La unión hace la fuerza: distintos plastificantes para aplicaciones específicas
El poder del caucho
Las botas de goma, también conocidas como botas de agua, se hicieron populares a mediados del siglo XIX y sustituyeron a las botas de cuero clásicas. Fueron fabricadas por Hiram Hutchinson mediante el proceso de vulcanización, un método desarrollado por Charles Goodyear para convertir un látex con base de poliisopreno, extraído del árbol del caucho, en caucho natural con unas propiedades más elásticas y duraderas. Las botas de goma se han convertido en un artículo imprescindible para profesionales como los agricultores, los obreros industriales y los albañiles, pero son igual de populares entre los habitantes de las ciudades y los esclavos de la moda en un día de lluvia.
El uso de aditivos en el caucho ha evolucionado desde el siglo XIX, y los plastificantes se han convertido en una parte importante de la mezcla. El caucho se utiliza en multitud de aplicaciones y productos, y se conoce sobre todo por su elasticidad, resiliencia e impermeabilidad. El uso de plastificantes puede modificar estas propiedades físicas y mejorar su procesamiento, así como los productos finales en los que se utiliza el caucho. Se pueden utilizar muchos tipos de plastificantes para aumentar la flexibilidad, reducir las temperaturas de procesamiento y mejorar el flujo en la producción. En aplicaciones como las cintas transportadoras para la minería, que requieren flexibilidad a temperaturas muy altas o muy bajas, los plastificantes desempeñan un papel fundamental. Los fosfatos se utilizan a menudo en el caucho por ser un eficaz plastificante y por sus propiedades ignífugas. Los triacetatos se emplean como disolvente y plastificante tanto en cauchos naturales como sintéticos.
¡Pega con todo!
Los adhesivos y selladores necesitan plastificantes como componentes clave en muchas aplicaciones. No solo aumentan la vida útil y de almacenamiento de los productos finales en los que se utilizan, sino que también aportan durabilidad y estabilidad a los productos, lo que permite a los fabricantes reducir costes y optimizar el rendimiento de los productos.
En los selladores y los adhesivos, los plastificantes normalmente se eligen en función de la compatibilidad de los polímeros y de las propiedades que se deseen en el producto final. Una compatibilidad correcta protege al plastificante de la lixiviación del producto y de la pérdida de los beneficios de la plastificación. La permanencia del plastificante, o la resistencia a la migración del adhesivo o sellador, desempeña un papel clave en la duración de un producto. Los plastificantes pueden minimizar los fallos en las uniones, prolongando la vida útil de los productos o sus partes y garantizando que no haya problemas allí donde se utilicen selladores y adhesivos.
Las tecnologías adhesivas contribuyen enormemente a reducir las emisiones de CO2, lo que a su vez puede ayudar a la UE a cumplir sus objetivos de emisión de gases de efecto invernadero. Según la Federación Europea de la Industria de Colas y Adhesivos (Feica): “La energía que se gasta por cada adhesivo es inferior a la que se emplea en técnicas de unión convencionales como la soldadura y el clinchado”. El uso de adhesivos en la producción de automóviles contribuye a mejorar los niveles de seguridad y proporciona un diseño moderno con materiales innovadores, lo que permite a la industria automovilística afrontar el reto de desarrollar soluciones más ecológicas para el futuro.
Un toque de color
Desde el ocre al carbón pasando por la yema de huevo, la pintura ha evolucionado mucho a lo largo de miles de años para convertirse en lo que es hoy. Lo mismo ocurre con la tinta. Nuestros antepasados empleaban grasa animal, extractos de plantas y minerales como el grafito para escribir y dibujar. Pero la civilización ha avanzado mucho con la utilización de nuevos materiales y técnicas para crear colores flexibles y duraderos, ya sea para imprimir periódicos, pintar casas o añadir una capa brillante a los automóviles.
Los plastificantes se utilizan en las tintas para conseguir que la impresión seca sea más flexible y maleable. Por ejemplo, las tintas que se secan por evaporación tienden a ser bastante frágiles. Doblar o arrugar un material impreso de ese tipo puede provocar que la película de tinta se agriete y se suelte. Los plastificantes —incluidos algunos ftalatos, benzoatos y citratos— dan elasticidad a las películas de tinta, lo que les permite doblarse o plegarse sin romperse. En la fabricación de tintas de impresión, se utilizan plastificantes para obtener propiedades específicas, como más brillo, resistencia a la congelación, o para minimizar la decoloración a altas temperaturas.
En las pinturas, los plastificantes se emplean de manera similar. Los triacetatos, por ejemplo, se utilizan para conseguir que la pintura sea más suave, mejorar su elasticidad y adherencia, y minimizar el agrietamiento del recubrimiento final. Los plastificantes se emplean sobre todo en recubrimientos industriales, automotrices y de aparatos, más que en pinturas arquitectónicas o de bricolaje. Sin embargo, se pueden utilizar en recubrimientos y otras aplicaciones para las que se requieren niveles muy bajos de emisiones.
Envasado, sellado y entregado
Los medicamentos solían ser envasados en cajas de madera y tubos de metal o cristal. Sin embargo, a medida que la tecnología farmacéutica progresaba, se fueron introduciendo nuevas y mejores formas de almacenar medicinas. Los blíster no tardaron en ganar popularidad, ya que eran más cómodos y protegían el producto, y los fabricantes ahorraban en costes de producción y almacenamiento.
Se emplea en pinturas.
Hoy en día, los plastificantes se utilizan como recubrimientos y películas, además de como disolventes, en la preparación de ciertos productos farmacéuticos. Por ejemplo, se pueden usar plastificantes en la película externa de las píldoras y pastillas, ya que permiten a los fabricantes obtener el nivel de flexibilidad adecuado para evitar que la película se agriete o se despegue. Dichos recubrimientos protegen el medicamento y mejoran su atractivo visual. Es importante señalar que los plastificantes también protegen la integridad del medicamento antes de su uso, pero consiguen que el fármaco se libere de forma más rápida o constante cuando entra en contacto con el estómago.
La importancia de los detalles
La tecnología y la innovación han permitido el uso de plastificantes en multitud de sectores más allá de los plásticos y el PVC, ofreciendo la posibilidad de disfrutar de estilos de vida más seguros y desarrollar soluciones más ecológicas para todos. Quizá no los vea a simple vista, pero, sin ellos, la vida moderna tal como la conocemos no sería posible. La próxima vez que se ponga las botas de agua en un día de lluvia, suba al coche para ir al trabajo o tome un analgésico, piense en los detalles.