La inversión en I+D de las biotecnológicas crece un 16%
Según los datos aportados por la Asociación Española de Bioempresas (AseBio) en su Informe AseBio 2022, Deep tech para transformar el mundo, el sector biotecnológico genera crecimiento económico. La presente edición del informe está marcada por un contexto en el que la biotecnología protagoniza innovaciones profundas que están transformando el mundo. Se trata de una de las deep tech con mayor potencial, por ser uno de los sectores más intensivos en ciencia y tener un impacto directo tanto en la calidad de vida de las personas como en la sostenibilidad del planeta.
Hay señalar también que en 2021 el impacto en la recaudación fiscal de las empresas biotecnológicas ascendió a 4.521 millones de euros, lo que representa el 0,4% del PIB.
Las ‘biotech’ contribuyen con 118.000 empleados, cifra que representa el 0,65% del total de empleo nacional. Datos muy significativos son que la productividad por empleado de las biotecnológicas es tres veces mayor que la media nacional, y que el salario por empleado es casi el doble de la media nacional.
Inversión privada en el sector biotecnológico
Después de dos años de crecimiento sin precedentes debido a la pandemia, la inversión captada por la biotecnología española se estabiliza en 2022 con 142 millones de euros, de los que 24 millones se corresponden con una ampliación de capital por compensación de créditos.
El Informe revela que el volumen de inversión captado en operaciones de ampliación de capital con participación de inversores internacionales roza de nuevo los 100 millones de euros. Además, se han consolidado instrumentos como el crowdfunding con casi 9 millones de euros con cifra récord de operaciones.
Según ha manifestado Ion Arocena, director general de AseBio, “en 2020 fuimos testigos del gran salto de la biotecnología española, donde la inversión privada se incrementó un 50%. En 2021 volvimos a dar otro salto con un incremento del 20%. Y ahora vemos como la inversión experimenta una caída con respecto a los dos años previos hasta los 142 millones de euros”.
Arocena añade que “sin embargo, esta cifra sigue estando muy por encima de los datos anteriores al COVID. Esta edición del informe supone, de alguna manera, una vuelta a la normalidad después de un periodo excepcional en todos los sentidos”.
Crece la inversión en I+D y la contratación de investigadores
La biotecnológicas mantienen su posición como sector industrial con mayor porcentaje de investigadores sobre el total de empleados, con un 14,62% de investigadores sobre el total de ocupados. El trabajo realizado por estos investigadores sitúa a España como la novena potencia en términos de producción científica en biotecnología.
El Informe AseBio 2022 refleja el aumento, especialmente entre las mujeres, del interés por los estudios en biotecnología. En 2021-2022, último periodo del que se tienen datos, se superan ya los 8.900 alumnos entre máster y grado, de los que el 62% son mujeres. Además, sigue siendo uno de los estudios universitarios con mayor nota de corte.
Mayor número de empresas ‘biotech’ y alianzas
La cifra de compañías biotecnológicas en España continúa creciendo un año más. Hace dos décadas el sector contaba con alrededor de 50 compañías consideradas estrictamente como ‘biotech’. Cifra que hoy se eleva hasta las 898, tras un crecimiento del 4,2% en 2021, y con una media anual de 48 nuevas empresas creadas a lo largo de la última década.
Si atendemos a su distribución en el territorio nacional, Cataluña es la región líder en número de compañías con un 24,5%, seguida por Madrid (17%) y Andalucía (14%).
La salud humana es el área de actividad principal de las ‘biotech’ con más del 50%, seguida por la alimentación (39%) y, a mayor distancia, por las que se dedican a las actividades relacionadas con la agricultura y a la producción forestal (15,4%).
El pasado año, las alianzas crecieron un 35% hasta alcanzar las 295, de las que 189 son con entidades públicas y fundaciones, lo que supone un 35% más que los recogidos en 2021. De estas, el 31% se realizan con entidades internacionales. La colaboración es parte del ADN del sector biotecnológico como elemento impulsor de la I+D, tal y como argumenta Elisa Díaz Martínez, Public Affairs and Policy Head de Merck: “El futuro está marcado por la investigación, la ciencia y el talento. En ese futuro, Merck seguirá colaborando con todos los agentes del sistema para el desarrollo de innovaciones que mejoren la vida de las próximas generaciones y estén comprometidas con la sostenibilidad del planeta”.
La presentación del Informe AseBio contó con la participación de seis compañías biotecnológicas que han compartido cómo están desarrollando innovaciones profundas a través del microbioma, las terapias avanzadas, el ARN, CRISPR o la industria de los insectos.
Para la presidenta de AseBio, Ana Polanco, “la fotografía que observamos a través del presente Informe nos muestra cómo la biotecnología se ha convertido en una deep tech que está transformando el mundo. La biotecnología es crucial en la búsqueda de soluciones disruptivas y eficaces, gracias a su gran capacidad de innovación y su carácter transversal y, sin duda, debe ser una piedra angular por el potencial científico demostrado y el motor de crecimiento económico y bienestar social que supone, que como hemos constatado este año se afianzan con solidez”.