Un 10% de los usuarios de bicicletas y patinetes afirma usar de forma habitual el móvil mientras los utiliza
Dentro de la campaña ‘Stop Distracciones’, BP, Castrol y el RACE publican la segunda parte del 'VI Informe de distracciones', centrado en esta ocasión en Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y, más concretamente, en el mal uso de los teléfonos móviles que realizan tantos los usuarios de estos vehículos como los peatones.
La campaña ‘Stop Distracciones’ conciencia desde hace ya seis años acerca de los riesgos que conllevan las distracciones mientras se utiliza un vehículo. Según la encuesta, realizada entre el 27 de mayo y el 4 de junio entre más de 2.100 usuarios, el uso del móvil está presente de forma habitual en el 10% de los conductores de patinetes y bicicletas. Por vehículo, son los usuarios de bicicletas no eléctricas quienes más los usan (un 11%), por delante de los ciclistas de bicis eléctricas (9%), patinete no eléctrico (6%), patines o monopatines (4%) y patinetes eléctricos (2%).
A pesar de estos datos, la percepción externa es muy diferente, ya que el 51% de los encuestados afirma haber visto a usuarios de VMP usando cascos-auriculares en el tráfico, el 24% hablando por el móvil sin manos libres y el 23% usando aplicaciones de mensajería instantánea.
Los conductores de VMP, aunque se han incrementado mucho en los últimos meses, son de momento una minoría dentro del tráfico en las ciudades de España. Así, sólo el 14% de los encuestados usa la bicicleta al menos una vez por semana, por el 1% que emplea el patinete (eléctrico o no).
Una evolución muy preocupante
Respecto a los conductores de coches, el estudio de 2019 arroja resultados muy preocupantes sobre los nuevos usos de la telefonía móvil y su relación con la seguridad vial. Quienes hace unos años eran niños y adolescentes son ahora conductores de entre 18 y 24 años, y con su llegada al volante han incrementado de forma exponencial nuevos usos peligrosos del ‘smartphone’ mientras se conduce. Además, las personas pertenecientes a otros rangos de edad también se encuentran mucho más familiarizadas con las nuevas tecnologías, que han integrado en su día a día, se mantiene en el informe.
Así, el mayor desfase entre la menor franja de edad y el total de conductores se produce en el uso de las redes sociales: un 12% del total de encuestados confiesa usarlas de forma habitual mientras conduce, elevándose el porcentaje hasta el 17% entre los jóvenes de 18 a 24 años.
El uso de las redes sociales al volante de forma habitual se sitúa en quinto lugar, por detrás de la manipulación del móvil como GPS (25%), la mensajería instantánea (19%), las llamadas sin manos libres (14%) o la lectura de correos electrónicos (13%). Derivado de estos usos del móvil al volante, aproximadamente 530.000 conductores reconocen haber sufrido un percance o accidente por culpa de una distracción.
Comparando los datos del informe de 2019 con los de 2014, los autores del estudio señalan tendencias preocupantes. Así, se aprecia que el uso de los ‘smartphones’ ha aumentado debido a la incorporación de nuevas funciones. Hace cinco años, sólo el 0,5% de los conductores afirmaba usar el móvil para consultar las redes sociales (12% con asiduidad en 2019), apenas el 1% lo empleaba para hacer fotos y vídeos (12% este año) y el 7,7% lo empleaba como dispositivo GPS (25% actual).
Entre los usos ‘tradicionales’ encontramos también un incremento, aunque más comedido, a la hora de usar el teléfono para enviar o recibir llamadas sin manos libres (12% entonces frente al 14% en 2019) o la mensajería instantánea (14,4% vs el 19% actual).