Cepsa invirtió en 2019 más de 76 millones en protección ambiental en sus instalaciones de San Roque
Según se desprende de ambas declaraciones, la refinería Gibraltar-San Roque logró la certificación única del sistema de gestión ambiental conforme a la norma ISO 14001, así como la validación de la Declaración Ambiental, además de verificar la memoria ambiental de la terminal marítima de Cepsa para dar cumplimiento a la Guía de Buenas Prácticas Ambientales de Puertos del Estado, informaron fuentes de Cepsa.
En cuanto a la planta química de Puente Mayorga, obtuvo el Certificado de Gestión Energética ISO 50001, un documento que también tiene la refinería desde 2014, y la renovación del Certificado de Gestión Ambiental ISO 14001, así como la validación de la Declaración Ambiental.
Desde Cepsa se destaca, “por ser un ejemplo de sostenibilidad, la inversión de 65 millones de euros, de los 100 previstos, en el proyecto de la nueva unidad para fabricar LAB, materia prima de los detergentes, con tecnología Detal, mejorando la gestión de los residuos, reduciendo las emisiones e incrementando la eficiencia energética y la seguridad en Puente Mayorga”. Este proyecto ha sido reconocido por el Ministerio de Transición Ecológica y opta al Premio Europeo de Medio Ambiente.
Miguel Pérez de la Blanca, director de la Refinería Gibraltar-San Roque, destaca que “la publicación de las declaraciones medioambientales demuestra la implicación de la compañía con la sostenibilidad, la eficiencia energética y la mejora continua”. Jesús Ivars, director de producción de las plantas químicas de Cepsa en Andalucía, añadió que “las inversiones en el apartado de protección ambiental son necesarias en el sector en el que opera Cepsa”.
Estrategia basada en el crecimiento internacional
“Estos avances en sostenibilidad, plasmados en las instalaciones de San Roque, se enmarcan dentro del rediseño de la organización que está realizando este año Cepsa con el objetivo de establecer una estrategia basada en la expansión internacional y el desarrollo de nuevos negocios que impulsen la transformación y el crecimiento en el contexto de un panorama energético y un entorno de mercado en continua evolución, además de afrontar los desafíos de la transición energética”, añaden desde la compañía.
La empresa, “al igual que su Fundación, está comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, señalando como prioritarios Energía asequible y no contaminante; Trabajo decente y crecimiento económico; Industria, innovación e infraestructura; Producción y consumo responsable; Acción por el clima; y Paz, justicia e instituciones sólidas”.
Principales resultados de las declaraciones medioambientales
Emisiones a la atmósfera. En la refinería Gibraltar-San Roque, un año más, las concentraciones medias anuales ponderadas del efecto fueron inferiores a los límites que fija la Autorización Ambiental Integrada (AAI), en concreto un 55% inferior en SO2 y un 24% en NOx. Además, las emisiones másicas de SO2, 2.270 toneladas en 2019, marcaron un mínimo histórico.
Las reducciones paulatinas en las emisiones de SO2 se explican a raíz de la mejora en la calidad de los combustibles empleados para el funcionamiento de las unidades, conseguida gracias a la disminución del consumo de fuelóleos, así como al aumento en el consumo de gas y a la implantación de nuevas unidades de tratamiento con aminas, que hacen que el fuel gas de consumo se encuentre prácticamente exento de azufre. En cuanto a partículas, las emisiones fueron de 232 toneladas y en el caso de las emisiones de NOx de 1.661 toneladas.
En la planta química Puente Mayorga, al utilizarse únicamente combustibles gaseosos en los procesos de producción, gas natural mayoritariamente, las emisiones de partículas y SO2 fueron mínimas, quedando por debajo de los límites de detección. En lo que se refiere a las emisiones de NOx, 301 toneladas en 2019, se mantuvieron por debajo de los límites establecidos.
Efluentes hídricos. En la planta de tratamiento de la refinería se tratan los efluentes hídricos de la planta química de Puente Mayorga. Las declaraciones medioambientales indican que el volumen de efluentes en el punto principal de vertido fue un 8% inferior al autorizado y se cumplieron en todo momento los valores medios mensuales autorizados.
Eficiencia energética. Cepsa trabaja en San Roque para ser más eficiente en el consumo de energía, lo que contribuye significativamente a la reducción del impacto ambiental de los procesos, ya que una disminución de los consumos energéticos implica automáticamente una menor emisión tanto de gases de efecto invernadero como de otros gases que impactan en la calidad del aire. Cepsa en San Roque se encuentra certificada bajo la norma ISO-50001, cuyo objetivo es fomentar la eficiencia energética, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, garantizar el cumplimiento de la legislación energética e incrementar el aprovechamiento de las energías excedentarias.
Emisiones de CO2. En 2013 se inició el tercer periodo de asignación (2013-2020) de derechos de emisión de CO2, por medio del cual las instalaciones de cogeneración han dejado de recibir derechos gratuitos. Las instalaciones de la refinería y de la planta química sí disponen de asignación de derechos gratuitos si bien esta va disminuyendo progresivamente año a año. El balance total de emisiones del ejercicio 2019 de la refinería (sin tener en cuenta las unidades de cogeneración) fue de 28.536 toneladas de derechos de CO2 por encima de la asignación. La instalación de Puente Mayorga emitió 6.709 toneladas de derechos de CO2 por debajo de su asignación.
Otras actuaciones. Las declaraciones medioambientales contienen información detallada de otros muchos aspectos, que van desde el control de ruidos, de los suelos, el consumo de agua y materias primas, a las actuaciones que inciden en la mejora ambiental de los productos que se elaboran, para reducir su impacto al ser utilizados por los usuarios finales. La gestión medioambiental de Cepsa, aseguran desde la compañía, no se limita al control del impacto de su actividad, sino que se extiende a cuestiones tan sensibles como la formación ambiental de los empleados propios y de las empresas que prestan servicio en las instalaciones de la empresa o la comunicación con la sociedad.