Galicia, uno de los referentes en la prevención y control de las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria
Para abordar la problemática social y sanitaria asociada a las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria (IRAS), representantes de la Consejería de Sanidad de la Xunta de Galicia y expertos en la materia se han reunido en Santiago de Compostela, en el marco de la IV Jornada sobre Prevención de las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria (IRAS), organizada por la Fundación Tecnología y Salud con el apoyo de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y el Sergas.
Según explica José Luis Gómez, presidente de la Fundación Tecnología y Salud, “su finalidad es poner sobre la mesa el impacto de las IRAS y aportar recomendaciones sobre un uso racional de los recursos que permitan minimizar las consecuencias negativas que tienen en nuestro sistema sanitario”. En este sentido, asegura que “la prevención de las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria, ha sido y es un área fundamental de trabajo para nuestra Fundación. La implicación y colaboración del sector de tecnología sanitaria es esencial en la elaboración de políticas encaminadas a reforzar la seguridad asistencial y en la puesta en marcha de acciones concretas para disminuir hasta en un 30% este tipo de infecciones”.
El presidente de la Fundación Tecnología y Salud también ha manifestado que, el liderazgo de las consejerías de salud, servicios de salud y gerencia hospitalaria es crítica en la prevención de este tipo de infecciones. “Es fundamental – ha trasladado a los asistentes- que las consejerías y servicios de salud establezcan objetivos anuales y cuantificables para los centros sanitarios, de forma que dichos objetivos constituyan un objetivo fundamental para las gerencias de los centros”.
Las IRAS en Galicia
Asimismo, “desde hace años el Servicio Gallego de Salud trabaja en el Plan de Minimización de Riesgos Microbiológicos en los hospitales gallegos y ha puesto en marcha programas de buenas prácticas en materia de higiene de manos, los proyectos de infección nosocomial en Unidades de Críticos: Neumonía Zero y Bacteriemia Zero, ambos sólidamente implantados y en el programa Resistencia Zero”, explica.
Para Beatriz Pais, subdirectora general de Atención al Ciudadano y Calidad del Servicio Gallego de Salud, es básico que todos los profesionales, desde médicos o enfermeros hasta personal auxiliar o administrativo accedan a la misma información, a través de programas de formación continuos, así como establecer procedimientos rutinarios de seguridad, como son las listas de comprobación o check lists. “La implicación de la gerencia del hospital es imprescindible para el desarrollo de una cultura de prevención, el desarrollo de protocolos y guías de prevención y la inversión en tecnología innovadora que elimine y prevenga estas infecciones”, apunta.
El reto de combatir las infecciones hospitalarias
Los quirófanos, los sistemas y conductos de aire acondicionado, el uso de instrumental médico mal esterilizado o la reutilización de productos de un solo uso, la falta de elementos de protección personal o un lavado de manos inadecuado son los principales focos de transmisión de estas infecciones. La resistencia a los antibióticos utilizados para combatir a los gérmenes patógenos dificulta enormemente su erradicación. “Una tercera parte de las infecciones se podría prevenir extremando las medidas de higiene, las precauciones estándar y de contacto; y los aislamientos respiratorios, entre otras medidas. Pero la “infección zero”, es decir, la erradicación completa del problema, es a día de hoy una utopía”, explica Beatriz Pais.
La tecnología, un potente aliado
“La complejidad de los procedimientos y los entornos altamente especializados y dotados técnicamente donde se producen las IRAS sugieren que el abordaje del problema debe hacerse desde una perspectiva en la que los avances técnicos y la tecnología sean un elemento clave. En este sentido, el reto fundamental para las organizaciones sanitarias es optimizar las políticas de inversión en función del valor añadido que la tecnología aporta al control de las IRAS”, explica Alfonsel.