La Junta de Castilla y León y la Guardia Civil ponen en marcha 'Aire 2021' para controlar los vapores de gasolina en estaciones de servicio
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en colaboración con la Guardia Civil, intensificarán durante los meses de junio y julio las campañas de inspección que realizan en materia medioambiental. Este año 2021 se va a proceder a realizar la comprobación en aquellas estaciones de servicio nuevas o que hayan realizado alguna modificación sustancial desde 2012 sobre si deben tener o no los sistemas de recuperación de vapores de gasolina (compuestos orgánicos volátiles COV) de la Fase II durante el repostaje de los vehículos de motor en el marco del Real Decreto 455/2012, de 5 de marzo. En él se establecen las medidas destinadas a reducir la cantidad de vapores de gasolina emitidos a la atmósfera durante el repostaje de los vehículos de motor en las estaciones de servicio.
Los vapores de los combustibles y en particular los de las gasolinas son compuestos orgánicos volátiles (COV) que son precursores del ozono troposférico. Este contaminante de aire tiene importantes efectos sobre la salud de las personas cuando está en alta concentración en el aire ambiente y es también un gas de efecto invernadero y contribuye al calentamiento atmosférico y al cambio climático, informan fuentes del gobierno castellano leonés en una nota de prensa.
En Castilla y León se ha superado en varias ocasiones y en varias zonas el valor objetivo de protección a la salud de las personas y para su control es necesario el desarrollo de acciones coordinadas a escala supranacional y entre estas está la progresiva reducción de las emisiones de COV. Una de estas medidas está recogida en el Real Decreto 455/2012, de 5 de marzo que establece que las estaciones de servicio que suministran más de 500 m3/año de gasolinas (aproximadamente una media de 40 vehículos día) deben contar con el sistema de recuperación de vapores de la gasolina durante el suministro a los automóviles y disponer de un cartel indicando que el surtidor dispone de este sistema, añaden las mismas fuentes.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente está tramitando en estos momentos un plan de mejora de la calidad del aire por ozono para toda Castilla y León que incluye entre otras acciones, el incremento del control del desarrollo de la Fase II que se puso en marcha con la Directiva 2009/126/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 21 de octubre de 2009, relativa a la recuperación de vapores de gasolina de la fase II durante el repostaje de los vehículos de motor en las estaciones de servicio, que amplía la aplicación de la anteriormente referida Directiva 94/63/CE a las instalaciones requeridas en las estaciones de servicio para la recuperación de vapores de gasolina, al objeto de reducir la cantidad de vapores de gasolina emitidos a la atmósfera durante el repostaje de los vehículos de motor en las estaciones de servicio.
Los objetivos de esta campaña son, en primer lugar, comprobar la cantidad de gasolina vendida por las estaciones de servicio y con ello, determinar si deben contar o no con los sistemas de recuperación de vapores. También se pretende concienciar a los operadores en relación a la necesidad de instalar los sistemas de recuperación de vapores de gasolina.
Asimismo, con esta iniciativa se aspira a contribuir a la reducción de emisiones de COV y con ello contribuir a la reducción del ozono troposférico y así la calidad del aire en la Comunidad y especialmente en el medio rural donde los problemas de ozono son mayores.
Desde la Junta de Castilla y León se señala que el ámbito territorial abarca las nueve provincias de la comunidad autónoma.