Entrevista a Gabriel Sierco, director general de Soteinpe
“Nuestro compromiso son nuestros clientes”
El director general de Soteinpe, Gabriel Sierco, repasa con detalle la evolución de la compañía aragonesa, cuyos clientes han ido cambiando con el paso de los años, pero no el compromiso con ellos de la empresa, que este año cumple sus primeras tres décadas de historia. Sierco, firme defensor de crear sinergias empresariales y alcanzar acuerdos que permitan ofrecer los mejores productos y servicios a sus clientes, es uno de los impulsores de la Asociación Nacional de Instaladores y Mantenedores de Instalaciones de Combustible, Animic.
Animic, explica Sierco, nace con la intención de facilitar el intercambio de información entre los socios, organizar charlas formativas y llevar a cabo labores de asesoramiento técnico tanto a socios como a clientes. El objetivo es que esta asociación, cuyas empresas suman más de 200 profesionales que prestan sus servicios en toda España y están distribuidos por todo el territorio nacional con el compromiso de atender técnicamente las necesidades de cualquier socio o colaborador, continúe creciendo con la incorporación de más empresas.
¿Cuál era su experiencia en el sector de las estaciones de servicio antes de fundar Soteinpe?
Yo trabajaba en Hispano Ljungmans, Barcelona, empresa que adquirió Dresser Wayne con sede en Malmo-Suecia. En aquel momento, fuimos los primeros en introducir en España un surtidor electrónico de primer nivel, incluso teníamos un POS, que no tenía demasiada utilidad en nuestro mercado en aquel momento, pero las ventas no paraban de crecer, y vivíamos momentos de mucha actividad, el mercado empezaba a liberalizarse, y se veían muchas oportunidades de negocio.
La primera feria en España en la que se mostraron estos equipos para gasolineras fue en el Salón del Automóvil de Barcelona en el año 1989, donde nosotros participamos, y se respiraba una gran inquietud de los “gasolineros” tradicionales por invertir y mejorar sus instalaciones.
A partir de aquí, se creó Expo Estación de Servicio, con su primera sede en Zaragoza, y después en Valencia, una feria que tenía que ser itinerante, pero que finalmente se terminó centrando en Madrid. Desde entonces hemos tenido un lugar de referencia donde conocer las novedades del sector, y donde siempre ha habido un gran número de visitantes fruto del interés del sector.
¿Cuándo y cómo comenzó su andadura Soteinpe?
Soteinpe, Sociedad Técnica de Instalaciones Petrolíferas se creó a principios de 1992 para dar respuesta a esa creciente demanda del mercado, a la que se estaban sumando nuevas aperturas de gasolineras por parte de nuevas compañías que poco a poco iban apareciendo como Agip, Esso, Tamoil…, sumadas a las nuevas incorporaciones de las compañías nacionales, en especial Repsol.
Con la experiencia adquirida durante esos años en Barcelona, empezamos con este nuevo proyecto, con recursos limitados, pero con una gran ilusión.
En su fundación, Soteinpe se crea como una empresa de mantenimiento e instalaciones mecánicas, al principio con actuación en Aragón y Cataluña, donde nos fuimos implantando como empresa mantenedora de las estaciones de servicio existentes, aprovechando el cierre de la delegación de Harry Walker en Zaragoza, y comenzando a realizar las primeras instalaciones nuevas, así como muchas reformas de las estaciones de servicio existentes, la adaptación a las nueva normativa, llevando a cabo tareas como la recuperación de vapores, revestimiento y reparación de depósitos….
En aquellos momentos, existía una ley de distancias mínimas, (…) pero muy pronto aparecieron los primeros reglamentos de instalaciones petrolíferas, en 1992 y publicado en 1994, y posteriormente las modificaciones que existen hasta ahora, lo que ha provocado un cambio muy sustancial en el sector, tanto en materia de seguridad como de certificación. Esta evolución normativa ha hecho que todo el sector se haya tenido que adaptar, por lo que la demanda de trabajo en nuestro mercado ha sido continua.
¿Cómo fueron los primeros años de andadura de la empresa?
Poco a poco, mientras el mercado iba evolucionando, también lo hacía nuestra empresa. Las primeras instalaciones se realizaban con tuberías de acero revestidas exteriormente para evitar la corrosión. Soteinpe viajó hasta Suecia donde KPS tenía una patente de Dupont para el revestimiento de tuberías de polietileno apto para gasolinas, y que se estaba utilizando con gran éxito en la fabricación de los depósitos de combustible de los coches, y rápidamente nos pusimos a homologar este producto en todas las comunidades autónomas, ya que en aquel momento las competencias estaban centralizadas en ellas, y no existía normativa aplicable para este producto. Tardamos años en tener homologación nacional, pero pronto se empezaron a instalar las tuberías de Polietileno en casi todas las instalaciones. Al principio actuamos como empresa distribuidora, a través de nuestra filial Desarrollos y Tecnologías Petrolíferas, pero el desarrollo fue tan grande en todo el mercado que en 2010 creamos una ‘joint venture’ con el fabricante sueco que se llamó KPS Ibérica, para atender las demandas de España y Portugal, compañía que años después fue adquirida por el grupo Dover a través de su filial OPW, uno de los mayores fabricantes de equipamientos para la industria del petróleo en todo el mundo.
Nuestra inquietud por la mejora y la calidad nos llevó en 1996 a ser una de las primeras empresas instaladoras en certificarse con la ISO 9002, y posteriormente en el año 1998, con la actual ISO 9001.
¿Ha ido cambiando el tipo de clientes que recurren a los servicios y productos de Soteinpe?
Inicialmente, nuestros clientes directos eran las constructoras que trabajaban para las principales compañías petrolíferas, como FCC, OHL, Cartera de Proyectos, Dragados, Elecnor…, pero en 2006 nos surge la oportunidad de adquirir la empresa Cistas, fabricante de depósitos de combustible propiedad del Grupo Rigual, lo que nos abrió una nueva puerta a otros tipos de instalaciones. En aquel momento la apertura de nuevas estaciones de servicio era frenética. A la instalación de nuevas estaciones de servicio por parte de las compañías petrolíferas tradicionales, se sumaban los supermercados y las empresas de transporte. Con la adquisición de Cistas empezamos a fabricar nuestros propios depósitos de combustible y marquesinas, lo que nos permitió ampliar nuestra oferta y acercarnos al cliente final, por lo que empezamos a trabajar en otros sectores, como el del transporte, las cooperativas, la industria….
Ahora trabajamos solo para clientes finales. Fabricamos directamente todos los elementos fundamentales de la instalación, incluidos carteles de precios y monolitos, edificios prefabricados de servicios, imagen. Además, prestamos los servicios de instalaciones mecánicas, eléctricas, protección contra incendios… y esto nos permite ofrecer a nuestros clientes un servicio de calidad, ya que nuestro modelo de “fabricación a medida” se adapta a sus necesidades concretas.
Al mismo tiempo, creamos un Departamento de Ingeniería que nos permite prestar apoyo legal a nuestros clientes sobre las nuevas normativas y actualizaciones, así como prestar un servicio de obtención de licencias y dirección de obra para aquellos inversores privados que quieren invertir en este sector.
Actualmente el 80% de nuestros clientes son inversores y particulares a los que intentamos prestar todo nuestro apoyo y colaboración. Grandes empresas en expansión como Plenoil forman parte de nuestra cartera, y prestamos servicio de instalación en todo el territorio nacional.
¿Cómo han sido estos últimos años para Soteinpe?
Bueno, no ha sido fácil. Se ha juntado una larguísima crisis económica, con la pandemia del Covid y ahora con la guerra en Ucrania.
Para nosotros los primeros años de la crisis de 2008 fueron totalmente normales, incluso aprovechamos la crisis para invertir en ampliar nuestras instalaciones de Almunia de San Juan, Huesca, donde disponemos de 7.000 metros cuadrados de fabricación y oficinas.
Es cierto que el cansancio del mercado y la falta de financiación, que al final produjo, a mi entender, la grave crisis bancaria, que se terminó convirtiendo en una crisis de valores, nos afectó, sobre todo entre los años 2014 al 2017, cuando tuvimos que tomar decisiones importantes y realizar los cambios necesarios para adaptarnos a lo que al final sería una nueva realidad, pero superado ese proceso, nuestra trayectoria vuelve a ser de crecimiento continuo.
Tengo que decir que para nosotros ha sido fundamental contar con una plantilla altamente comprometida. Todos nuestros trabajadores son fijos en la empresa. Tenemos trabajadores que llevan más de 25 años en la misma y disponemos de un plan de formación continua que afecta a todos los puestos de trabajo. Esto se ha traducido en que los dos últimos años de pandemia, nuestro volumen de negocios, aún con las dificultades de movilidad y los encierros obligatorio, haya crecido por encima del 10%.
¿Cómo afectó a la compañía las limitaciones a la movilidad aplicadas durante los primeros meses de la pandemia provocada por el coronavirus?
En algún momento desabastecimiento y subidas de precio de la materia prima, y cuando parecía que podíamos empezar a entrar en una cierta estabilidad de precios, nos hemos despertado con esta inexplicable invasión de Ucrania, que sin duda va a cambiar las normas de juego de nuevo, y que ha provocado, que en este momento estemos en una situación muy complicada en cuanto a los precios de materia prima y la energía, por lo que se hace absolutamente imprescindible mantener un estricto control de costes en la empresa, y para esto es fundamental la involucración de todos los trabajadores de la misma para optimizar al máximo los procesos de producción. Nuestros empleados están totalmente comprometidos con esto, y por lo tanto, aún con todo, somos optimistas con nuestro futuro y con el futuro del sector.
A pesar del incremento de precios de producción nosotros no percibimos excesiva inquietud en el mercado y seguimos recibiendo solicitudes para la apertura de nuevas instalaciones, sobre bajo el modelo de negocio de bajo coste. A esto hay que sumar que el mercado de las estaciones de servicio sigue activo y evolucionando como lo hacía en 1989, pero ahora con la demanda de nuevas alternativas energéticas, como son la movilidad eléctrica, el gas natural, biodiesel, biogás, el hidrógeno verde y otros, por lo que es de esperar que en los próximos años siga habiendo una gran actividad en este sector, donde al final terminarán conviviendo un ‘mix’ de soluciones energéticas aplicadas a la movilidad.
¿Cómo piensa Soteinpe dar respuesta a las actuales y futuras necesidades del sector de las estaciones de servicio?
El futuro pasa por la profesionalización de los trabajadores, la optimización de recursos para el abaratamiento de costes y prestar un servicio de calidad.
En esta línea, hace años que llevábamos viendo con otras empresas del sector la posibilidad de hacer algo juntos y tras el trabajo de años hemos conseguido crear la Asociación Nacional de Instaladores y Mantenedores de Instalaciones de Combustible, Animic, de la que Soteinpe es uno de los socios fundadores. En ella se integran empresas con gran experiencia y muchos años de trayectoria profesional en el sector de las estaciones de servicio. Actualmente las empresas que forman parte de Animic cuentan con más de 200 profesionales que prestan sus servicios en toda España y están distribuidos por todo el territorio nacional con el compromiso de atender técnicamente las necesidades de cualquier socio o colaborador.
¿Qué perfil profesional tienen los socios integrantes de Animic?
Entre nuestros socios y colaboradores se encuentran empresas instaladoras, mantenedoras, informáticas, fabricantes y distribuidores de diferentes equipamientos, como surtidores, cargadores eléctricos, así como abogados y asesores especialistas en el sector energético……etcétera, y estamos abiertos a la incorporación de nuevos colaboradores que puedan aportar su experiencia y ayudar a sumar.
Además de la prestación de servicios profesionales al sector, Animic facilita el intercambio de información entre los socios, organiza charlas y lleva a cabo labores de asesoramiento técnico tanto a socios como a clientes. Además, trabajamos también con las diferentes asociaciones provinciales de estaciones de servicio. Confiamos en que nuestra actividad en el sector continúe creciendo en los próximos años.
Somos conscientes de las particularidades de nuestro mercado nacional y entendemos que esta fórmula que representamos es la que mejor se ajusta para prestar un servicio de calidad con el mínimo coste estructural, lo que al final se traduce directamente al cliente con unos precios más competitivos.