Europa podría prohibir la importación de algunos cultivos para producir biocombustibles
El organismo europeo está valorando los resultados de ciertas investigaciones que cuestionan la capacidad para reducir los gases de efectos invernadero que los productores de estos carburantes atribuyen a los biocombustibles.
Algunos estudios van más allá y establecen que la producción de esta energía puede suponer un considerable daño ambiental. La tala de vegetación nativa o los fertilizantes hechos con gas natural que consumen grandes cantidades de agua podrían perjudicar más el medio ambiente que protegerlo, exponen los análisis.
John Pickett, del Rothamsted Research, un centro de investigación de Gran Bretaña, señala que la exigencia de usar ciertos porcentajes de biocombustibles no resulta suficiente para proteger el medio ambiente. "Necesitamos ser inteligentes y promover los biocombustibles correctos", indica.
Actualmente, Colombia genera 1,1 millón de litros diarios de etanol a partir de la caña de azúcar, siendo el segundo productor de América Latina por debajo de Brasil. El país dirigido por Álvaro Uribe obtiene 170 mil litros diarios de biodiésel a partir de la palma africana y, antes de que termine el año, espera poder llegar a los 800 mil litros diarios adicionales.
Además, esta industria está aprovechando más de 100 mil hectáreas de agricultura (38 mil en caña para etanol y 64 mil en palma para biodiésel) y está retirando del mercado excedentario del azúcar más de 340 mil toneladas, con un enorme beneficio para los campesinos locales.