La Comisión Europea aprueba la Adenda al Plan de Recuperación de España
La Comisión Europea ha aprobado la Adenda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencita (PRTR) de España para movilizar de aquí a 2026 la totalidad de los fondos europeos Next Generation y culminar el proceso de modernización de la economía ya en marcha. Una vez recibida la aprobación de la CE, se abre un plazo de un mes para que el Consejo de Ministros de Finanzas de la UE ratifique la decisión.
La Comisión Europea ha valorado positivamente la Adenda al Plan español, señalando que “el plan permite hacer frente a los nuevos desafíos“del contexto internacional y energético en particular, y destacando que supone”una respuesta adecuada y equilibrada a la situación económica y social”.
En total, el Plan de Recuperación permitirá movilizar hasta 163.000 millones de euros en el periodo 2021-2026, más del 12% del PIB de España, que se unen a los 36.700 millones de euros de los Fondos Estructurales del marco financiero plurianual 2021-2027 para culminar un ambicioso programa de inversiones modernizadoras del país.
La canalización de estos recursos se realizará a través de inversiones y reformas dirigidas a impulsar la autonomía estratégica en los ámbitos energético, agroalimentario, industrial, tecnológico y digital, y el parque de vivienda para alquiler social o a precio asequible.
Calendario de desembolsos
Con la aprobación de la Adenda y, por consiguiente, la puesta en marcha de la segunda fase del Plan de Recuperación se actualiza el calendario de desembolsos, que incluye transferencias adicionales y préstamos, así como los hitos y objetivos asociados, con el fin de mantener el ritmo de inversión en los próximos años.
Con el nuevo calendario, España podrá recibir siete próximos desembolsos y una prefinanciación de unos 1.400 millones de euros asociada al capítulo REPowerEU. En ese sentido, podría recibir entre transferencias y préstamos hasta 25.600 millones de euros en 2024, hasta 44.600 millones en 2025 y hasta 44.300 millones en 2026.
Con el fin de aprovechar al máximo el potencial transformador de la Adenda se iniciará de inmediato el diseño y puesta en marcha de los instrumentos para la gestión de los nuevos fondos.
Canalización de los recursos
Los más de 10.000 millones de las transferencias adicionales y parte de los préstamos se destinarán a reforzar la práctica totalidad de los PERTEs que ya están en marcha para movilizar y canalizar la inversión pública y privada hacia el desarrollo de la cadena de valor del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC), la Salud de Vanguardia, las Energías Renovables, Hidrógeno Verde y Almacenamiento (PERTE ERHA), la Digitalización del Ciclo del Agua, la modernización de las industrias Agroalimentaria, Aeroespacial y la Descarbonización de la industria Electrointensiva, la Economía Circular, la Nueva Economía Social y de los Cuidados, la industria de Semiconductores y Microprocesadores (PERTE CHIP) y la Nueva Economía de la Lengua.
Con la Adenda, se dotará a los PERTEs con casi 27.000 millones de recursos adicionales, provenientes de las transferencias, los préstamos y el programa RepowerEU, que permitirán dar continuidad y completar las convocatorias de ayudas, financiar incentivos y realizar inversiones adicionales.
La Adenda incluye un nuevo capítulo destinado a la financiación de las actuaciones bajo la iniciativa RepowerEU, con cerca de 7.000 millones de euros de financiación de los que cerca de 4.200 millones de euros dirigidos al PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento energético (ERHA).
Las actuaciones de refuerzo del PERTE ERHA permitirán dar continuidad a líneas muy exitosas ya desplegadas en la primera fase del plan, como las dirigidas al fomento del autoconsumo y el almacenamiento en los sectores productivos y los hogares o el fortalecimiento y desarrollo de las comunidades energéticas.
Asimismo, la apuesta por el hidrógeno renovable se pone de manifiesto duplicando la inversión prevista en el plan inicial con la incorporación de 1.600 millones de euros adicionales para el desarrollo de la cadena de valor, nuevos proyectos pioneros, la creación de valles del hidrógeno y el apoyo de Proyectos Importantes de Especial Interés Europeo (IPCEI).
Además, en este PERTE se incorpora una nueva inversión dirigida a fortalecer la capacidad industrial en la cadena de valor de las energías renovables con 1.000 millones de euros y otra inversión dotada con cerca de 1.000 millones de euros orientada a incrementar la seguridad y flexibilidad del sistema eléctrico, fomentando la introducción de renovables en el sistema eléctrico y a desarrollar proyectos de descarbonización, como fábricas de baterías y proyectos de producción de hidrógeno.
El PERTE para la descarbonización industrial y la transformación de la industria electro y gas intensiva recibirá casi 3.000 millones de euros entre transferencias y préstamos.
La Adenda reforzará la práctica totalidad de los PERTE puestos en marcha e impulsará el desarrollo de ámbitos como la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado (PERTE VEC), las energías renovables, el hidrógeno y el almacenamiento energético (PERTE ERHA).
Financiación para empresas privadas y públicas
Las empresas, entes públicos y Comunidades Autónomas podrán acceder a una financiación sostenida a un menor tipo de interés que la obtenida por el Tesoro Público y largos plazos de amortización. Todos los préstamos del presupuesto comunitario tendrán un plazo de amortización de 30 años, con 10 años iniciales de carencia en el pago de principal.
El Instituto de Crédito Oficial (ICO) será el principal gestor de los préstamos, por su experiencia en la canalización de recursos a las empresas a través del sistema financiero español. En concreto, el ICO pondrá en marcha la Línea ICO-Verde, dotada con 22.000 millones de euros para facilitar créditos a hogares y empresas privadas y públicas para la realización de inversiones que favorezcan la transición verde, como la generación de energía renovable, la eficiencia energética o la economía circular.
Adicionalmente, se creará el Fondo de Resiliencia Autonómica, dotado con hasta 20.000 millones de euros para la financiación de proyectos de inversión sostenible de las Comunidades Autónomas, que será gestionado por el Grupo del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Estas inversiones podrán ser realizadas por empresas privadas y públicas de todas las Comunidades Autónomas en los sectores de vivienda social y asequible y regeneración urbana; transporte sostenible; competitividad industrial y de las pymes; investigación, desarrollo innovación; turismo sostenible; economía de los cuidados y gestión de aguas y residuos y transición energética.