El sistema de doble pared del grupo Wolftank: sistemas Dopa y Duplo

La ITC MI-IP 04, en su disposición transitoria segunda, menciona que aquellas estaciones de servicio cuyo total de ventas anuales sea superior a 3.000.000 de litros al año deben instalar tanques y tuberías de impulsión de doble pared certificado según la norma UNE EN 13.160, junto con un sistema de detección de fugas en intersticios fabricado bajo la misma norma en su apartado correspondiente. Los plazos para realizar este cambio varían en función de la antigüedad de las instalaciones. Por lo tanto, como vemos, la doble pared es cada vez más una necesidad y ya no simplemente una opción.

El grupo Wolftank acumula más de 30 años de experiencia trabajando con sus propios sistemas, las tecnologías patentadas Dopa y Duplo, que ha dado excelentes resultados en países como Italia, Austria, Alemania, Suiza, Francia o China y también en España, a través de su equipo Altereco.

La doble pared, tanto en los tanques como en las tuberías, es cada vez más una necesidad y ya no simplemente una opción, señalan desde Altereco.

La tecnología principal consiste en una doble contención (primaria y secundaria) para supervisar 24/7 la integridad del tanque, asegurando un método eficaz de detección de fugas y de prevención de derrames, así como la posibilidad de dar una respuesta rápida en caso necesario. A su vez, este sistema de revestimiento interno permite rehabilitar los tanques directamente in situ, sin interrumpir en absoluto el negocio y permitiendo su continuidad. Y, una vez instalado, permite prescindir totalmente de las habituales pruebas de estanqueidad.

Los sistemas Dopa y Duplo cuentan con la aprobación del DIBt (Z-65.30-486) y están homologados según la norma EN 13160-7:2016. Además, cumplen con las disposiciones legales españolas MI-IP 04, UNE 62422 y UNE 53991.

Desde hace poco tiempo, en España, algunos agentes del sector han puesto de moda las resinas mal llamadas ‘ecológicas’. Con este término se refieren a la no emisión de disolventes durante el proceso de polimerización o curado de las resinas, algo que resulta altamente tóxico y peligroso, ya que recordemos que tiene lugar dentro del tanque, un recinto confinado en el que se encuentran los operarios que están realizando el trabajo. Esta emisión de disolventes (generalmente estireno si se trabaja con resinas de poliéster, aunque puede tratarse de otros), además, resulta extraordinariamente molesta en el entorno en el que se está realizando el trabajo dado el fuerte olor que genera.

Hemos de decir que, desde el año 1992, el grupo Wolftank cuenta con patentes en las cuales desarrolla sistemas de revestimiento y conversión a doble pared de tanques de combustible con resinas epoxídicas 100% sólidas formuladas para esta aplicación concreta; es decir, que no emiten ningún tipo de producto durante el proceso de curado. Así que damos la bienvenida a las empresas que, después de décadas utilizando resinas no libres de disolventes, ahora se unen al camino en el que Wolftank lleva avanzando casi 30 años.

Además, cualquiera puede encontrar artículos en revistas científicas o de ingeniería con una simple búsqueda en internet, sobre las extraordinarias características de las resinas epoxídicas en términos de resistencia mecánica y química, estabilidad, adherencia y durabilidad; datos muy superiores a la media del sector plasmados en los diferentes certificados de laboratorios nacionales e internacionales que ponemos a disposición de nuestros clientes o potenciales clientes.

Los sistemas Dopa y Duplo consisten en la construcción de un tanque dentro del tanque existente, que trabaja de forma autoportante, de tal modo que es capaz de absorber las vibraciones y transmisiones de carga que inexorablemente llegan al tanque desde la pista de la estación de servicio sobre la que transcurre el tráfico rodado. El tanque primario se construye sobre el existente, aplicando un laminado de resina epoxídica con paño textil de fibra de vidrio y cuyo resultado final es un composite de extraordinaria resistencia mecánica y química que protegerá totalmente el acero del tanque existente.

Sobre el tanque primario se coloca la lámina de aluminio Dopi. Se trata de una lámina alveolada que cumple dos funciones.

-Genera un intersticio, una separación entre la primera pared y la segunda pared que monitorizaremos con el detector de fugas, de tal forma que la ruptura de la pared interna o la externa generará una alarma, pero evitará un vertido de producto al medio ambiente.

-Es el único sistema que garantiza una impermeabilidad 100% entre el tanque primario y el secundario; la norma a UNE EN 13160 sólo otorga impermeabilidad perfecta a los materiales metálicos y como tal, nuestra lámina de aluminio Dopi constituye una barrera impermeable totalmente entre el tanque primario y el secundario.

Una vez colocada la lámina de aluminio Dopi sobre el 100% de la superficie el tanque primario, construimos sobre ella el tanque secundario a base de laminado con resina epoxídica y paño de fibra de vidrio de gran gramaje.

El sistema completo posee fuerza mecánica y resistencia química a hidrocarburos y a disolventes químicos. Y su combinación con un sistema de detección de fugas cumple, a su vez, con la norma EN13160-2.

Los pasos preliminares son fundamentales para obtener un óptimo resultado, ya que el sistema de revestimiento debe aplicarse sobre una superficie limpia y desengrasada, tal y como fijan los criterios de adhesión de la norma ISO EN 18479 para materiales de base epoxídica. Esto incluye el tratamiento de la superficie, limpieza, desgasificación, eliminación de todos los residuos de aceite, reparación de la superficie y nivelación de las soldaduras con un mortero también epoxídico, testado y certificado.

Es necesario poner en valor el exhaustivo análisis que se debe realizar sobre la pared de acero del tanque existente, ya que será la base del tanque primario. Para ello, se realiza un mapa de espesor de acero certificado por el Organismo de Control Autorizado (OCA), un análisis visual de la superficie y, si esta cumple los parámetros, se concluye el test con una limpieza exhaustiva y aporte de espesor en las partes más delicadas a base de mortero.

Una vez se tiene el tanque primario listo, se procede a la aplicación del primer laminado, sistema de aluminio Dopi y construcción del tanque secundario.

Finalmente, se aplica una capa de resina conductiva (también epoxídica, testada y certificada) lo que le aporta al sistema una gran seguridad en su uso, al conseguir que tanto el interior como el exterior del tanque estén conectados a tierra, evitando posibles chispas por efecto condensador, ya que un interior en material plástico puede derivar en escenarios de carga electrostática generada por rozamiento del producto que, combinado con el exterior del tanque (metal) conectado a tierra (potencial cero) derive en descargas desde los puntos de más potencial a menos potencial. En nuestro caso, todo el sistema está conectado a tierra (potencial cero) evitando este tipo de situaciones.

El sistema Dopa ha demostrado durante décadas y en multitud de países su eficacia y es fruto de un largo proceso de estudio y análisis testado y aprobado por instituciones como, por ejemplo, la prestigiosa TÜV SÜD alemana, el departamento de protección contra incendios y explosiones de los bomberos de Londres (entidad sobre la que descansa la seguridad en estaciones de servicio en Reino Unido) o el Ministerio de Minería de Portugal, entre otros muchos.

En su éxito no solo interviene la calidad del sistema, sino también una adecuada instalación. Por ello, el Grupo Wolftank, ofrece cursos de aplicación para instaladores y supervisores de instalación, proporcionando certificados renovables cada tres años.

Sin ninguna duda, los sistemas de revestimiento de Wolftank aportan una alta calidad y, como todos los productos del grupo, buscan y ofrecen la excelencia. La tranquilidad de disponer de los tanques en perfectas condiciones no merece menos.