La AOP, partidaria de gravar las importaciones de países no sujetos a las reducciones de carbono
El presidente de la AOP, Javier Aires, también presidente de BP España, se mostró partidario de gravar las importaciones de productos provenientes de países no sujetos a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) o bien de aquellos que, aun suscribiendo los acuerdos internacionales en esta materia, no cumplan con los límites asignados. Esta medida, añadió, “evitaría la deslocalización de la industria europea.” Aires realizó esta afirmación durante su intervención en la jornada ‘¿Puede descarbonizarse la industria?’, organizada por la AOP y celebrada el 12 de diciembre en la sede de la Oficina Española de Patentes y Marcas en Madrid.
En el evento participó la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Tras su intervención tuvo lugar una mesa de debate en la que tomaron parte el subdirector general de Políticas Sectoriales Industriales del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Alejandro Cros; Pedro Linares, catedrático del Departamento de Organización Industrial de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad Pontificia Comillas; el director general de Anaip, Luis Cediel; la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, y Andreu Puñet, director general de la AOP. Todos ellos fueron brillantemente moderados por Vicente J. Cortés, catedrático de Ingeniería Química en la Universidad de Sevilla.
Aires, quien apuntó que a nivel industrial las inversiones tecnológicas necesarias para modificar los procesos de producción requieren de un periodo de amortización de al menos 25 años, dijo que las refinerías españolas pueden convertirse en las más sostenibles del continente europeo. Tras enumerar algunos de los múltiples usos y aplicaciones que tienen los productos petroquímicos, el presidente de la AOP dijo que los combustibles líquidos bajos en carbono tienen por delante un amplio desarrollo en aplicaciones como el transporte pesado o en la aviación, entre otros segmentos de actividad.
“Seguir progresando reduciendo las emisiones de carbono”
El también presidente de BP solicitó la colaboración de todos los sectores económicos y niveles administrativos para lograr que España se convierta en un referente en la lucha contra el cambio climático, que será “una oportunidad para el desarrollo industrial del país”. Respondiendo a la pregunta que daba título a la jornada, Aires dijo que sí, que la industria puede y debe ‘descarbonizarse’, puesto que las consecuencias del calentamiento global están generando "situaciones insostenibles".
"El desarrollo de la Humanidad en el último siglo ha estado muy ligado a la industria petroquímica", subrayó Aires, quien agregó que la descarbonización no supone “deshacer el progreso humano. La forma de hacer frente al cambio climático es seguir progresando, pero reduciendo las emisiones de carbono”.
Aires volvió a demandar que las administraciones respeten la neutralidad tecnológica, y que todas ellas compitan en igualdad de condiciones y que sea la relación coste eficiencia la que marque el desarrollo de cada una de ellas. En este sentido, solicitó que se establezca un precio al CO2 aplicable a todas las fuentes de energía.
Apoyo del Gobierno
En su alocución, Maroto, quien se mostró partidaria de que la transición energética sea justa, destacó la colaboración de la industria española, y en particular del sector del refino, en la lucha contra el cambio climático. La titular de Industria remarcó la consistencia de la ‘Estrategia para la evolución hacia los eco-combustibles’, la propuesta tecnológica del refino nacional para participar de manera activa en la transición energética.
La ministra, quien también valoró positivamente la Agenda Sectorial de la Industria Química y del Refino, reconoció el esfuerzo inversor realizado por ambos sectores y se mostró confiada en que los dos lograrán reducir sus respectivas huellas de carbono. En este sentido, la citada hoja de ruta de la AOP pretende lograr que el refino español alcance emisiones netas de CO2 en 2050.
Reyes Maroto, quien en un gesto poco habitual escuchó algunas de las intervenciones posteriores a la suya, reiteró el apoyo del Gobierno y del ministerio a la industria nacional, aseguró que España pretende colocarse al frente de la lucha contra el cambio climático tanto por responsabilidad medioambiental como las oportunidades de riqueza que este camino abrirá para la economía española
Cambios vertiginosos
En su primera intervención, Vicente J. Cortés dijo que los cambios que se están produciendo alrededor de la lucha contra el cambio climático son vertiginosos. Como ejemplo, señaló que el denominado ‘European Green Deal’, un ‘Pacto Verde Europeo’ que pretende revertir el cambio climático y frenar sus efectos, supondrá un endurecimiento de las exigencias para lograr mayores reducciones de las emisiones de GEI a las contempladas en el Acuerdo de París.
Este eje estratégico de la Presidencia de la Comisión Europea, que recae sobre Ursula von der Leyen, incluye cincuenta acciones concretas para combatir el cambio climático, pretende convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro en el año 2050.
El catedrático de Ingeniería Química en la Universidad de Sevilla señaló que la industria debe reducir su huella de carbono apoyándose en tres pilares básicos: la electrificación con fuentes renovables, el desarrollo del hidrógeno verde y el uso, compra y almacenamiento de CO2. Todos ellos requerirán la creación de economías de escala, afirmó. Superar “este reto descomunal” convertirá a la industria en un ‘driver’ de la innovación.
Pedro Linares, catedrático del Departamento de Organización Industrial de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad Pontificia Comillas, señaló que es posible mantener buenos niveles de calidad de vida consumiendo menos, “pero eso no es compatible con el actual modelo económico y de empleo”.
Confianza en el cumplimiento
En opinión de Alejandro Cros, la regulación estable, el equilibrio entre la ambición del ‘European Green Deal’, las herramientas para conseguirlo y el diseño e implementación de los ajustes en frontera son factores clave para una descarbonización sin perder competitividad, especialmente en las exportaciones, apuntan fuentes de la AOP. “La industria no solo debe descarbonizarse para reducir sus emisiones de CO2, sino para que Europa no pierda su propia potencia industrial. No podemos dejar en manos de terceros las soluciones tecnológicas”.
Marta Blázquez, por su parte, insistió en la importancia de que se tenga en cuenta a toda la cadena de valor de la industria de la automoción, y puso en valor el papel que los concesionarios juegan como prescriptores de movilidad sostenible. En este sentido, aseguró que a día de hoy en la red nacional de concesionarios de vehículos ya están operativos más de 2.500 puntos de recarga de vehículos, cifra que en 2020 aumentará hasta alrededor de las 12.500 instalaciones. Blázquez también llamó la atención sobre la contribución que realiza el sector de la reparación de vehículos a la Economía Circular.
El director general de AOP, Andreu Puñet, enumeró los beneficios añadidos que aportará la estrategia del colectivo refinero nacional en su evolución hacia la producción de combustibles líquidos bajos en carbono, como el fomento de la Economía Circular; la innovación tecnológica o la mejora de la gestión de la energía. También señaló el apoyo que la apuesta por la biomasa puede generar beneficios en la denominada España vaciada.
El “inconmensurable” reto que es la reducción de la huella de carbono de la economía española hará necesario, dijo Puñet, la puesta en marcha de medidas fiscales que permitan la implantación de las tecnologías necesarias para disminuir las emisiones de GEI. “Nos necesitamos todos”, exhortó. El director general de la AOP hizo referencia a las mejoras en la eficiencia logradas en los últimos trece años por el refino nacional, que en ese periodo redujo un 19 % las emisiones mientras la producción aumentó un 13 %.
Dificultades e incertidumbres
Luis Cediel coincidió con Puñet y dijo que “los objetivos ambiciosos son los que nos motivan”. El director general de Anaip aseguró que “cuanto más plástico usamos, más petróleo ahorramos”, puesto que la utilización de plásticos permite reducir el peso de todos los modos de transporte, desde la aviación a la automoción.
Pedro Linares rebajó el optimismo dominante al afirmar que “seguimos sin saber si es posible descarbonizar la industria”, aunque dijo que la tecnología “nos puede ayudar a recorrer parte del camino”. Linares apuntó que la descarbonización debe llevarse a cabo sin desindustrializar Europa y señaló que es posible mantener buenos niveles de calidad de vida consumiendo menos, “pero eso no es compatible con el actual modelo económico y de empleo”.
El catedrático aseguró que para que las tecnologías necesarias para lograr la reducción de la huella de carbono de la industria nacional se generalicen es necesario crear un mercado, lo que, además, permitiría exportar a otros mercados esas soluciones.
Linares dijo que son necesarias medidas políticas que faciliten la descarbonización de la industria. En este sentido, enumeró varios instrumentos de apoyo que se pueden impulsar desde las administraciones: En primer lugar, dijo que es trasladar el coste del CO2 de cada actividad mediante una tasa con una estructura similar al IVA, una especie de “contribución climática”, la calificó.
También considera necesario fijar una certidumbre sobre los precios del CO2 y la energía; impulsar la compra pública regida con criterios medioambientales y poner en marcha un sistema de homologaciones a nivel internacional que premie los bienes y productos obtenidos con métodos reduzcan las emisiones de carbono.
Linares recordó que en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-30 la industria está bien tratada y señaló que otros sectores, como el de la construcción de viviendas también deben colaborar en la reducción de la huella de carbono de la economía nacional.
Ya en el turno de preguntas, Cros señaló que el Fondo de Innovación Europeo, dotado con 100.000 millones de euros, es una gran oportunidad financiera. Este fondo contempla subvenciones de hasta el 60 % del coste total de los proyectos. Se trata de ayudas -dirigidas a todos los sectores económicos, no sólo a la industria- que son compatibles con las ofrecidas por administraciones nacionales y autonómicas, remarcó.
Blázquez insistió en la necesidad de implantar un plan de ayudas que permita rejuvenecer el parque rodante de vehículos incluyendo a los vehículos con motor de combustión más modernos y menos contaminantes. Asimismo, afirmó que la aplicación de las nuevas tecnologías en la movilidad permitirá reducir los atascos, la búsqueda de aparcamiento, lo que redundará en una menor emisión de contaminantes a la atmósfera.
Luis Aires aseguró que la transición energética y la reducción de emisiones de CO2 serán “una gran oportunidad de desarrollo industrial y tecnológico para nuestro país”