Preparados para el futuro
Altereco, una de las empresas del holding Wolftank desde octubre de 2018, está inmersa en un proceso de cambio debido a la confluencia de varios factores. La salida amistosa y pactada de quien fue su imagen en el mercado español, Gustavo Mezquita, coincide con la intención de la compañía austriaca de homogeneizar su imagen corporativa en todos los mercados en los que está presente. Además, el equipo al frente del grupo de empresas ha establecido cuatro ejes de actuación comunes que orientarán la actividad de Wolftank en Europa. David Pardo, director de Wolftank Iberia, la nueva denominación de la empresa con sede en Ajalvir, Madrid, explica estos cambios con los que la compañía se prepara para un futuro multienergético.
La coincidencia en el tiempo de diversos cambios ha insuflado nuevos bríos a Wolftank Iberia. Tras su traslado desde Alcalá de Henares a Ajalvir y la salida de Mezquita, la sede central de la compañía austriaca ha implantado en el mercado ibérico la imagen corporativa que ya se estaba introduciendo en los principales mercados europeos. Este cambio de imagen no es meramente cosmético, sino que refleja la nueva orientación que la firma quiere imprimir a su actividad.
¿Cuál es el papel que juegas ahora en Wolftank Iberia tras la salida de Gustavo Mezquita de la compañía?
Bueno, continúo siendo socio de la empresa y mi papel continúa siendo el que desarrollaba antes de la salida de Gustavo. Nosotros siempre tuvimos dos perfiles complementarios: Gustavo era Altereco de puertas hacia fuera y yo de puertas hacia dentro. La gestión interna, desde los recursos humanos a la gestión del almacén, producción, departamentos técnicos… siempre estuvieron bajo mi gestión diaria, y es lo que sigo haciendo.
¿Qué otros cambios se han introducido en la compañía recientemente?
Cuando la decisión de la salida de Gustavo estaba tomada se potenciaron aún más los acuerdos de trabajo con el grupo Wolftank, se activaron de forma más intensa las sinergias y la identidad como holding que se había puesto en marcha activa desde la incorporación al grupo de Matteo Ciarapicca, un profesional con gran recorrido en el sector a nivel internacional y que me enorgullece conocer desde hace años.
Hemos cambiado la organización de la empresa, a la que se ha unido Santiago Ramas, un profesional con formación y amplia experiencia en el sector medioambiental relacionado con actividades industriales y que atesora una sobrada y reconocida trayectoria profesional y que, además, cuenta con un alto perfil emprendedor. A él le conocíamos de hace años. La empresa en la que ha estado trabajando, y de la cual es su fundador, es nuestra proveedora de sistemas de detección de hidrocarburos en piezómetros y pozos de sondeos, que también comercializaba Wolftank. Surgió la oportunidad de incorporarlo y estamos convencidos de que su perfil se ajusta a nuestras necesidades. Santiago ha trabajado en varias multinacionales y ha abierto mercado en Latinoamérica, Oriente Medio y en Estados Unidos. Es una persona con un carácter emprendedor y una mentalidad muy abierta. Será él quien asuma la Dirección Comercial con especial atención a las grandes cuentas y será la punta de lanza para el desarrollo de negocio del hidrogeno en España.
La salida de Gustavo ha abierto un periodo de reflexión en la empresa a partir del cual se han introducido algunos cambios en la estructura y en la orientación al negocio. En Wolftank tenían muy claro que había que potenciar la integración de las empresas y, a la vez, desarrollar divisiones de negocio bien definidas. Y eso es algo que vamos a hacer en Altereco: vamos a aprovechar el apoyo y el saber hacer de otras empresas del grupo muy especializadas en determinados sectores.
Queremos dar ese impulso a la empresa, un impulso que incluye una nueva imagen y una nueva denominación (Wolftank Iberia) aprovechando que desde la central se está homogeneizando la imagen corporativa de todas las empresas que forman parte del grupo. Al fin y al cabo, Altereco forma parte de un holding de empresas muy potente y esa idea es la que se quiere transmitir con esta actualización de la imagen corporativa.
Lo que ha decidido Wolftank es que las empresas que forman parte del holding se presten ayuda de forma ágil y recurrente para compartir su experiencia y conocimientos, potenciando así las sinergias internas y la identidad del holding.
De izquierda a derecha, Matteo Ciarapica, Santiago Rama, David Pardo y Juan Carlos Almarza.
Entonces, ¿cuál es la actual estructura directiva de la empresa?
Tras la salida de Gustavo, que fue pactada y amistosa, la central de Wolftank, tal y como he comentado, decidió introducir algunos cambios en la estructura de la compañía. Había varias posibilidades tras su salida y lo que ha decidido Wolftank es implicarse más. En este punto me gustaría agradecer la confianza que Wolftank y Peter Werth, CEO de Wolftank, han depositado en mí, dándole continuidad a mi labor y confiando en el rol que he desempeñado siempre en Altereco.
Wolftank ha decidido formar un Consejo de Administración que nos permita tomar mejores decisiones, con mayor innovación y diversidad de puntos de vista. De este consejo forman parte Matteo Ciarapica, que es un profesional con una amplia y reconocida experiencia en el sector, en el que goza de un gran prestigio. Es una persona que habla varios idiomas, ha abierto mercados en Latinoamérica, Estados Unidos, África y Oriente Medio. Él es el CEO de Wolftank Italia y el CCO del holding, la mano derecha de Peter. Junto a él, en el Consejo de Administración están Santiago Ramas, actual director comercial orientado a las grandes cuentas, y Juan Carlos Almarza, director financiero, que ya lleva trabajando con nosotros desde 2019 y que posee más de 25 años de experiencia como ‘controller’ y asumiendo la dirección financiera en empresas y que tiene un reconocido prestigio.
Creo que los cambios siempre hay que afrontarlos con positividad. Este momento de la empresa debía suponer un cambio a nivel empresarial y estructural que había que aprovechar y darle a Altereco la energía necesaria para continuar su actividad con un nuevo impulso.
Agradezco haber trabajado codo con codo con Gustavo. Hicimos muy buen equipo, solo puedo tener palabras de agradecimiento para él. Tuvimos que superar momentos difíciles, muy críticos, y siempre los hicimos apoyándonos el uno en el otro con la máxima confianza y fortaleza. Juntos logramos alcanzar los quince años de vida de la compañía a pesar de no contar con ayudas externas. Nadie nos regaló nada. Desde aquí solo puedo desearle lo mejor en sus nueva etapa profesional.
¿Qué otros cambios se han introducido en la compañía?
En este momento estamos cambiando cómo teníamos organizadas las áreas de actividad. En la actualidad tenemos -como el resto de empresas que forman parte de Wolftank- cuatro divisiones bien definidas: EPC, dedicada a la ingeniería y ejecución de obras, en la que se engloban las actividades relacionadas con el trabajo de campo relacionado con la distribución de hidrocarburos, pero también servicios relacionados con la actividad diaria de las estaciones de servicio, como nuestro sistema de conciliación de inventario o las labores de mantenimiento. Es un área histórica dentro de la empresa que mantiene su actividad como hasta ahora y que se está potenciando con la apuesta que Wolftank está desplegando respecto al gas natural, en particular el GNL, tal y como demuestra el acuerdo firmado con Molgas, una de las empresas de referencia en la puesta en marcha de instalaciones de GNL a nivel europeo.
Otra de las divisiones establecidas por Wolftank es la de resinas indusatriales, un segmento en el que la compañía tiene una presencia muy afianzada a nivel mundial. Es un área se sigue impulsando. Nosotros la enfocamos a las estaciones de servicio, pero vamos a ampliar nuestra labor comercial a otras actividades.
Las otras áreas son las dedicadas al Medio Ambiente, que es un segmento por el que apostamos con la adquisición de Sometec Aqua, que se integró en nuestra estructura y que es un área de negocio muy interesante. Hemos logrado incrementar los ámbitos de actuación de esta división, llevando a cabo tareas de remediación de suelos y de gestión de residuos y descontaminaciones. También hemos asumido proyectos más grandes, lo que hemos logrado gracias al respaldo de Wolftank y a las sinergias que se establecen entre empresas del holding.
Este esfuerzo está dando sus frutos. Por ejemplo, el pasado mes de julio entregamos un módulo de descontaminación, hecho íntegramente en nuestro taller y por nuestro personal, para una planta de almacenamiento de productos químicos. Se trata de un módulo que gestiona toda la fase líquida y gaseosa de descontaminación del subsuelo de forma totalmente automatizada y que se puede gestionar en remoto y del que estamos muy orgullosos, porque, tal y como he comentado, lo hemos diseñado y fabricado nosotros.
A través de esta división nos encargamos de realizar mantenimientos en plantas químicas, gasolineras, centros de almacenamiento, empresas papeleras y en empresas que están presentes en otros sectores económicos. Se trata de plantas de almacenamiento e instalaciones de clientes que visitamos periódicamente para llevar el control de los piezómetros para ver si ha aumentado la curva de contaminación, llevar a cabo el vaciado de piezómetros, tratar los residuos y de esta forma tener un control semanal. Estamos muy contentos porque tenemos en cartera grandes clientes con instalaciones estratégicas que confían en nuestros servicios.
¿Y qué hay respecto al hidrógeno?
Creo que la auténtica realidad y alternativa al hidrocarburo es el hidrógeno, que como vector energético abarca todos los campos en tanto que es válido para generar energía, elaboración de combustibles sintéticos con captura de CO2, H2… Y su uso se extrapola a todos los medios de transporte existentes: carretera, ferroviario, marítimo y aéreo. En estos momentos hay que profundizar más en desarrollos de infraestructuras que posibiliten este desarrollo que ya es una realidad. Si bien la electrificación de los coches, los turismos, ha ganado popularidad durante los últimos años, no es aplicable a todo el transporte por carretera.
En Wolftank se apuesta muy fuerte por el hidrógeno y su aplicación a la movilidad. Y por eso se ha creado una división específica, denominada Hydrogen, para dar respuesta a las necesidades que van a ir surgiendo en la aplicación a la movilidad de este vector energético.
Esta es la cuarta área dentro del grupo Wolftank, a la que se le da entidad propia y separada del resto, ya que en la compañía tienen claro que el hidrógeno sí que es una alternativa a los combustibles fósiles y será fundamental para alcanzar la descarbonización de la movilidad tal y como pretende Bruselas.
En este terreno, Wolftank dio un paso decisivo mediante la adquisición de EDC, una empresa austriaca que tiene ya más de quince años de experiencia en soluciones modulares para el hidrógeno. Cuentan con equipos que comprimen el hidrógeno, tienen dispensadores certificados y homologados de hidrógeno, y también llevan a cabo toda la parte de ingeniería. Hay clientes que están contactando con Wolftank para adquirir esos módulos de compresión y de dispensación de hidrógeno. Uno de los hitos más importantes alcanzados por esta división de Wolftank se logró a finales del pasado año, cuando la empresa entregó a las autoridades de Bolzano, la ciudad del norte de Italia donde se encuentran las oficinas de Wolftank Italia, una planta redundante de hidrógeno para dar servicio a la flota pública de autobuses urbanos de la ciudad alimentados por pila de combustible.
Por parte de Wolftank Iberia estamos ahora mismo inmersos en varios e interesantes proyectos que prevemos que vean la bandera de salida a finales del presente año o principios de 2023, no solo en nuestro mercado, sino también en Latinoamérica y países europeos acompañando a fuertes empresas españolas.
¿Cómo está siendo el año 2022 para Wolftank Iberia? ¿Cuál fue el resultado del ejercicio 2021?
Después del ejercicio 2020, el del año pasado fue un año de transición. El sector de las estaciones de servicio continuó funcionando, pero casi todas las inversiones previstas quedaron en ‘stand by’. El pasado año mantuvimos una curva ascendente para alcanzar cierta estabilidad, una estabilidad que se ha resentido este año, ya que 2022 tenía muchas y muy buenas expectativas, pero la invasión rusa de Ucrania y las consecuencias que ha generado se están notando en la economía y en la confianza. La inflación va a generar una desaceleración económica y una pérdida de inversiones.
¿Hay mercado para más gasolineras? Según los datos de AOP, la cifra continúa aumentando. ¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿Es sostenible esta tendencia?
Hay lugares en las que hay una excesiva oferta, pero en el ámbito rural se produce el efecto contrario, con amplias zonas en las que no hay ninguna gasolinera. Es evidente que una gasolinera es un negocio, pero también cumple una función social y de fijación de población muy importante. Cuando cierra una gasolinera, además de cerrar un negocio, desaparecer una pyme y que una familia tenga que dedicarse a otra cosa, no solo hay que verlo como un problema del empresario, sino como un problema de toda la población que vive en su zona de influencia.
Creo que se ha conseguido que nuestro sector sea criminalizado, porque el mensaje que se envía cada día en prensa, radio y televisión es el de criminalizar al sector y criminalizar los hidrocarburos. Pero no podemos olvidar que la sociedad actual, tal y como la conocemos, existe gracias al desarrollo logrado mediante la utilización de los hidrocarburos.
Como cualquier otra actividad económica, una gasolinera se pone en marcha en busca de un beneficio económico, pero la sociedad no tiene que olvidar que también ofrece un servicio público, tal y como demostraron durante la pandemia, cuando estaban obligadas a permanecer abiertas a pesar de perder dinero cada día, dando servicio a millones de personas desde sus tiendas de conveniencia y también a los transportistas en aquel crítico momento.
Y con el asunto del adelanto de la bonificación de 20 céntimos se ha puesto a muchas gasolineras pequeñas en una situación financiera que en algunos casos las ha llevado al cierre. Para nosotros la situación creada por esa bonificación ha supuesto el retraso de algunas intervenciones como la renovación de surtidores y demás periféricos. Muchos clientes nos han comentado que adelantar esas cantidades les genera una tensión de liquidez y tesorería que les impide avanzar con sus planes de renovación y mejora de sus instalaciones.
La red ha seguido creciendo eso es cierto, pero en los últimos meses y por los datos facilitados por distintas asociaciones sectoriales, unas 500 estaciones de servicio han cerrado. No obstante, es el propio mercado el que marca el crecimiento de cualquier sector y si sigue aumentando el número de estaciones es porque ese crecimiento lo generan los consumidores.
De todos modos, hay que tener en cuenta que de las 11.800 estaciones existentes, del orden del 70% son pymes y generan un empleo mayor a 65.000 personas, por lo que el de las gasolineras debería ser un sector que contara, en general, con más protección y menos agresiones.
“Se ha conseguido que nuestro sector sea criminalizado, porque el mensaje que se envía cada día en prensa, radio y televisión es el de criminalizar al sector y criminalizar los hidrocarburos”
“Cuando cierra una gasolinera, además de cerrar un negocio, desaparecer una pyme y que una familia tenga que dedicarse a otra cosa, no solo hay que verlo como un problema del empresario, sino como un problema de toda la población que vive en su zona de influencia”