La CEEES prevé, "al menos, 30.000 despidos en el sector"

Quien se expresa con esa rotundidad es el presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), Jorge de Benito, quien en declaraciones a Estaciones de Servicio muestra su sorpresa por la respuesta del Gobierno de España a la Comisión Europea sobre diversas normativas autonómicas que obligan a todos los puntos de venta de carburantes al público a contar con al menos un empleado.

El pasado 14 de julio el Gobierno español alegó, mediante una “posición consensuada entre el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad y el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital” que las gasolineras desatendidas “tienen suficientes garantías de seguridad y generan competencia, beneficiando al consumidor final”, tal y como informaron a Estaciones de Servicio fuentes de Economía. Esta respuesta, agregaron desde el ministerio encabezado por Luis de Guindos, “se ha completado con un informe”.

De Benito muestra su sorpresa por la postura de ambos ministerios, que “solo puede ser fruto de un desconocimiento del sector de las estaciones de servicio”.

El máximo responsable de la CEEES indica que la comunidad autónoma en la que más han proliferado las gasolineras desatendidas, Cataluña (“que además goza de menores costes logísticos” que otras comunidades autónomas), no es la que cuenta con precios más bajos de los carburantes, sino que hay otras, como “La Rioja, Navarra o Cantabria, que han ofrecido precios más bajos en los últimos meses”.

Asimismo, el máximo responsable de la CEEES recuerda que “datos del INE indican la pérdida de 2.100 empleos en 2016 en nuestro sector (2.700 en el periodo 2015-2016) a pesar de haberse puesto en marcha un importante número puntos de venta. La situación real es que por cada gasolinera desatendida se destruyen seis empleos”.

De Benito lamenta que meses atrás ambos ministerios hayan recibido por parte de la CEEES varias solicitudes de mantener reuniones, “sin que hasta la fecha nos hayan dado cita alguna”. El presidente de la confederación subraya que, “de manera directa, representamos a más de 60.000 trabajadores y de manera indirecta, al menos, a otros tantos”.

“Las gasolineras desatendidas no cumplen la legislación vigente en nuestro sector, y aun así hay una pasividad absoluta y se mira hacia otro lado cuando se reclama el cumplimiento de unas normas que debemos cumplir todos”, clama De Benito.

El presidente de la confederación anuncia que la semana que viene está prevista una reunión de urgencia de la plataforma Atendidas y Seguras -de la que forman parte UGT y CC OO, Cocemfe, Aevecar y CEEES- y “estamos seguros de que tomaremos medidas para preservar nuestros negocios, aunque desde CEEES estamos convencidos de que, sin duda alguna, afectara al empleo en el sector si el Gobierno insiste en cambiar nuestro modelo actual del sector de estaciones de servicio”.

Desde la CEEES se añade que en varios países europeos en los que la penetración de las gasolineras desatendidas es mayor que en España, como Italia y los países nórdicos, el precio de los carburantes es más alto que en nuestro país.