Entrevista con José Manuel De Barros, director del Área Residencial del Grupo Aluman

Cuando se habla de Aluman es inevitable asociar este nombre a uno de los líderes nacionales en la ejecución de grandes envolventes. Sus trabajos están presentes en importantes edificios de nuestro país y también del ámbito internacional. En el área residencial, la empresa también cuenta con su línea de series de PVC, material que ofrece grandes beneficios en aislamiento térmico y acústico. Haciendo hincapié en este último aspecto, hemos hablado con José Manuel De Barros, director del Área Residencial del Grupo Aluman, quien nos ha hablado de las ventanas de PVC instaladas cerca de aeropuertos de Aena para mitigar el ruido originado por los aviones que operan en ellos.

Tenemos que remontarnos al origen del Grupo Aluman en el año 1973. A un pequeño taller de carpintería metálica en Arteixo (A Coruña) que fabricaba e instalaba ventanas y cerramientos en edificios y viviendas en un ámbito local. Por aquel entonces, el aluminio era uno de los grandes protagonistas, dejando atrás a las carpinterías de acero y a maderas de baja calidad. La aparición del PVC unos pocos años después fue una revolución y lo incorporamos siendo pioneros en su utilización.

En un proceso de evolución continua y de diversificación y expansión del negocio, pasamos de ese pequeño taller a ser una de las empresas referentes en el mundo de las envolventes arquitectónicas. El espíritu de superación que caracteriza a la compañía nos ha llevado a la realización de proyectos cada vez más grandes y complejos y a ampliar nuestra cobertura geográfica, primero a otras regiones de España y después a otros países, hasta llegar al momento actual, en el que, tras casi medio siglo de actividad, hemos firmado envolventes para aeropuertos, torres y otros edificios singulares en todo el mundo. Pero el área de residencial, donde está el origen de Aluman, sigue teniendo un peso importante en el Grupo y dentro de ella el PVC sigue muy presente.

En Aluman trabajamos con sistemas de alta calidad, con practicables desde 70 hasta 84 mm y sistemas passivhaus, hasta elevables de altas prestaciones, sin dejar de lado sistemas de contraventanas, correderas, etc.

Los perfiles de PVC, que se diseñan con diferentes cámaras de aire en su interior para aumentar sus prestaciones aislantes, están reforzados con acero galvanizado para garantizar su solidez estructural y su resistencia.

No todas las ventanas de PVC son iguales. Incorporar los mejores sistemas, componentes y materiales, el control de la calidad a lo largo de todo el proceso desde la fabricación hasta la instalación, es clave para que la ventana mantenga todas sus prestaciones.

El apartado estético siempre ha sido el punto débil de las ventanas de PVC, sin embargo, la evolución tecnológica y técnica como el foliado o el diseño de perfiles más angostos, han permitido pasar del característico blanco a una amplia gama de colores y también ofrecer texturas y acabados con imitaciones cada vez más realistas de madera y metal. Lo cierto es que cada vez más los arquitectos se implican con estos cerramientos en proyectos residenciales de nueva construcción, en gran medida por los cada vez más exigentes estándares de aislamiento y los requisitos de emisiones marcados por las directrices europeas.

Es importante destacar también que además de sus propiedades aislantes, el PVC es una resina compuesta en un 57% por sal común, un material prácticamente inagotable y natural. Además, es 100% reciclable, por lo que encaja a la perfección como solución constructiva en cualquier proyecto sostenible.

Los sistemas de PVC utilizados por Aluman ofrecen unos niveles de aislamiento térmico difícilmente comparables a otros materiales. Es difícil explicarlo de una manera escueta, pero lo que podemos decir es que una buena ventana es un todo: perfiles, vidrio, fabricación, instalación en obra... Si nos centramos solo en los materiales usados en perfilería y accesorios, un sistema de PVC solo puede ser comparable a un sistema de alta gama de aluminio con rotura de puente térmico.

Nuestros sistemas de PVC se diseñan específicamente para asegurar un cierre estanco que no permita filtraciones, incorporando la última tecnología y rigurosos ensayos y controles de calidad. Así, el nivel de confort térmico alcanzado en una vivienda en la que se ha usado un sistema de PVC de Aluman en combinación con vidrios bajo emisivos y/o selectivos está totalmente garantizado.

El aislamiento acústico es otro de los puntos fuertes de los sistemas de PVC de Aluman y como muestra un botón: más del 90% de las actuaciones que estamos llevando para Aena en el marco de su plan de aislamiento acústico en aeropuertos de la red nacional, se están realizando con este material. Esto es una buena muestra de la calidad del confort alcanzado con nuestros sistemas de PVC y corroborado por la experiencia en el aislamiento de miles de viviendas en los últimos años.

Pero en el aislamiento acústico, como en el térmico, el conjunto de la ventana lo es todo y además del PVC, el acompañamiento de un buen vidrio, una buena fabricación y una mejor instalación en obra marcan la diferencia.

Grupo Aluman ha sido adjudicatario del contrato marco DPM 15/16-1 y 2 que ha estado vigente en los últimos cinco años en los que hemos aislado más de 5.000 viviendas en toda la geografía nacional y en el que continuamos trabajando.

De acuerdo con las directrices europeas para mejorar la calidad acústica en los entornos de los aeropuertos, Aena ha desarrollado este plan de aislamiento acústico en el que, en la inmensa mayoría de los casos, la acción principal consiste en la sustitución de las carpinterías existentes por unas de altas prestaciones que incorporan vidrios acústicos en función de la huella acústica en la que esté afectado el inmueble.

De nuestra experiencia en este ambicioso proyecto, en el que como he mencionado anteriormente, más del 90% de las actuaciones llevadas a cabo se han hecho con sistemas de PVC, destacamos el alto nivel de satisfacción tanto de Aena como de los usuarios finales.

Aunque estas actuaciones se miden antes y después por expertos acústicos para corroborar que se alcanzan los exigentes niveles marcados por las directrices europeas y por los proyectos acústicos realizados para cada actuación, nos quedamos con la satisfacción de los usuarios de las viviendas y los comentarios positivos que nos trasladan a este respecto tras comprobar cómo se ve mejorada su calidad de vida tras nuestra intervención. Y es que, muchas veces, el retorno y el cariño que nos transmiten supera con creces lo esperado.

Vivimos en un momento idóneo para acometer proyectos de rehabilitación energética que nos permitan modernizar un parque de viviendas tremendamente envejecido, muy ineficiente energéticamente hablando y nada sostenible. Los avances tecnológicos, la consolidada experiencia de empresas como la nuestra y sobre todo las ayudas provenientes de los Fondos Next Generation, suponen un importante impulso.

Entendemos que, en este contexto, el PVC mantendrá su liderazgo en rehabilitaciones de tipo residencial e incluso experimentará un crecimiento generado por la demanda en auge de este tipo de proyectos de renovación.

En el Área Residencial de Aluman estamos volcados con la rehabilitación energética de edificios, para desde nuestra experiencia en la renovación tanto de ventanas como de la envolvente térmica, contribuir a crear espacios más respetuosos con el medio ambiente y que mejoren la calidad de vida y el nivel de ahorro de sus ocupantes.