El proyecto HIGGS, de la Fundación del Hidrógeno de Aragón, presentado en sociedad
El vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, asistió en Huesca a la reunión de lanzamiento del proyecto HIGGS, una iniciativa de cooperación europea que estudiará durante 36 meses las posibilidades de inyectar hidrógeno en las actuales redes de gas natural como vía para reducir las emisiones de CO2 en sectores difíciles de electrificar.
Este objetivo requiere de una estrategia integral que incluya un aumento de la producción de energía de origen renovable, descarbonizar los sistemas y equipos de calefacción y refrigeración -basados todavía mayoritariamente en combustibles fósiles-, disminuir notablemente las emisiones derivadas del transporte y una mayor integración, flexibilidad e independencia de los mercados europeos de la energía, enumeraron desde el Gobierno de Aragón.
En este contexto, el hidrógeno que tenga su origen en recursos renovables puede jugar un importante papel como vector energético que ayude a cumplir los mencionados objetivos en áreas y sectores difíciles de electrificar. Pero ello exige una cuidada planificación para trasladarlo desde el lugar en el que se produce hasta donde se vaya a utilizar, “y las actuales redes de transporte de gas natural pueden ser una excelente opción para hacerlo.”
Ese es precisamente el objetivo del proyecto HIGGS (‘Hydrogen In Gas GridS: a systematic validation approach at various admixture levels into high pressure grids’) que analizará el potencial existente y los requerimientos sobre la infraestructura, sus componentes y su gestión que conlleva inyectar hidrógeno en las actuales redes de transporte de gas natural a alta presión, algo que sin duda contribuirá a descarbonizar los usos del gas.
Proyecto internacional
La sede de la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón, ubicada en el Parque Tecnológico Walqa de Huesca, acogió la primera reunión de este proyecto, un encuentro presidido por el presidente de la Fundación, Arturo Aliaga, quien dio la bienvenida a los socios de HIGGS, coordinado por la Fundación del Hidrógeno de Aragón y en la que también participan Redexis (España); DVGW (Asociación alemana de gas y agua); Tecnalia (España); HSR (Universidad de Ciencias Aplicadas de Rapperswil, Alemania) y ERIG (Instituto de Investigación Europeo para el gas y la innovación energética, con sede en Bélgica).
El proyecto HIGGS tiene una duración de 36 meses y un presupuesto de 2 millones de euros que proceden de financiación europea. Para evaluar cómo se comportan en relación con la infraestructura de transporte distintos grados de mezcla de gas natural e hidrógeno (simulando diferentes condiciones de operación al variar el caudal, la composición y la calidad del gas) se desarrollará una plataforma de ‘testeo’ en las instalaciones de la Fundación Hidrógeno Aragón en la que se probarán a alta presión todos los elementos.
El proyecto HIGGS ha recibido financiación de la ‘Fuel Cells and Hydrogen 2 Undertaking’, la principal agrupación público privada que apoya en Europa (con el respaldo de la Comisión Europea) a las empresas del sector y, también, a la comunidad científica, las actividades de investigación, desarrollo tecnológico y demostración en el campo de las tecnologías del hidrógeno y las pilas de combustible.
La ‘Fuel Cells and Hydrogen 2 Undertaking’ recibe el apoyo del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea, ‘Hydrogen Europe’ e ‘Hydrogen Europe Research’.
Más de 15 años de actividad
La Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón es una entidad sin ánimo de lucro de naturaleza privada creada hace más de 15 años con sede en el Parque Tecnológico Walqa de Huesca y un Patronato compuesto por 75 miembros, la mayor parte de ellos empresas privadas de referencia en sus respectivos sectores.
Con un equipo humano integrado por 25 personas, la Fundación lleva a cabo la organización, gestión y ejecución de todo tipo de actuaciones a fin de generar, almacenar y transportar el hidrógeno para su utilización en pilas de combustible y en aplicaciones de transporte, de generación de energía distribuida y de producción de combustibles sintéticos o alternativos.
También propicia la investigación, el desarrollo tecnológico, la adaptación industrial y la implantación de proyectos basados en energías sostenibles que hagan posible la innovación tecnológica y promuevan la sostenibilidad energética y medioambiental, describieron desde el Ejecutivo aragonés.
En los últimos años, la entidad ha intensificado su actividad en iniciativas que afrontan el reto de la transición energética y contribuyen a la descarbonización del transporte y del sector energético, “retos en los que el hidrógeno está llamado a jugar un importante papel por su sostenibilidad, versatilidad y transversalidad, en línea con lo que las principales estrategias e instituciones de ámbito europeo y mundial están propugnando.”