El sector energético es el máximo responsable del aumento del 1,8% en las emisiones de gases de efecto invernadero
El consumo de energía primaria se incrementó en 2007 hasta los 147,19 Mtep (millones de toneladas equivalentes de petróleo), frente a los 91,8 Mtep de 1990; también la dependencia energética fue mayor y se situó un 13,3% por encima del porcentaje del año base. Estos datos serían mayores si el desarrollo de la energía eólica en 2007 no hubiera generado un 8,7% de la electricidad (un 16,3% más que en 2006), lo cual evitó la emisión de 26 millones de toneladas de CO2 por parte de las centrales de carbón. Destaca también la subida en las emisiones procedentes de los residuos, los procesos industriales distintos a la combustión, los disolventes, la agricultura y la ganadería.
Estas conclusiones han sido expuestas recientemente como parte del informe Evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero en España 1990-2007, presentado por el coordinador de la Secretaría de Medio Ambiente y Salud Laboral de CC.OO., Fernando Rodrigo, y por el director de la edición española de la revista World Watch, José Santamaría. Según Rodrigo, con este escenario es muy difícil cumplir el Protocolo de Kioto, que permite a España un incremento del 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990. Además, está previsto que para el periodo 2008-2012 las emisiones en nuestro país superen en un 45% a las del año base, con lo que no se lograría el objetivo del 37% marcado por el II Plan Nacional de Asignación (PNA).