Repsol lanza su nueva gama de lubricantes
Repsol ha renovado su gama de lubricantes, que se simplifica y actualiza su imagen. Con esta actualización de su oferta en este segmento de mercado la multienergética “da un nuevo impulso a este negocio, el más internacional” de la compañía.
Los nuevos envases, “más sostenibles y ergonómicos”, incorporarán en su fabricación un material elaborado con residuos plásticos que se incorporan a las resinas vírgenes y que mantienen la misma calidad, asegurando la consistencia del material y su funcionalidad. “Con este nuevo envase y la incorporación de un 10 % menos de plástico, Repsol confirma su compromiso con la economía circular, comercializando soluciones innovadoras más sostenibles para la sociedad”, destacaron fuentes de la multinacional española en una nota de prensa.
Los consumidores podrán identificar los nuevos envases gracias a la reordenación de las gamas de los productos y a su identificación con diferentes colores: dorado, azul y plateado para cualquier vehículo ligero, naranja para las motos y negro para los vehículos pesados. Además, añaden desde Repsol, la renovación del envase incluye “etiquetas más atractivas con nuevos sellos e información técnica que facilitarán la compra de los consumidores, que podrán adquirirlos en los puntos habituales, principalmente en las estaciones de servicio, los distribuidores oficiales y los talleres especializados”.
El nuevo diseño “ofrece al cliente la garantía de estanqueidad y optimiza del espacio de almacenaje en los puntos de venta y en el transporte. Igualmente, incorpora una serie de características ergonómicas que facilitan su agarre, como el asa lateral o la unificación y estandarización de los tapones para que sea más fácil el vertido del lubricante en el motor”, explican desde la compañía presidida por Antonio Brufau.
Los nuevos envases saldrán de las plantas de producción que la compañía multienergética tiene en España (Puertollano, Ciudad Real), México, Singapur e Indonesia. En el Complejo Industrial de Puertollano Repsol ha invertido un millón de euros para adaptar todos los procesos internos y adecuar así la producción de lubricantes en la factoría.
Repsol también ha simplificado su oferta en este segmento, por lo que la familia de lubricantes para cualquier vehículo ligero pasa de tener siete a cuatro gamas (Master, Elite, Leader y Driver); la de lubricantes para moto de seis a tres (Racing, Smarter y Rider); y la de vehículos pesados de siete a una (Giant).
“Más de 300.000 toneladas en 2025”
Repsol, aseguran desde la compañía, lideró en 2020 la venta de lubricantes en la Península Ibérica, con una cuota del 26% en España y del 19% en Portugal. El negocio de Lubricantes de Repsol es el más internacional del grupo multienergético, puesto que tiene actividad comercial “en cerca de 80 países”.
El año pasado Repsol vendió 193.000 toneladas de lubricantes, cifra que supuso un crecimiento del 40% respecto a la de 2015. La adquisición del 40% de la compañía mexicana Bardahl en 2018 y, en 2019, del 40% de United Oil, con sede en Singapur y con dos plantas de fabricación en Indonesia y Singapur, supuso un paso adelante en la estrategia de crecimiento. De hecho, el 30% del volumen de lubricantes vendido en 2020 se logró a través de estas dos participadas. “Este año se consolidará esta expansión internacional poniendo foco en los mercados prioritarios: España, Portugal, Francia, Italia, Rumanía, Indonesia, México, Tailandia, Colombia, Perú y Brasil. El objetivo es alcanzar unas ventas totales de lubricantes de más de 300.000 toneladas en el año 2025”, auguran en Repsol.