La refinería de La Pampilla estrena unidades de combustibles bajos en azufre
El pasado 14 de noviembre fueron inauguradas las unidades de producción de gasolinas y gasóleos con bajo contenido en azufre de la refinería peruana de La Pampilla, propiedad de Repsol. El hito contó con la presencia de Felipe VI; del presidente de Perú, Martín Vizcarra, y del presidente de la energética española, Antonio Brufau, entre otras autoridades.
El inicio de la actividad de estas nuevas unidades “culmina el proceso inversor de Repsol”, cifrado en 741 millones de dólares, en la refinería peruana, y permitirá la producción local de la totalidad de combustibles líquidos (gasolinas y gasóleos) con bajo contenido de azufre (menos de 50 partes por millón), informaron fuentes de la compañía española.
Los nuevos combustibles producidas en La Pampilla, “además de reducir significativamente las emisiones de dióxido de azufre, cuentan con mejoras de calidad en su composición, con valoradas prestaciones según las especificaciones técnicas de los vehículos modernos, que buscan mayor eficiencia y están provistos de sistemas de control de emisiones gaseosas”, detallaron en una nota de prensa fuentes de Repsol Perú.
Desde la filial peruana de Repsol se destaca que la construcción de estas unidades “se ha llevado a cabo aplicando los más altos estándares en seguridad y gestión ambiental, valores fundamentales para Repsol, lográndose realizarlas sin accidentes con pérdida de días de trabajo”. Para la ejecución de las mismas se han requerido cerca de 11 millones de horas/hombre, empleando a más de 2.500 personas.
Repsol “reafirma su compromiso por la sostenibilidad y por la calidad de sus productos, dando respuesta a las expectativas de los diferentes grupos de interés, facilitando el acceso a energía más limpia, con producción local de combustibles ambientalmente responsables que contribuyen con el desarrollo saludable de las personas en la sociedad.”