El consumo de combustibles de automoción cayó en febrero un 18,5%
A lo largo del pasado mes de febrero el consumo de los combustibles de automoción alcanzó las 1.830 kt, cifra que supuso una caída del 18,5% respecto al mismo periodo de 2020. No obstante, esa cifra supuso un aumento del 6,7% si se compara con la de enero de este 2021, según los datos recopilados y difundidos, el 31 de marzo, por la Corporación Estratégica de Reservas de Productos Petrolíferos, Cores.
Respecto al segundo mes de 2020 el consumo de gasóleos de automoción cayó un 16,4%, mientras que si la comparación se establece frente al mes de enero de este año el resultado es positivo, con un incremento del 7,7%. Más acusada fue la caída de las gasolinas, con una contracción del 28,7% frente a febrero de 2020 y un incremento del 2,1% respecto a enero de este año. En el acumulado anual el consumo de los combustibles de automoción desciende un 21,3% frente al mismo periodo de 2020. En esa comparativa la contracción en el consumo de las gasolinas (un 28,7%) fue superior que la de los gasóleos de automoción, 19,6%.
Comparando con el mismo periodo de 2020, durante el mes de febrero de 2021 volvió a descender el consumo de todos los grupos de productos: los querosenos lo hicieron en un 77,2%, la mayor caída; seguidos de gasolinas (una caída del 27,7%), GLP (una contracción del 23,1%); gasóleos (un descenso del 14,3%), y fuelóleos (un 8,1%). En el acumulado del año presentan descensos todos los grupos de productos: GLP (un 16,6%), gasolinas (un 28,7%), querosenos (un 75,1%), gasóleos (un 15,7%) y fuelóleos (un 3,9%).
En febrero también descendió el consumo de gas natural (un 11,7% respecto a febrero 2020) y se situó en 28.365 GWh. El destinado a generación eléctrica (con una caída del 46%) experimentó el mayor descenso y fue, con 3.098 GWh, el menor para un mes de febrero desde que se dispone de datos (2004). También se contrajo el convencional (un 4,5%), mientras que el GNL de consumo directo aumentó un 1,3%. En el acumulado anual, el consumo de gas natural descendió un 6,9%; cayó ligeramente el consumo convencional un 0,7% y en mucha mayor medida el destinado a generación eléctrica (un 34,0%), mientras que creció el de GNL de consumo directo (un 1,7%).