El IC3 participa en el desarrollo de un sistema de alerta que podría prevenir el contagio de enfermedades tropicales infecciosas
La necesidad de prevenir el contagio de enfermedades tropicales infecciosas como el Zika –que actualmente es una prioridad para el sistema mundial de salud– ha dado lugar a múltiples iniciativas. Recientemente, un programa Icrea ha creado la app Mosquit Alert, una plataforma de participación ciudadana para localizar posibles focos de contagio y crear un mapa de expansión de la especie en España.
Con el mismo objetivo, el Institut Català de Ciències del Clima está participando en un proyecto de investigación con científicos del Reino Unido (University of Exeter) y Brasil (Center for Weather Forecasting and Climate Research, Fiocruz, Ministerio de Salud, Universidad de Brasilia y Sao Paulo State University) para desarrollar un sistema de alerta precoz que avise del posible contagio de una enfermedad transmitida por mosquitos, como el dengue, el chikungunya o el Zika.
Como primer prototipo, el grupo de investigación creó una alerta para detectar el riesgo de dengue tres meses antes de la Copa Mundial de fútbol de Brasil en 2014. Los resultados, evaluados recientemente, demuestran la eficacia de la herramienta. De las 550 'microregiones' del Brasil, el sistema predijo un alto riesgo de dengue en el 57%, a diferencia del 33% que detectó el tradicional modelo de predicciones.
El éxito del sistema se explica por la combinación de los datos del sistema de vigilancia del dengue (recopiladas a lo largo de 13 años) con las previsiones climáticas en tiempo real, cosa que no se había hecho hasta ahora. Aunque el nuevo modelo tiende a producir algunas alertas falsas, el grupo de investigación considera que es mejor “prevenir que curar”. Y por tanto, valoran el proyecto como una herramienta útil para los servicios sanitarios públicos.
El dengue es un patógeno que se transmite por el mismo mosquito que provoca el Zika (Aedes aegypti), aunque desencadena una infección más grave y puede llegar a provocar la muerte. Precisamente porque el agente causante es el mismo, los investigadores confían en que este sistema podría ayudar a prevenir el Zika e incluso otras enfermedades transmitidas por la misma especie como el chikungunya, con la vista puesta en las Olimpiadas de Río de Janeiro de este año, que esperan una gran afluencia de turistas.