Sedigas apuesta por el GNC para la movilidad sostenible
La Asociación Española del Gas, Sedigas, lanzó una campaña informativa con la que aboga por impulsar la transición de vehículos hacia el Gas Natural Comprimido (GNC) como una alternativa de movilidad sostenible. “Esta iniciativa tiene como objetivo contribuir a la descarbonización del transporte y avanzar hacia un futuro de movilidad 100% renovable, utilizando el GNC como puente hacia fuentes de energía renovable como el biometano (BioGNC)”, apuntaron fuentes de la asociación en una nota de prensa.
Desde Sedigas recordaron que “el GNC es uno de los combustibles más sostenibles y probados en el mercado, con décadas de experiencia en aplicaciones del gas natural en los sistemas de calefacción, climatización, agua caliente y cocinas. Además, su seguridad lo hace ideal para su uso en flotas de vehículos. El GNC es parte de la familia del Gas Natural Vehicular (GNV), y se ha convertido en una elección por la que cada vez apuestan más empresas con flotas propias y profesionales en sectores como el transporte, la movilidad urbana y la construcción. Sin ir más lejos, a finales de 2022 había cerca de 35.000 vehículos impulsados por GNC en España, cifra que continúa creciendo”.
El GNC reduce las emisiones de dióxido de nitrógeno hasta un 85% y las de dióxido de carbono alrededor de un 25% en comparación con otros combustibles. Además, el uso de este gas en el motor de un vehículo también reduce en casi un 100% las emisiones de partículas en suspensión, contribuyendo a un aire más limpio, de acuerdo con los datos de la asociación que representa al sector gasista.
La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) ha incorporado a su flota 520 vehículos impulsados por gas natural comprimido.
Ventajas de conducir un vehículo de GNC
- Ahorro Económico. El GNC es hasta un 50% más económico que otros combustibles y ofrece beneficios fiscales, además de rebajas en peajes y en las áreas de estacionamiento regulado de las ciudades.
- Etiqueta ECO. Los vehículos a GNC obtienen la etiqueta ambiental de la DGT tipo ECO, que otorga beneficios fiscales y prioridad para circular en zonas de bajas emisiones (ZBE), existentes en todos los municipios de más de 50.000 habitantes. El acceso prioritario y sin restricciones a este tipo de zonas urbanas garantiza la continuidad de los servicios de transporte y entrega.
- Menor contaminación acústica. El uso de GNC reduce hasta en cinco decibelios el ruido del motor, contribuyendo a un entorno urbano más silencioso y mejorando la experiencia de conducción.
- Más autonomía. Los vehículos transformados pueden alcanzar entre 700 km y hasta 1.000 km de autonomía, lo que les permite cubrir largas distancias sin problemas.
- Gran disponibilidad. La capilaridad de las más de 165 estaciones de suministro desplegadas por todo el país garantiza que este gas esté disponible para todos los usuarios.
Transporte público sostenible
El GNC combina una alta eficiencia con un menor coste operativo en comparación con otros combustibles, lo que lo convierte en una elección adecuada para flotas de vehículos de empresas, incluidas las de transporte.
“Como ejemplo de la adopción del GNC en el transporte público, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), que ha incorporado a su flota 520 vehículos impulsados por gas natural comprimido desde 2021, 20 de ellos este mismo año, con una vida útil de diez años, algunos de los cuales ya utilizan biometano (BioGNC) como combustible renovable.
“La mayoría de las flotas de vehículos existentes ya se pueden adaptar para la utilización de GNC. Si estos reúnen los requisitos técnicos, solo sería necesario incorporarles uno o varios depósitos para GNC, instalar un nuevo sistema de inyección del carburante y añadir un sistema electrónico para administrar el combustible. El proceso es muy sencillo, se lleva a cabo en poco tiempo y se rentabiliza muy rápido”, aseveraron fuentes de Sedigas.