Según Eco Moving, el año pasado se superaron las 100.000 unidades, alcanzando un crecimiento medio interanual del 23,72%
Las conversiones de vehículos a GLP aumentaron un 25% en 2023
El Gas Licuado del Petróleo (GLP) continúa ganando terreno como una alternativa atractiva en el sector automotriz, según datos del taller español especializado en conversiones a GLP, Eco Moving. De acuerdo con los números proporcionados por la entidad, en 2023, se registró un aumento del 25% en las conversiones de vehículos a GLP, alcanzando las 100.000 unidades. Entre 2018 y 2023, las conversiones han experimentado un crecimiento interanual promedio del 23,72%. Este sólido incremento demuestra una confianza cada vez mayor en el GLP como una opción viable para reducir costos de combustible y emisiones contaminantes, impulsando así la adopción de esta tecnología en la movilidad del futuro.
El GLP se ha convertido en una elección popular entre los conductores debido a su precio más bajo en comparación con la gasolina o el diésel, lo que resulta en ahorros significativos en combustible. Además, este combustible alternativo ofrece ventajas adicionales, como una menor emisión de contaminantes y la obtención de la etiqueta ECO, otorgada por la DGT.
“En un comienzo, vimos que los únicos que convertían sus vehículos a GLP eran los taxistas o coches de flotas profesionales. Sin embargo, este fenómeno ha cambiado y estamos viendo un auge de usuarios particulares que deciden invertir en adaptar su coche para funcionar con GLP”, comentó Emiliano Ceci, fundador de Eco Moving.
El GLP, una mezcla de gases licuados presentes en el gas natural o disueltos en el petróleo, ofrece una reducción significativa de hasta un 85% en las emisiones de CO2 y otros contaminantes en comparación con la gasolina o el diésel, convirtiéndolo en una alternativa más sostenible para el medio ambiente. Además, es un combustible seguro, no tóxico ni corrosivo, con un bajo rango de inflamabilidad que cumple con rigurosos estándares de seguridad.
La conversión de vehículos a GLP permite a los conductores obtener la etiqueta ECO de la DGT, lo que les habilita la circulación en zonas de bajas emisiones. Además, según Emiliano Ceci, “con tan solo recorrer 10.000 kilómetros durante el primer año, se puede recuperar hasta el 70% del costo de la conversión”.
En cuanto a los costos de conversión, estos varían entre 1.200 y 3.500 euros más IVA, dependiendo del tipo de vehículo, la marca del equipo utilizado y el taller que realice la instalación, según expusieron fuentes de Eco Moving. Sin embargo, la diferencia en el precio de conversión se debe principalmente al tipo de inyección del vehículo, siendo los vehículos de inyección directa más costosos.
El GLP se presenta como una alternativa viable para reducir la contaminación mientras se avanza hacia la electrificación del transporte. “Existe una gran incertidumbre en los usuarios en torno al proceso de electrificación del parque automotriz. Las dudas han sido sembradas por los propios constructores que han señalado que no creen que los precios de los coches eléctricos bajen a corto plazo”, afirmó Emiliano Ceci, fundador de Eco Moving y profesor en conversión de coches a GLP.
“La conversión de un vehículo a GLP es una opción económica y sostenible que puede ser beneficiosa para una amplia gama de vehículos. Si se está pensando en convertir un coche a GLP, es recomendable siempre consultar con un taller especializado para obtener más información y asesoramiento”, concluyeron desde la compañía.