La compañía prevé reducir en un 50 % sus emisiones hasta 2025 y eliminarlas completamente en 2050

El Grupo CLH ha aprobado una estrategia de sostenibilidad que tiene como principal objetivo conseguir una contribución nula a la huella de carbono, en línea con los Acuerdos de París de diciembre de 2015 (COP 21) y los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Integrada por varios planes y proyectos específicos, la estrategia “tiene como finalidad reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 50 % hasta 2025 y lograr que CLH sea una empresa neutra en carbono en el horizonte de 2050”.

La utilización de los oleoductos para transportar combustibles, en lugar de otros medios alternativos, evita la emisión a la atmósfera de más de 370.000 toneladas de CO₂ al año, recuerdan desde CLH.

Con esta iniciativa el Grupo CLH “reforzará su compromiso con la protección de la biodiversidad, el uso eficiente de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático, además de colaborar con el sector del petróleo en el desarrollo de los eco-combustibles”, informaron fuentes del operador logístico en una nota de prensa.

Para lograr esa neutralidad en su huella de carbono, CLH está trabajando en la reducción de sus consumos de energía, a través de la sustitución de sus equipos por otros más eficientes, la incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos y la compra o autogeneración en nuestras instalaciones de electricidad de origen renovable. Además, si fuera necesario, también prevé impulsar medidas de compensación de emisiones, enumeran desde la compañía presidida por José Luis López de Silanes.

Una de esos proyectos es CLH₂O, cuya meta es rebajar el consumo de agua, especialmente en la limpieza de los tanques de almacenamiento y en las pruebas de los equipos contraincendios, que son las actividades que tienen un mayor consumo de este recurso en la compañía.

‘Natural Services’, por su parte, consiste en lograr un impacto nulo en los ecosistemas que puedan verse afectados por las operaciones de CLH, mediante el desarrollo de medidas de restauración o, en caso necesario, de compensación.

Además, la compañía ha puesto en marcha recientemente dos nuevos proyectos con el objetivo de contribuir a un desarrollo más sostenible, relacionados con el uso del hidrógeno y el reciclado de plásticos para la producción de combustibles líquidos.

El Grupo CLH ha firmado un acuerdo con la empresa norteamericana Plug Power, líder mundial en el diseño y comercialización de sistemas de celdas de hidrógeno, para extender el uso de esta energía en España. El objetivo de esta alianza es ofrecer soluciones integrales a sectores y actividades donde el uso del hidrógeno puede ser la solución de emisiones cero más eficiente, como la manipulación de materiales o el transporte de mercancías.

La compañía también está participando en un proyecto que cuenta con financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico industrial (CDTI), para la obtención de combustibles líquidos a partir de bolsas de plástico obtenidas de la basura.

Esta estrategia “forma parte del compromiso que el Grupo CLH siempre ha mantenido con el desarrollo sostenible de sus actividades”. Prueba de esta forma de actuar, la compañía cuenta con un exigente Sistema de Gestión Ambiental que incluye diferentes políticas y programas dirigidos a garantizar la sostenibilidad de todas sus operaciones.

Además, las instalaciones de almacenamiento en España cuentan con la certificación ISO 14001, en reconocimiento a los máximos criterios de responsabilidad medioambiental y su compromiso a operar de forma respetuosa con el entorno. En este sentido, la filial CLH Aviation Ireland la consiguió recientemente por primera vez.

A todo ello se une que el Grupo CLH realiza una actividad medioambientalmente limpia, ya que no realiza ningún proceso de fabricación ni de generación de energía, por lo que sus emisiones a la atmósfera son muy limitadas. Además, la utilización de los oleoductos para transportar combustibles, en lugar de otros medios alternativos, evita la emisión a la atmósfera de más de 370.000 toneladas de CO₂ al año y libera de las carreteras más de 670.000 camiones cisterna.