Tendencias en Telemedicina: cambiando las reglas del juego
La conferencia anual de la Asociación Americana de Telemedicina (ATA) da cada año muchas pistas sobre las tendencias y la evolución en materia de telemedicina. Algunas de las principales ahora mismo son:
- La necesidad de directrices y best practices (buenas prácticas)
Muchos nuevos o potenciales proveedores del campo de la telemedicina buscan un “punto de partida”. Están buscando información sobre cómo empezar en este área, cómo medir la calidad y dónde encontrar recursos en torno a las buenas prácticas (best practices).
En Estados Unidos existen los Telehealth Resource Centers (TRCs), cuyo fin es proporcionar asistencia, educación e información a los interesados en telemedicina. Además, estos centros son financiados por el gobierno, por lo que la asistencia que prestan es generalmente gratuita. Todo proveedor interesado en implementar un programa de telemedicina puede contactar con su TRC regional. Sin embargo, en Europa todo esto es mucho más incipiente, y sería muy útil que hubiese unas directrices y best practices de telesalud.
- La tecnología en un segundo plano
La tecnología es importante, pero lo fundamental no es centrarse en ella, sino en satisfacer las necesidades de los pacientes y de los profesionales de la salud. Es necesario que la tecnología no tenga fallos y que sea intuitiva, que esté totalmente integrada en el proceso de prestación de atención sanitaria, para que tanto los especialistas de la medicina, como los pacientes, puedan concentrarse en lo que es importante, unos curar y los otros curarse.
- Es necesario que colaboren los distintos actores de la industria, todos ellos
Para que la parte tecnológica sea perfecta y que esté integrada en los procesos de trabajo de la asistencia sanitaria, los proveedores necesitan trabajar juntos y romper los “silos” de la tecnología. Un ejemplo que nosotros mismos hemos vivido en Polycom, es la integración de nuestras soluciones con los vendedores de electronic health records (EHR). Esto permite a los proveedores ofrecer visitas virtuales a través de su portal de pacientes y que así puedan realizar consultas con su médico o especialista desde sus propias casas o desde una clínica local a través de una interfaz intuitiva y simple.
Esto es importante, porque la integración significa que los proveedores y otras organizaciones sanitarias pueden hacer que las tecnologías sean parte de sus procesos de trabajo establecidos de una manera más sencilla. Los pacientes obtienen el beneficio y la facilidad de acceso, lo que en última instancia resulta en un mejor cuidado de ellos y de sus necesidades.
- El aspecto económico
La financiación es uno de los mayores obstáculos según muchos proveedores que quieren implementar o expandir sus programas de telemedicina. Las subvenciones suelen ser una opción, especialmente para las poblaciones rurales o subatendidas. Sin embargo, obtenerlas puede ser complicado. Muchas son difíciles de conseguir y el proceso de solicitud en sí es complejo. Sin embargo, pese a las dificultades, los beneficios a medio y largo plazo de la telemedicina, al adquirir las tecnologías de colaboración necesarias, son innegables, tanto a nivel humano, como corporativo. Por tanto compensa el esfuerzo por lograr el respaldo económico.
En resumen, ahora más que nunca, los diferentes actores relevantes en este tema se dan cuenta del valor de la telesalud y están comprometidos a facilitar sus servicios para mejorar los resultados de los pacientes. Y esto son buenas noticias para todos, porque todos salimos ganando cuando la sanidad mejora.