Las grandes petroleras europeas destinan hasta un 7% de sus ingresos en bajar sus emisiones de carbono
Las grandes compañìas petroleras y de gas están invirtiendo más en bajar las emisiones de carbono, pero, en general todavía es escaso, ya que representa sólo un 1,3% del total de gasto (CAPEX) en 2018. Estos datos aparecen reflejados en el informe ‘Más allá del Ciclo’, elaborado por el proveedor de investigación ambiental sin fines de lucro e inversión, CDP. El informe hace un ranking de las 24 compañías petroleras y de gas más grandes cotizadas en bolsa y con más impacto sobre cómo se preparan para la transición a emisiones de carbono más bajas.
La producción y utilización de petróleo y gas acapara más de la mitad de las emisiones globales de gas invernadero asociadas con el consumo de energía, representando más de 17 mil millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente por año. El análisis revela una división regional en el enfoque de la industria. Las 24 grandes petroleras representan el 70% de la capacidad renovable actual y toda la capacidad en desarrollo. No obstante, con menos presión doméstica para que diversifiquen sus áreas de negocio, las compañías en los Estados Unidos no han adoptado las renovables de la misma manera.
En Rusia, las compañías estatales Gazprom y Rosneft tienen menos flexibilidad de capital, lo cual quiere decir que pueden ser menos ágiles y más lentas en movilizarse como respuesta a los cambios futuros relacionados con la regulación del clima. Esto también es la tendencia en las compañías nacionales chinas incluyendo Petrochina, y la falta de transparencia sobre las emisiones es un asunto clave todavía en nuestro análisis.
El sector de petróleo y del gas está bajo una presión creciente de los inversores, con los votos sobre resoluciones de los accionistas relacionadas con el clima, doblándose entre 2014 y 2018 en las Juntas Generales Anuales de las compañías. Siguiendo los resultados del informe reciente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, la urgencia que tiene la respuesta al cambio climático por parte de las compañías es más importante ahora que nunca.
A pesar del bajo gasto por parte de CAPEX en activos bajos en carbono, durante los últimos años se ha visto una ola de nuevas inversiones en energías nuevas por parte de las compañías de petróleo y gas. Desde el principio del año 2016, se han realizado 148 acuerdos en energías alternativas y captura de carbono, utilización y almacenaje (CCUS) y desde 2010 se han invertido US $ 22 mil millones en energías alternativas.
Otros puntos destacados del informe
- Las compañías están girando hacia un gas menos contaminante y reduciendo la exposición en las arenas petrolíferas. En las 24 compañías, la participación de la producción de gas ha aumentado a una tasa promedio de 1,4% por año desde 2002. Cinco empresas también recientemente se han desprendido de los activos de arenas petrolíferas.
- Un nuevo análisis muestra que 15 de las 24 compañías de petróleo y gas han establecido objetivos climáticos, con Shell y Total siendo los más ambiciosos.
- En los proyectos de CCUS están involucradas diez compañías y en conjunto representan el 68% de la capacidad global actual. La experiencia en esta tecnología en la industria del petróleo y del gas puede formar parte de la licencia social para operar en los años vinientes.
- Dado que el 90% de la huella de carbono en esta industria proviene del consumidor final (Scope 3) el poder gestionar estas emisiones es clave para que el sector sea más sostenible. 18 compañías revelaron Scope 3 emisiones.
- La eficiencia sigue siendo un problema en la industria y se necesita afrontarlo. Las compañías pierden un promedio del 3% de su producción de gas natural debido a la quema de gas, desaireación y fugas de metano. Esto es equivalente a casi US $ 5 mil millones al precio del gas hoy.
Luke Fletcher, analista senior de CDP, comentó: “Las tecnologías de bajo-carbono y cambios regulatorios están trastornando el orden establecido en la industria de la energía. El traslado a una economía basada en el bajo-carbono plantea la pregunta sobre qué papel jugarán las compañías de petróleo y gas en esta transición y cuáles son sus opciones estratégicas para el futuro más inmediato y a largo plazo. La reciente transformación en la imagen de Equinor hacia la diversificación a otros ámbitos energéticos, supondrá una inversión del 15.20% de CAPEX en nuevas soluciones de energía antes de 2030; un cambio que es muy sintomático de lo que está ocurriendo en el sector.
Con una eficiencia mejorada, costes más bajos y precios más altos, el flujo de efectivo libre para el sector es el más alto desde el primer trimestre del 2012. No obstante, las compañías se enfrentan a un creciente escrutinio por parte de los inversores para que miren más allá del ciclo presente y consigan valor añadido a largo plazo. Además de diversificarse en activos de energía limpia, las compañías de petróleo y gas están cambiando su enfoque hacia un desarrollo multi-etapa y oportunidades de ciclos más cortos para mejorar su flexibilidad de capital y su resistencia para los cambios vinientes.”
Apache, BP, Chevron, CNOOC, ExxonMobil y Marathon Oil no respondieron al cuestionario de 2018 sobre el cambio climático de CDP.