Repsol e Iberia colaborarán para lograr que la aerolínea alcance las cero emisiones netas en 2050
Iberia y Repsol han firmado un convenio de colaboración para avanzar hacia una movilidad más sostenible. Esta colaboración se traducirá en el desarrollo de programas y actividades conjuntas en tres ámbitos: la investigación y producción de combustibles para aviación de origen sostenible, capaces de reducir la huella de carbono derivada de su combustión en vuelo; el desarrollo de procesos para la producción y suministro de electricidad e hidrógeno renovable que permitan descarbonizar la flota de vehículos terrestres de Iberia, y la gestión energética de las instalaciones de Iberia mediante sistemas avanzados (Energy Management System) e inteligencia artificial, así como instalaciones de autoconsumo.
“Este acuerdo con Repsol es completamente estratégico para que Iberia pueda avanzar en el compromiso de sostenibilidad que ha adquirido. Nuestra estrategia de sostenibilidad actual se basa, sobre todo, en lograr la máxima eficiencia de nuestras operaciones y ofrecer a nuestros clientes una experiencia de viaje cada vez más sostenible. El acuerdo con Repsol refuerza nuestra apuesta más a futuro por la investigación y el desarrollo de combustibles para aviación de origen sostenible, la transición ecológica de nuestros equipos en aeropuertos y una gestión más eficiente de nuestras instalaciones”, declaró Sánchez-Prieto.
Por su parte, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, afirmó que “la puesta en marcha de este acuerdo de colaboración con un socio estratégico para la compañía como es Iberia es un paso más en el Plan Estratégico de la compañía, que nos permitirá avanzar en el objetivo de ser una compañía cero emisiones en 2050. Repsol tiene la capacidad de ofrecer una respuesta global a las necesidades de un sector como es el de la aviación, que requiere una solución multienergética para cubrir su demanda de energía, tanto en tierra como en aire, donde la electrificación presenta dificultades”.
Josu Jon Imaz y Javier Sánchez-Prieto firmaron el acuerdo en Campus Repsol.
Una mejora anual de la eficiencia del 2%
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha definido dos objetivos globales para el sector: una mejora del 2% anual en la eficiencia del consumo de combustible hasta 2050 y un crecimiento neutro en carbono a partir de 2020. Para lograr estas metas y promover el crecimiento sostenible de la aviación internacional, la OACI está aplicando una serie de medidas que incluyen mejoras en la tecnología aeronáutica y operativas, combustibles de aviación sostenibles y otras basadas en el mercado como las recogidas en el Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (Corsia), explican desde Repsol.
Iberia forma parte de IAG, que ha sido el primer grupo aéreo en comprometerse a lograr 0 emisiones netas en 2050. Además, en 2030 las aerolíneas de IAG operarán un mínimo de un 10% de sus vuelos con combustibles de origen sostenibles.
IAG adquirirá un millón de toneladas de combustible de aviación sostenible al año, lo que le permitirá reducir las emisiones de carbono en dos millones de toneladas para 2030, lo que equivale aproximadamente a la absorción de CO2 de un bosque con una extensión similar a 400.000 campos de fútbol. Además, IAG se convertirá en el primer grupo de aerolíneas del mundo en extender su compromiso de emisiones netas cero de CO2 a su cadena de proveedores.
Estrategia medioambiental basada en tres pilares
Iberia está desarrollando su estrategia medioambiental sobre tres pilares: operaciones más eficientes −apartado en el que se incluyen todas las iniciativas de renovación de flota, reducción del consumo de combustible y electrificación de sus vehículos, entre otras−; una experiencia de viaje más sostenible para sus clientes −a través de la digitalización de servicios, la eliminación progresiva de plásticos a bordo, el desarrollo de su sistema de gestión de residuos y la compensación de la huella de carbono−, y su compromiso con la transición ecológica de la aviación a través, sobre todo, de su colaboración en la investigación y desarrollo de combustibles de origen sostenible, enumeran desde la multinacional energética.
Fuentes de Repsol recuerdan que la compañía presidida por Antonio Brufau produjo en 2020 los dos primeros lotes de biojet del mercado español en sus centros industriales de Puertollano y Tarragona. Fabricación que se extenderá a otras instalaciones de Repsol en España. “Con este hito (…) la compañía multienergética ha avanzado en la producción de combustibles con baja huella de carbono en un sector como el de la aviación, donde alternativas como la electrificación no son viables en estos momentos”.
Repsol “aporta soluciones que mejoran la eficiencia, aumentando el peso de energías de bajas emisiones. La compañía ya tiene en marcha iniciativas para fabricar combustibles de bajas emisiones basados en residuos en los distintos centros industriales, un eje que forma parte de su estrategia de descarbonización. Asimismo, producirá combustibles sintéticos cero emisiones netas a partir de hidrógeno renovable y CO2, que podrán utilizarse en los motores instalados actualmente en los aviones”.
Ambas compañías han creado un grupo de trabajo, formado por representantes de las dos empresas, en el que se concretarán todas las actividades y proyectos de futuro con el objetivo de lograr una movilidad más sostenible y una gestión energética más eficiente.