Entrevista a Manuel Amado, presidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Barcelona

Aunque es poco frecuente, todos hemos tratado a personas que mantienen una vitalidad y un empuje impropio de su edad biológica. Una circunstancia que se da tanto entre jóvenes que parecen haber agotado de forma prematura sus ilusiones, como entre personas que acumulan muchas décadas de vida y que aún muestran un empuje y una actitud que resultan contagiosas. Manuel Amado, presidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Barcelona, forma parte de esta segunda categoría, como pueden atestiguar quienes le tratan con frecuencia.

A punto de cumplir 89 años de edad, don Manuel es una de las personas con más experiencia asociativa dentro del sector de las estaciones de servicio, a pesar de lo cual no ha perdido su curiosidad ni interés por la actualidad relacionada con el presente y el futuro de la actividad ni de sectores íntimamente relacionados con los derivados del petróleo.

Siempre es interesante conocer el futuro de la movilidad, pero a pesar de las predicciones de algunos, creo que los combustibles derivados del petróleo seguirán siendo los de mayor consumo durante años.

La movilidad del futuro ya está aquí, y los gobiernos, junto a las ciudades, han de encontrar soluciones prácticas y sostenibles para intentar mejorar muchos aspectos relacionados con el traslado de personas y mercancías, pero buscando, entre todos, el equilibrio de todas las partes implicadas en esos cambios.

Se están realizando esfuerzos para encontrar alternativas a los combustibles fósiles, pero hoy por hoy la tecnología eléctrica no cubre las necesidades que sí son cubiertas por los combustibles tradicionales.

Adaptarnos a las nuevas tecnologías que ya no son del futuro, sino que son actuales. Además, debemos aportar las soluciones ‘in situ’ y que en cada caso serán las más idóneas. Y todo ello sin olvidar que el empresario tiene que rentabilizar sus negocios, utilizando y aprovechando al máximo tanto la superficie como los espacios libres disponibles.

Sí. Para una estación de servicio es un reclamo y a la vez ofrece un servicio nuevo a los usuarios. Contar con un punto de recarga de baterías eléctrica será interesante. Lo que nos gustaría es que en un futuro próximo el tiempo de esa operación se vea reducido considerablemente.

Procuraremos que durante el tiempo de espera los usuarios de vehículos eléctricos puedan encontrarse un entorno que sea lo más cómodo posible, y que puedan disfrutar de los servicios y productos que ofrecemos en nuestras cafeterías, tomando café, leyendo la prensa o adquiriendo cualquiera de los artículos ofrecemos en nuestras tiendas.

No. Creo que bajarán y tendrán que cambiarse por vehículos de utilicen otras energías alternativas, menos contaminantes.

Hemos comprobado que la venta de gasóleo ha disminuido considerablemente, pero el suministro de las cisternas se sigue realizando como siempre, con la misma frecuencia.

Algunas estaciones de servicio ya están suministrando otras alternativas como el GLP o GNC, entre otras, pero en la actualidad existen pocas estaciones con esos productos, pero a corto plazo se irán implantando más puntos de repostaje en los que se suministren estos productos.

Las estaciones de servicio juegan un destacado papel en el contexto del cambio climático. Como he señalado antes, tendremos que adaptarnos conviviendo y aceptar esas nuevas tecnologías que incipientemente ya están aquí y que a todas luces son menos contaminantes.

El actual empresario de estaciones de servicio se caracteriza por su ingenio y procura conseguir ingresos atípicos para compensar la disminución en las ventas de combustibles. Por ejemplo, ofreciendo toda una gran variedad de productos y servicios. En las tiendas es cada vez más frecuente disponer de alimentos frescos y envasados.

Todo depende de la clientela existente en la zona de influencia de cada estación de servicio, pero no es raro que en algunas de ellas se puedan recoger paquetes y compras realizadas a través de internet; que haya tintorerías o lavanderías; que se vendan productos de parafarmacia; que se puedan realizar copias de llaves y disponer de todo tipo de artículos regionales, desde artesanía a productos gastronómicos.

Las estaciones de servicio son como una farmacia de guardia, al estar muchas de ellas abiertas a los clientes las 24 horas del día, ofreciendo distintos artículos en cualquier momento.

España tiene una red de estaciones de servicio a lo largo de todo el país capaz de absorber todas las necesidades de movilidad, ofreciendo a los usuarios todos aquellos productos y servicios que pueda necesitar en sus desplazamientos.

Actualmente los empresarios del sector de estaciones de servicio vemos el sector muy complicado dada la competitividad actual. En algunos momentos actualizar los activos en las estaciones de servicio resulta caro, y su retorno se ve a largo plazo.

Los retos actuales suponen un esfuerzo importante para nosotros, tanto en tecnología como en otros aspectos. Esos cambios son necesarios y van encaminados a ofrecer más servicios al cliente. En definitiva, nos exige ser más activos y competitivos.

Por otra parte, existen diferencias a la hora de cumplir con los requisitos legales establecidos para el funcionamiento actual en las estaciones de servicio en sus distintas modalidades, y eso a mi juicio puede llevar a un mal uso de algunas de instalaciones desatendidas. Es evidente ante comportamientos y actitudes como la presencia de un usuario que fuma durante el repostaje; el suministro de combustible en envases no autorizados legalmente; el uso del móvil; la posibilidad de que menores de edad tengan acceso a los combustibles; la reparación de los derrames en pista, entre otros casos.

Nosotros consideramos que es más adecuada la existencia de trabajadores y/o personal en las estaciones de servicio, que así ofrecen un servicio de calidad y atención al usuario.