Pabellón 3, stand E21-25
Perrier, en Enomaq 2009
Redacción Interempresas22/01/2009
22 de enero de 2009
La firma francesa
Perrier está presente en Enomaq 2009, donde muestra, por primera vez en España, su nueva llenadora de 28 grifos. Desde el año 2000, Perrier ha desarrollado también tecnologías de llenado de líquidos: vinos, licores, champán, jarabes, aguas minerales, todas ellas bebidas embotelladas por llenadoras de la firma, con el máximo respeto hacia los productos y de los requerimientos de higiene y de explotación.
Dentro de una gama asentada entre 3.000 y 60.000 BPH, la llenadora consta de 28 grifos. Destinada al llenado de vinos, la novedad de Perrier incorpora un sistema de inertización de cada botella permitiendo la evacuación del oxígeno para asegurar una protección optima de los vinos contra los riesgos de oxidación durante el embotellado. La máquina está dotada de estrellas multiformato, que permiten una flexibilidad total durante los cambios de formatos, suprimiendo los equipamientos de los diferentes modelos de botellas. Puede ser autónoma o integrada en Tri o Quadriblocs, así como en unidades móviles o en camiones.
Perrier se convirtió en los años 70 en la referencia en las máquinas para la limpieza de los envases, desde 1.000 a 120.000 BPH
Principio de la toma por el cuello
Basándose siempre en el principio de la toma por el cuello, Perrier ha elaborado igualmente con el transcurso del tiempo, una gama completa de máquinas específicas, tales como las inspectoras para la detección de cuerpos extraños en botellas llenas y las micro-dosificadoras de aromas para la elaboración de las aguas aromatizadas.
Desde el año 2000, la empresa francesa ha desarrollado también tecnologías de llenado de líquidos para vinos, licores, champán, jarabes, aguas minerales, todas ellas bebidas embotelladas por llenadoras de la compañía, con el máximo respeto de estos productos y de los requerimientos de higiene y de explotación.
Acerca de PerrierEn 1962, René Perrier, fundador de la firma, creó su primera máquina.
A la vista de la evolución del mercado de las botellas de vidrio no retornable y de las de plástico, a mediados de los años 60, el grupo concibe nuevas máquinas para la limpieza de las botellas: la enjuagadora y la sopladora, con toma de la botella por su cuello. Además de sus especialidades, que son el champán y el método tradicional, Perrier se convirtió así en los años 70 en la referencia en las máquinas para la limpieza de los envases, desde 1.000 a 120.000 BPH.
Destinada al llenado de vinos, la nueva llenadora de Perrier incorpora un sistema de inertización de cada botella.