Acea advirtió que faltan dos meses para que venzan las actuales reglas de origen (ROO) en el acuerdo de comercio y cooperación (TCA) entre la UE y el Reino Unido
“Los aranceles al comercio de VE costarán 4.300 millones a los fabricantes europeos”
En una carta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, las empresas de la industria automotriz unieron fuerzas para pedir acciones inmediatas que eviten la imposición de aranceles “innecesarios al vital comercio de vehículos eléctricos (VE) entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido”, señalaron fuentes de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea, por sus siglas en inglés).
Faltando aproximadamente dos meses para que venzan las actuales reglas de origen (ROO) en el acuerdo de comercio y cooperación (TCA) entre la UE y el Reino Unido, los líderes automotrices europeos intensificaron su llamado conjunto en busca de una extensión de tres años de las reglas existentes.
“Esta prolongación se percibe como un mecanismo puente, permitiendo tiempo suficiente para desarrollar una industria de baterías en la UE y una base sólida de producción de vehículos eléctricos capaz de competir a nivel internacional”, apuntaron desde Acea.
El Reino Unido se posiciona como uno de los principales destinos de las exportaciones de vehículos eléctricos de la UE, proyectándose que más de una de cada diez exportaciones de automóviles de la UE al Reino Unido en 2022 serán de batería eléctrica, de acuerdo con estimaciones de la asociación.
Además, los fabricantes de automóviles europeos advirtieron que “la inacción frente a esta solicitud podría conllevar pérdidas de 4.300 millones de euros para los fabricantes de vehículos de la UE en los próximos tres años. Esto, a su vez, podría resultar en una disminución de la producción de vehículos eléctricos en unas 480.000 unidades, equivalente a la producción conjunta de dos fábricas de automóviles de tamaño medio”.
“La necesaria extensión de las actuales reglas de origen (ROO) en el acuerdo de comercio y cooperación (TCA) entre la UE y el Reino Unido se plantea como una medida crucial para asegurar el crecimiento continuo de la industria de vehículos eléctricos en Europa y su competitividad a nivel global”, concluyeron fuentes de la entidad.