Castilla y León financia con 14,4 millones de euros a 67 empresas de distribución de combustibles
La Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), ha concedido hasta la fecha 14.360.000 euros a 67 empresas de distribución de combustible en la comunidad autónoma, a través de sus estaciones de servicio, para que puedan adelantar la bonificación extraordinaria y temporal en el precio de los carburantes, lo que ha permitido ayudar a un importante número de autónomos y micropymes, gran parte de ellos ubicados en el ámbito rural.
Esta línea de ayuda, que tiene como principal objetivo garantizar la liquidez de las empresas del sector”, informaron el 28 de agosto fuentes del Ejecutivo regional, “permite que la Junta adelante a través de una línea de financiación de Iberaval la bonificación de 20 céntimos por litro en el precio de los productos energéticos y aditivos establecidos en el RDL 6/2022 y que dificultaba la viabilidad de las pequeñas empresas del sector. Esta financiación se realiza en condiciones muy ventajosas para las empresas, ya que los costes derivados de la misma están bonificados por el ICE”.
El programa está dividido en dos partes, puesto que existe una línea de financiación para autónomos y micropymes y otra dirigida al resto de empresas con diez o más trabajadores. En el primer caso, los préstamos o créditos avalados podrán llegar hasta los 300.000 euros y en el segundo, hasta los 700.000 euros, en unas condiciones ventajosas en el tipo de interés y en la bonificación de costes financieros.
La Junta de Castilla y León impulsa este programa de financiación de préstamos blandos para empresas afectadas por el conflicto bélico dentro del ‘Plan de respuesta ante el agravamiento de la situación económica por la invasión de Ucrania’, aprobado en Consejo de Gobierno el pasado 21 de abril. El Plan desarrolla veinte ejes y 75 medidas para impulsar la recuperación de la Comunidad en el contexto de la crisis generada por la COVID-19 y su impacto en la inflación, situación que se ha agravado tras la invasión rusa a Ucrania.