Etiquetas y embalajes inteligentes para luchar contra el fraude

Aunque los avances de la tecnología ayudan a mejorar la calidad de las falsificaciones y dificultan su identificación, ese mismo desarrollo tecnológico también proporciona herramientas que ayudan a los fabricantes a mantener la ventaja en la lucha contra los falsificadores. Veamos a continuación algunos de los avances tecnológicos más recientes en el terreno de la codificación, el marcaje y la identificación de productos que desarrollan estrategias eficaces contra la falsificación.

La falsificación, especialmente de productos de marca, como medicamentos, moda, perfumería o bebidas alcohólicas es hoy una actividad delictiva muy lucrativa.

El marcado de seguridad visible permite la autentificación de los productos en cada etapa de la cadena de suministro. Existen varias formas de seguridad en el mercado, entre otras los hologramas, las tintas que cambian de color y los grabados (que también se utilizan para los billetes de banco). El marcado de seguridad camuflado o invisible es utilizado por los fabricantes para autenticar sus productos y detectar falsificaciones. Se trata de los marcadores químicos, como las tintas que permiten la integración de una firma química que puede estar incorporada en diferentes elementos del embalaje.

La elección de las tecnologías de autentificación debería ser específica para cada fabricante con objeto de reducir los riesgos de copia por falsificadores. Si cada empresa tuviera su propio sistema de marcado, los falsificadores tendrían que copiar tantos tipos de marcadores como productos están tratando de falsificar.

Las tintas de seguridad son un tipo particular de tinta que cuenta con rasgos característicos que permiten la identificación de cualquier tipografía o grafismo impreso como original. Dependiendo de la forma en la que se puedan identificar existen varios tipos de tintas de seguridad: reactivas, de color variante, termocromáticas y para marca de agua.

Las tintas de seguridad reactivas se producen con sustancias especiales que, al entrar en contacto con otra sustancia específica, cambia de color para verificar su autenticidad.

Las tintas de colores variantes son tintas que pueden cambiar de color dependiendo del ángulo desde el que se les mira. Este tipo de tinta y el anterior son muy utilizados en la fabricación de billetes. Las tintas termocromáticas son las tintas que varían su color cuando se les aplica calor y las tintas para marca de agua tienen la particularidad de ser invisibles a simple vista. Sin embargo, cuando se le mira a contra luz se puede identificar la forma, dibujo o leyenda que garantiza su autenticidad. El uso de tintas de seguridad para imprimir cualquier código de etiquetaje y para el marcado directo de productos y embalajes reduce el riesgo de falsificación, protege documentos importantes o clasificados, garantiza la autenticidad de los que se recibe y evita fraudes.

El código de barras, creado hace más de 30 años y con un amplia aceptación a nivel mundial, presenta ya algunas limitaciones que han dado paso a la evolución de nuevas tecnologías como el RFID. La Identificación por Radiofrecuencia, nacida en entornos militares, es una tecnología que emplea un chip con memoria y comunicación inalámbrica. El chip, denominado tag, se incorpora al producto que se desee identificar grabando en él la información pertinente como fecha de fabricación o número de lote. Una antena de Radiofrecuencia emite un campo magnético; si el tag se encuentra dentro del alcance de cobertura absorbe tal energía y envía la información que tiene en su memoria a la antena. Tras esto un lector es el encargado de traducir y gestionar la información para su uso posterior en un ordenador o un sistema central.

Las ventajas de esta tecnología frente a sus predecesoras en el campo de la logística son significativas. Todos los datos contenidos en esta etiqueta electrónica (tag) se transmiten a través de radiofrecuencia, lo que permite tener información útil del producto desde que sale de la fábrica hasta que llega al consumidor. Esta identificación tiene notables ventajas en campos como la logística, al lograr identificar cajas y pallets cuando son cargados a los camiones sin necesidad de abrir la mercancía. Así, los lectores saben en cuestión de segundos qué artículos transporta ese camión de manera que cuando llega a su destino u a otro almacén, se puede volver a grabar en el tag la información de entrega de esa mercancía. Gracias a este sistema se consigue una trazabilidad plena del producto conociendo dónde y en qué condiciones ha estado en cada momento, permitiendo además disponer de un control de inventario a tiempo real.

Los beneficios de la tecnología RFID también son evidentes en el terreno de la seguridad del producto. Las etiquetas inteligentes proporcionan un rastreo seguro y a largo plazo de cualquier producto, son un seguro para facilitar la autorización exacta de garantías y devoluciones y son una herramienta eficaz de protección contra las falsificaciones, lo que proporciona una máxima protección de la marca y mejora la integridad de los canales de venta.

A partir del 1 de enero de 2016 entrará en vigor la nueva directiva europea contra la falsificación de medicamentos. Dicha directiva impone un sistema panaeuropeo que provee un número de serie único y no predictivo en todos los estuches de productos farmacéuticos, así como una etiqueta a prueba de manipulaciones en cada envase. Esta característica de autenticidad será obligatoria en el envase de todos los medicamentos prescritos y servirá para comprobar si un envase es auténtico o un duplicado, alertando a fabricantes, distribuidores, puntos de venta y autoridades del riesgo.

Según los expertos en soluciones globales de codificación, marcaje, trazabilidad e impresión y aplicación de etiquetas, el formato más probable para introducir esos datos en los envases será el código 2D Datamatrix, un sistema de codificación bidimensional que permite la generación de un gran volumen de información en un formato muy reducido y una alta fiabilidad de lectura. Visualmente, el código es un polígono cuadrado (10×10 mm) formado por múltiples celdas de color blanco y negro situadas matricialmente. Con un lector adecuado se podría obtener dicha información en cualquier parte de la cadena de fabricación, distribución y venta.

Imprimir y controlar códigos Datamatrix necesita un nivel de resolución moderado, pero por contra restringe la flexibilidad de algunas tecnologías al ser un código que requiere unos niveles de calidad específicos para poder cumplir con el objetivo de su utilización, la correcta trazabilidad desde el punto de fabricación del producto hasta su liberación al consumidor.

El Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (Inescop) ha aplicado por primera vez una innovadora técnica de marcado de calzado para evitar la proliferación de falsificaciones en el sector. Este sistema comprende la implantación de diminutas cadenas de ADN generadas en laboratorio, que asigna un marcador que solo conoce dicho laboratorio a cada fabricante. Al aplicar estas muestras de ADN sobre el zapato o alguno de sus componentes, pasan a camuflarse entre las cientos de muestras similares de ADN y ARN, de tal forma que es prácticamente imposible de detectar o copiar si no se conoce previamente su codificación y localización.

Este sistema de marcado consiste en aplicar en zapatos, pieles, suelas, tacones y adhesivos diminutas partículas coloreadas compuestas por un código único de identificación asociado a cada fabricante. Si a estas partículas se les integra una capa reflectante, basta con pasar un lápiz láser por la superficie a identificar para que se muestre la presencia de las mismas mediante destellos luminosos y por tanto, identificar al propietario único de la pieza marcada. La incorporación de estas micropartículas supone un incremento ínfimo en el precio final del producto, por lo que supone un método fácil de usar y barato para luchar contra el fraude en el sector del calzado.

Las cintas térmicas especiales de seguridad reaccionan bajo la luz ultravioleta. La exposición del ribbon negro de la cinta bajo dicha luz provoca un cambio de color en sus códigos de barras que deja al descubierto cualquier tipo de falsificación. Es una solución práctica y de bajo coste para rentabilizar la actividad en cualquier producto etiquetado, acreditaciones codificadas e incluso entradas o tickets para eventos.

Nuevo estándar ISO 12931:2012 para identificar productos originales

El nuevo estándar ISO 12931:2012, permitirá de manera más fácil aportar pruebas fiables para identificar los productos originales a lo largo de todo su ciclo de vida. La utilización de soluciones de autentificación (hologramas, códigos, etiquetas, marcas, etc.) ayudan a las empresas a asegurarse de que sus productos se puedan distinguir de las falsificaciones.

La ISO 12931:2012 está dirigida a todos los tipos y tamaños de organizaciones que requieren la capacidad de validar la autenticidad de sus materiales. Su objetivo es guiar en la determinación de las categorías de elementos de autentificación para luchar contra esos riesgos. Tales elementos de autentificación pueden ser parte del material en sí y/o de su embalaje.

Jean-Michel Loubry, presidente del comité del proyecto ISO que desarrolló la norma, dice: “La falsificación se ha convertido en una de las principales actividades de la delincuencia organizada. Las falsificaciones cubren todo, desde medicinas, productos electrónicos a piezas de avión. El comercio de productos falsificados asciende a más de US $ 500 mil millones al año y aumenta cada año.

Los productos falsificados no ofrecen la misma seguridad, calidad ambiental y garantías reglamentarias de los productos originales, poniendo a los individuos, las comunidades y las cadenas de distribución en peligro. Además de las repercusiones económicas, como pérdidas de empleo, pérdidas fiscales para los gobiernos, etc.