Comunicado de Esplásticos
EsPlásticos acata el Real Decreto de envases y denuncia la presión de un sector hiperregulado
Con motivo de la reciente aprobación del Real Decreto de envases y residuos de envases, desde la plataforma EsPlásticos consideran que se han regulado objetivos más realistas para el sector de cara a los próximos años, pero es necesario analizar los aspectos más importantes en los que se verán afectadas las empresas con la aplicación de estas nuevas normativas:
1. La prohibición de envases para frutas y verduras en negocios minoristas para cantidades inferiores a 1,5 kg afectará, salvo contadas excepciones, a todo tipo de envasados y no solamente a los plásticos. El Dictamen del Consejo de Estado considera que debe evaluarse tanto su proporcionalidad como su viabilidad antes de que se haga efectiva esta obligación que afecta directamente al pequeño comercio. Desde EsPlásticos consideramos que los envases de plástico para frutas y verduras cumplen una función de prevención higiénico-sanitaria y de seguridad alimentaria, trazabilidad y control que contribuyen a alargar la vida de los alimentos. Es necesaria una norma que indique cómo se podrán envasar estos productos para garantizar su higiene y salubridad en el momento de presentación y recogida por parte del consumidor final. En este sentido, la ley francesa antidesperdicios, única en la UE, acaba de ser anulada por el Consejo de Estado galo para que se pueda definir un nuevo listado de productos frescos diferentes a los propuestos y que realmente puedan venderse sin envasar.
2. En lo referente a los nuevos objetivos de reutilización, consideramos que son ambiciosos para el sector, pero se deben considerar aspiracionales hasta que se establezcan a nivel europeo basándose en los datos de mercado disponibles. Con este planteamiento, el objetivo sería evitar el impacto económico negativo que exigiría un cambio en el modelo de negocio de las empresas (en su mayoría PYMES) que podría comprometer su competitividad e incluso tener un efecto desincentivador para aquellas que invierten en reutilización. La proporción de envases comerciales e industriales reutilizables, respecto al total de envases en peso de cada una de estas categorías, deberá ser del 20% en 2030 y del 30% en 2035. EsPlásticos continuará trabajando en estos objetivos para que puedan suponer el menor impacto económico para el sector.
3. Respecto a los nuevos objetivos de reducción del 20% en el número de botellas de plástico de un solo uso para bebidas introducidas en el mercado en 2030 (respecto a niveles de 2022), consideramos que puede haber dificultades en cumplirlos, y además la sustitución de estos envases por otros materiales alternativos puede generar un impacto mayor en huella de carbono de acuerdo a los estudios de ciclo de vida.
4. En cuanto al reciclaje y contenido en reciclado, se reciclará un mínimo del 50% en peso de todos los residuos de envases de plástico en 2025 y un mínimo del 55% en 2030. Cada productor de producto tratará de que los envases de plástico no fabricados con plástico compostable que se pongan en el mercado, cumplan con determinados porcentajes de contenido de plástico reciclado hasta el año 2030 teniendo en cuenta la media de envases y familia de productos.
5. Se introduce la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para los envases industriales y comerciales. Esto supone que todas las empresas que ponen en el mercado estos envases para transportar y vender sus productos, tendrán que financiar y gestionar los residuos de envases que se generen en las instalaciones de sus clientes. Para ayudar a cumplir con esta obligación, nace Envalora (www.envalora.es), un nuevo Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) promovido por los sectores de la química y los plásticos, para que las empresas, de forma colectiva, puedan dar respuesta a la nueva obligación legal.
6. Es necesaria una normativa armonizada a nivel europeo. El pasado 30 de noviembre la Comisión Europea presentó una propuesta de Reglamento que va a modificar la Directiva de envases y residuos de envases. Durante toda la tramitación del Real Decreto el sector ha pedido que las medidas nacionales estuvieran armonizadas con Europa para evitar brechas en el mercado único y que España pierda competitividad con respecto a otros países.
El Dictamen del Consejo de Estado ha sido especialmente crítico con algunas de las medidas impuestas en este Real Decreto, proponiendo su reformulación al ir más allá de lo impuesto en Europa y especialmente sobre las mayores necesidades de justificación de conformidad con el principio de proporcionalidad, mucho más ambicioso no solo en referencia a la posible afectación al principio de libre circulación de mercancías sino también, en relación con aquellas cargas o restricciones ampliadas a las europeas, que se imponen a los operadores económicos y que afectará a las Pymes y a los precios de los productos españoles.
Por otra parte, la sustitución de unos materiales por otros en la cadena de valor dificultará el cumplimiento de los objetivos de reducir la cantidad de residuos procedentes de los envases.
Los envases plásticos son los más regulados y seguros para los consumidores y ofrecen una combinación de características que ningún otro material puede ofrecer. Si se pretende reducir la cantidad de residuos procedentes de envases hay que fomentar medidas de reutilización y tratar de reducir el monouso, pero estas decisiones sobre materiales, especialmente los que se utilizan para envasar alimentos, deberían basarse siempre en el análisis de ciclo de vida y el criterio científico.