BP prevé ser una empresa con cero emisiones netas en 2050

British Petroleum (BP) pretende convertirse en una compañía de emisiones netas en 2050, “o antes”. Asimismo, la multinacional -con una fuerte presencia en España, donde cuenta con una red de estaciones de servicio formada por 718 puntos de venta, según datos de la propia operadora, y la refinería de Castellón, entre otros activos- quiere colaborar en la consecución de ese objetivo a nivel mundial.

Para alcanzar ese escenario la compañía maneja diez propósitos, cinco a nivel interno y otros tantos a nivel mundial. Entre los primeros, la empresa aspira a alcanzar cero emisiones netas en todas las operaciones de BP en términos absolutos para el 2050 “o antes”; lograr ese equilibrio en el contenido de carbono de su producción de gas y petróleo en términos absolutos hacia 2050 “o antes”; establecer un recorte del 50 % en la intensidad de carbono en los productos que comercializa para 2050 o antes; instalar mediciones de metano en todas las principales estaciones de procesamiento de gas y petróleo pertenecientes a BP para 2023 y reducir en un 50 % la intensidad de metano en sus operaciones; aumentar la proporción de inversión dentro de sus actividades empresariales no relacionadas con el gas o el petróleo de forma progresiva.

Por lo que respecta a su colaboración a nivel mundial, BP será más activa en la defensa de políticas que apoyan las emisiones netas cero, incluyendo el establecimiento de precios del carbono; establecerá incentivos adicionales para sus empleados ligados al cumplimiento de estos propósitos y movilizar a su plantilla global para que promueva la consecución de este objetivo; marcará nuevas expectativas en las relaciones y vinculación con las asociaciones sectoriales. Además, la multienergética aspira a ser reconocida “como líder de la transparencia en los informes, incluido el apoyo a las recomendaciones del TCFD (siglas en inglés del grupo de trabajo sobre divulgaciones financieras relacionadas con el clima, Task Force on Climate related Financial disclosures). Asimismo, creará un nuevo equipo para ayudar a los países, ciudades y grandes empresas en su ruta hacia la descarbonización.

“Para materializar esta ambición”, informaron fuentes de BP en una nota de prensa, la compañía se reorganizará “para convertirse en una compañía más focalizada e integrada”, lo que conllevará la creación de cuatro grupos de negocio para alcanzar tanto los resultados como el crecimiento de valor: Producción y Operaciones; Clientes y Productos; Gas y Energías con bajas emisiones; e Innovación e Ingeniería.

Imagen de una refinería de biodiésel de BP en Brasil.

“Mientras se transforma, BP se compromete” a que no haya cambios en sus compromisos fundamentales, “garantizando unas operaciones seguras y fiables y satisfacer la propuesta de valor de los inversores de BP”. Para ello, se buscará propiciar un crecimiento sostenible del flujo de efectivo disponible y en las distribuciones de valor para los accionistas a largo plazo y se mantendrá un marco financiero sólido con disciplina en costes y capital y una disminución del apalancamiento del balance de situación.

El nuevo consejero delegado de BP, Bernard Looney, afirmó que “necesitamos una rápida transición al cero neto. Todos nosotros queremos una energía que sea segura y asequible, pero eso ya no es suficiente. También debe ser más limpia. Para lograrlo, se necesita invertir billones de dólares en la reconfiguración del sistema energético a nivel mundial. Hará falta prácticamente una reinvención de la energía tal y como la conocemos”.

Por su parte, el Helge Lund, presidente de BP, declaró que “los mercados energéticos están cambiando, guiados por el cambio climático, la tecnología, y las expectativas sociales (…). El objetivo del cero neto no es únicamente lo correcto para BP, es lo correcto también para nuestros accionistas y para la sociedad en su sentido más amplio. A medida que iniciemos este ambicioso plan mantendremos una especial atención en la seguridad, fiabilidad y eficiencia de las operaciones, además de en lograr las promesas que hemos hecho a nuestros inversores”.

Esta nueva ambición en BP para convertirse en una compañía de emisiones netas cero para 2050 o antes, abarca las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de sus operaciones a nivel mundial. En la actualidad se sitúan en alrededor de 55 millones de toneladas de CO2 equivalentes (MteCO2e) al año, mientras que el carbono de todo el petróleo y el gas extraído por BP equivale a aproximadamente 360 MteCO2 equivalente al año; ambas en términos absolutos. En conjunto, la consecución de estos objetivos equivaldría a día de hoy a una reducción en las emisiones hasta el cero neto de aproximadamente 415 MteCO2 equivalente al año.

Looney admitió que “no todo es tan sencillo. El sistema energético al completo tiene que transformarse y todos tenemos que contribuir a ello: productores y comercializadores de energía, los responsables políticos, así como todo aquel que será usuario de algún tipo de energía”.

La estructura organizativa de BP – y de gran parte de las empresas del sector– ha sido básicamente la misma durante más de un siglo, con una división en diferentes organizaciones: upstream, downstream, y en otras actividades empresariales. Pero para lograr los objetivos fijados por la compañía se llevará a cabo una reorganización interna “fundamental”.

“Necesitamos reinventar BP. Nuestra estructura tradicional ha sido bastante útil. Sin embargo, con el objetivo de adaptarnos a las cambiantes y rápidas demandas de nuestros clientes, así como a las expectativas sociales, necesitamos estar más integrados y mejor focalizados. Por ello, estamos emprendiendo una importante reorganización, con la introducción de una nueva estructura y un nuevo equipo de liderazgo, junto a nuevas formas de trabajo para cada uno de nosotros”, explicó Looney.

“En nuestros planes contamos con que los segmentos empresariales existentes y autónomos de BP – upstream y downstream – sean desmantelados con la consecuente reorganización del grupo a nivel mundial para, así, convertirnos en una entidad más integrada y mejor focalizada, que comprenda 11 equipos. Los directores de estos equipos constituirán nuevo equipo de liderazgo en BP”, detallaron fuentes de la multinacional británica.

A pesar de todos estos cambios planeados para BP a nivel interno, “los compromisos fundamentales de la compañía permanecen inalterados en cuanto (…) sus inversores”.

“BP necesita continuar actuando al tiempo que se transforma. De la misma forma que quiero provocar esa transformación, estoy igualmente comprometido con los principios fundamentales que también nos han sido útiles. Unas operaciones seguras y fiables siempre respaldarán lo que emprendemos, con lo que continuaremos ligados al cumplimiento de las promesas que hemos hecho a nuestros accionistas. Solo podemos reconfigurar la energía si económicamente somos sólidos y capaces de distribuir los dividendos de los que dependen nuestros propietarios y de generar el efectivo necesario para invertir en nuevas actividades con bajas o nulas emisiones de carbono”, remarcó Looney.

“Continuamos comprometidos con un marco financiero sólido que incluya la disminución en el apalancamiento del balance”. Además, “queremos mantener nuestra disciplina de capital para lograr los objetivos de flujo de efectivo disponible para 2021, al tiempo que nos mantenemos centrados en los costes y en la búsqueda de eficiencias”.