obtienen del aceite de palma:
• Glicoles: Glicerina, Propilenglicol.
• Cetearyl olivate, Sorbitan olivate. Son emulsionantes muy usados en cosmética natural.
• Cetearyl alcohol. Agente de consistencia y estabilizante.
• Caprylic Capric Trygliceride. Emoliente clásico. Normalmente el origen es la palma, aunque también existe la versión procedente del coco.
• Decyl glucosyde y Coco glucosyde. Tensioactivos muy usados en champús naturales.
Avances en la cadena de suministro: el caso de Sabah en Malasia
Aunque el aceite de palma tiene niveles relativamente altos de trazabilidad comparado con otros materiales, la trazabilidad a plantación (TTP, del inglés traceability to plantation) todavía supone un reto. Para el aceite de palma que se importa en Europa, la TTP es de un 75,6%, mientras que la trazabilidad hasta los molinos de procesado (TTM, del inglés traceability to mill) es del 100%. Las cadenas de suministro son complejas y existen múltiples intermediarios en la fase de producción y procesado. Es en los molinos donde se pierde la trazabilidad, siendo difícil determinar de qué plantación se han obtenido los frutos de palma que llegan para transformarse en aceite.
Para mejorar en la TTP, son las iniciativas fomentadas por jurisdicción las que mayor potencial tienen para garantizar la trazabilidad del aceite de palma. Como demuestra el caso de la región de Sabah en Malasia, donde el aceite de palma es una de las principales materias exportadas: se producen unas 7 toneladas métricas, un 10 % de la producción global. El aceite de palma es un tema complejo para Sabah, tanto a nivel medioambiental como social.
Actualmente Sabah cuenta con una superficie de 4,4 millones de hectáreas de selva tropical y 1,54 millones de hectáreas de plantaciones. Entre 2002 y 2020 se han perdido 339,000 hectáreas de selva virgen al monocultivo de palma. Para frenar esta tendencia, en 2015 la región anunció su compromiso de certificar todo su aceite de palma antes de 2025. Sabah se convirtió en la primera prueba piloto para regular desde la jurisdicción regional la implementación del estándar RSPO.
Certificar Sabah siguiendo el estándar RSPO SG, podría suponer que todo el aceite producido en esta región fuese de calidad segregada, aumentando el volumen de aceite RSPO sostenible y eliminando la necesidad de sistemas de control de la cadena de suministro, que tienen un coste elevado y no siempre se pueden llevar a cabo con éxito.
En el proyecto se han involucrado grandes plantaciones y refinerías como Wilmar International, además de fabricantes de bienes de consumo, como Unilever y el retailer Wal-Mart, para coordinar esfuerzos a nivel jurisdiccional con agencias gubernamentales y poder alinear las iniciativas. En mayo de 2020 el 35.96% de la superficie de cultivo de palma en Sabah cumplía es estándar de sostenibilidad de Malasia MSPO y el 26% es estándar RSPO.
La clave para el éxito de la iniciativa en Sabah consistirá en conseguir una cadena de suministro completamente controlada desde plantación hasta molino y refinería. Y si la jurisdicción regional supervisa las licencias de todas las plantaciones de palma, el proceso será más fácil. Llegar al 100% de aceite certificado RSPO SG es un gran reto, pero el grupo continúa trabajando en esa dirección.
Conclusiones
En 2008 surge un mensaje de crítica a nivel global por el daño medioambiental que estaba causando la deforestación en las regiones productoras de aceite de palma, y se crea la RSPO. Esta organización da un paso al frente, reconoce el problema y pone en marcha un sistema de certificación, con la misión de conseguir que el aceite de palma se produzca de forma sostenible. Un caso ejemplar de este esfuerzo es el de la región de Sabah en Malasia, que desde 2015 trabaja para cumplir con el compromiso de llegar al 100% de la producción RSPO segregado para 2025.
El problema principal para introducir la certificación está en las cadenas de suministro. Hay una falta de transparencia y trazabilidad, al ser múltiples los intermediarios por los que pasa la palma, desde que sale de las plantaciones hasta que llega al molino. Es complejo, además, coordinar la colaboración entre los gobiernos de zonas productoras y consumidoras, las plantaciones y las compañías. Añadiendo barreras significativas a la hora de compartir información de trazabilidad.
Esperamos que los esfuerzos que está dedicando la RSPO desde 2008 en la misión por la sostenibilidad en la industria del aceite de palma, se traduzcan pronto en alcanzar la calidad Segregated, para tener un aceite de palma y derivados verdaderamente sostenible.