Repsol, suministrador de la primera competición de monoplazas en usar 100% biocombustible
Esta semana Repsol ha iniciado el suministro de biocombustibles 100% renovables a la competición francesa de F4 para su uso en las pruebas de pretemporada en el circuito Bugatti de Le Mans. La compañía española será la encargada de suministrar biocarburantes 100% renovables durante toda la temporada de la competición francesa, cuya primera carrera se celebrará este próximo fin de semana en el circuito de Nogaro y concluirá el 16 de octubre en el de Paul Ricard. La F4 gala se convertirá así en la primera competición de monoplazas que utilizará 100% biocarburante en todos los coches de la competición.
El acuerdo contempla la utilización de más de 30.000 litros de biocombustibles avanzados, fabricados y desarrollados en el Repsol Technology Lab, en Móstoles (Madrid), que cumplen con los criterios de sostenibilidad establecidos en la Directiva Europea de Energía Renovable (RED), así como con los parámetros de la especificación ‘Advanced Sustainable Fuel’ que marca la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), informaron fuentes de la multienergética en una nota de prensa.
“Con este acuerdo, Repsol sigue apostando por dar soluciones centradas en la sostenibilidad aplicadas a las altas competiciones de motor. Además, la compañía, pionera en la fabricación de combustibles sostenibles en España, sigue avanzando por la senda de la descarbonización de sus procesos y productos para convertirse en cero emisiones netas en el año 2050”, afirmó la directora de Customer Centric en el Repsol Technology Lab, Clara Rey.
Este nuevo acuerdo con la F4 francesa “forma parte del compromiso de Repsol a nivel global con sus patrocinios del deporte del motor. La compañía multienergética española también está involucrada en varios patrocinios de deportes de motor, entre ellos el próximo Grand Prix de Pau New Energies, que se celebrará en la ciudad del sur de Francia en el mes de mayo”.
Más de medio siglo de competición
También ha patrocinado a Isidre Esteve en el Dakar 2022, competición en la cual han desarrollado conjuntamente el biocombustible con el que ha competido el piloto de coches. En MotoGP, donde la compañía patrocina al equipo oficial Honda, siguiendo las directrices de Dorna, el organizador de la competición, Repsol trabaja para que en 2024 los combustibles utilizados por los equipos estén compuestos como mínimo por un 40% de combustible no fósil, con el objetivo de que en 2027 todas las motos utilicen dicha especificación al 100%.
La vinculación de Repsol con el mundo de la competición de motor supera ya los 50 años, un periodo en el que la compañía “ha desarrollado sus productos con el objetivo de obtener las mejores prestaciones”. En la actualidad, Repsol “apuesta por la sostenibilidad y eficiencia energética, pensando en el futuro para desarrollar un mejor carburante. La competición servirá de nuevo a Repsol como banco de pruebas para el desarrollo de sus productos futuros, con el fin de que algún día éstos se encuentren en sus estaciones de servicio a disposición de sus clientes”.
Más de dos décadas de biocombustibles
Repsol incorpora biocombustibles a sus carburantes de automoción desde hace más de dos décadas. Los biocombustibles avanzados, añaden las mismas fuentes, son una solución sostenible para todos los segmentos de la movilidad, erigiéndose como una alternativa real a la descarbonización, especialmente para medios de transporte como el marino, de larga distancia o la aviación. Con ellos es posible reducir entre un 65 y un 95% las emisiones netas de CO2 respecto a los combustibles tradicionales a los que sustituyen, utilizando los motores de combustión interna existentes y nuevos “para así reducir la intensidad de carbono del transporte y acelerar el ritmo de la descarbonización en lugar de confiar únicamente en la renovación de la flota para lograr el objetivo”.
Fuentes de Repsol señalan que la multienergética presidida por Antonio Brufau se apoya en la economía circular, “como uno de sus pilares estratégicos”, para fabricar “productos con baja, nula o incluso huella negativa de carbono”.
Repsol pretende utilizar tres millones de toneladas de residuos al año en 2030 para producir dos millones de toneladas de combustibles bajos en carbono y mitigar así más de siete millones de toneladas de CO2. En línea con estos objetivos, en 2023 está prevista la puesta en marcha de la planta de biocombustibles avanzados de Cartagena, la primera de este tipo en España.