Los avances de la movilidad eléctrica en España para 2024

La energía es una cuestión que está adquiriendo una creciente importancia en las conversaciones de muchos ciudadanos. Cómo utilizarla mediante criterios de sostenibilidad y de optimización de los recursos es uno de los grandes debates que se plantean en la época actual. La búsqueda de fórmulas para gastar de una forma menos contaminante es una de las principales cuestiones. Desde el consumo de calderas eléctricas hasta las placas fotovoltaicas, son muchas las funcionalidades y posibilidades que permiten un formato más sostenible.

En este escenario, la movilidad eléctrica juega un papel muy destacado. Los vehículos que dejan de lado la gasolina y utilizan una toma de corriente como su fuente de alimentación están cada vez más presentes en las carreteras. Las limitaciones que el sector ha encontrado desde sus inicios empiezan a disiparse, a la vez que los precios se democratizan para una mayoría de la población. Los vehículos eléctricos, en sus diferentes modelos, afrontan un 2024 clave para su consolidación en el mercado, bajo la premisa de ofrecer al conductor un producto de calidad, cómodo y que garantice bienestar.

La autonomía es una de las principales cuestiones en la movilidad eléctrica, especialmente para los coches. Los gigantes del sector han invertido mucho dinero en esta cuestión, pues es determinante para que su propuesta sea competitiva en un mercado donde no puede competir por precio con los modelos convencionales. Los resultados han llegado y en 2024 hay un amplio grupo de coches eléctricos que han superado los 600 kilómetros de autonomía, para una carga. Incluso algunos de estos modelos no superan los 50.000 euros en su precio base.

El tiempo de carga es otro de los asuntos que más preocupan a los conductores a la hora de adquirir un coche de estas características. Resulta una utopía cambiar el concepto del usuario, acostumbrado a no invertir más de cinco minutos en la gasolinera. Pedirle que espere durante un largo tiempo a que su coche se cargue no parece una buena idea. Ahora hay muchos modelos que pueden cargar hasta un 80% de su batería en un corto espacio de tiempo.

Las mejoras en la movilidad eléctrica en España también se aprecian en la logística de estaciones de carga. Este punto es fundamental, pues difícilmente una persona se compraría un vehículo con esta tecnología si no va a encontrar sitio para cargarlo durante sus viajes. Todas las ciudades españolas de tamaño medio y grande han incorporado puntos de carga para coches eléctricos. Además, esta tendencia se mantiene en las estaciones instaladas fuera de los municipios, ya que las principales compañías han actualizado sus gasolineras con un espacio reservado para la carga eléctrica.

El margen de crecimiento de los vehículos eléctricos es todavía amplio en Europa y especialmente en los países del sur. Para fomentar las compras, los Gobiernos ofrecen bonificaciones que reducen el precio de coste. Entregar el coche viejo o una ayuda directa son las herramientas utilizadas, a fin de que el usuario encuentre una mayor rentabilidad económica a su inversión.