Bruselas elaborará una propuesta para la venta de vehículos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2 después de 2035
El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron la noche del 26 de octubre un acuerdo provisional sobre normas más estrictas en materia de emisiones de CO2 para los coches y furgonetas nuevos. El objetivo es avanzar hacia una movilidad con cero emisiones. No obstante, el acuerdo incluye una redacción sobre los combustibles neutros en CO2, según la cual, tras consultar a las partes interesadas, "la Comisión Europea presentará una propuesta para la matriculación de vehículos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2 después de 2035, de conformidad con la legislación de la Unión Europea, fuera del ámbito de aplicación de las normas sobre flotas, y de acuerdo con el objetivo de neutralidad climática de la UE".
A la espera de una adopción formal, los “colegisladores” acordaron un objetivo de reducción de las emisiones de CO2 del 55% para los coches nuevos y del 50% para las furgonetas nuevas para 2030 tomando como referencia los niveles de 2021. Ese objetivo será del 100% de reducción en 2035, informaron fuentes comunitarias.
El acuerdo incluye una cláusula de revisión que garantizará que, en 2026, la Comisión Europea evalúe a fondo los progresos realizados para alcanzar los objetivos de reducción del 100% de las emisiones y la necesidad de revisar estos objetivos teniendo en cuenta los avances tecnológicos, “incluso en lo que respecta a las tecnologías híbridas enchufables y la importancia de una transición viable y socialmente equitativa hacia las emisiones cero”.
“El cierre de un primer acuerdo sobre una propuesta del paquete ‘Fit for 55’ es una fuerte señal de que la UE está decidida a avanzar hacia la neutralidad climática y la transición verde. La movilidad con cero emisiones será un elemento fundamental para frenar el cambio climático, que puede provocar graves trastornos en muchos sectores de nuestra sociedad, como el medio ambiente, la migración, la seguridad alimentaria y la economía”, señaló la ministra checa de Medio Ambiente, Anna Hubácková.
El acuerdo incluye un refuerzo de otras disposiciones de la normativa como la reducción del tope de créditos de emisión que pueden recibir los fabricantes por las ‘ecoinnovaciones’ que reduzcan de forma verificable las emisiones de CO2 en la carretera, hasta 4g/km al año desde 2030 hasta 2034 (en la actualidad está fijado en 7g/km al año)”.
Asimismo, en el acuerdo alcanzado entre el Consejo y el Parlamento Europeo se contempla que Bruselas desarrollará una metodología común de la UE, de aquí a 2025, “para evaluar el ciclo de vida completo de las emisiones de CO2 de los coches y furgonetas comercializados en la UE, así como de los combustibles y la energía consumidos por estos vehículos. Basándose en esta metodología, los fabricantes podrán, de forma voluntaria, informar a la Comisión sobre las emisiones del ciclo de vida de los nuevos vehículos que comercialicen”.
Próximos pasos
La propuesta revisa las normas existentes, modificadas por última vez en 2019. El acuerdo político provisional alcanzado en las negociaciones a tres bandas tendrá que ser ahora adoptado formalmente por el Consejo Europeo y Estrasburgo, sede del PE.
Según el reglamento, todo fabricante debe garantizar que la media de las emisiones de CO2 de su flota de vehículos de nueva matriculación en un año natural no supere su objetivo específico de emisiones anuales. Los fabricantes pueden seguir comercializando vehículos con motores de combustión, pero si superan su objetivo de emisiones en un año determinado, deberán pagar una prima de 95 euros por gramo de CO2/km por encima del objetivo por vehículo matriculado. Por tanto, “con los nuevos objetivos acordados, los vehículos de emisiones cero acabarán siendo más baratos que los que funcionan con combustibles fósiles”, aseguran las mismas fuentes. En este sentido, el acuerdo logrado la noche del 26 de octubre contempla que si un fabricante cumple ciertos parámetros de venta de vehículos de cero y bajas emisiones podrá ser recompensado con objetivos de CO2 menos estrictos.
La propuesta de revisión de las normas de rendimiento de las emisiones de CO2 de coches y furgonetas forma parte del paquete ‘Fit for 55’, que fue presentado por la Comisión Europea el 14 de julio de 2021, y tiene como objetivo que la UE reduzca sus emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) en al menos un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990 y lograr la neutralidad climática en 2050.