Según un informe de CCOO
España redujo un 4% sus emisiones de CO2 en 2006
Revista Estaciones de servicio18/04/2007
EESS Digital.- España redujo sus emisiones de CO2 un 4,1% en 2006 respecto a los datos registrados el año anterior. Este descenso se produjo en un contexto de "fuerte" crecimiento económico, ya que el PIB creció un 3,9%. Así lo han manifestado recientemente los responsables de Medio Ambiente de Comisiones Obreras (CC.OO.) durante la presentación del informe anual de la evolución de las emisiones de CO2 en España (1990-2006), cuya reducción este año supone "el mejor resultado desde 1990".
Las principales causas del descenso certificado el pasado año son el incremento de la producción de energía hidráulica y el descenso de la demanda de combustibles fósiles provocado por el incremento de los precios del petróleo, el carbón y el gas.
Durante la presentación del informe, los responsables de CCOO citaron otros factores coyunturales que han influido en la reducción de emisiones como las buenas condiciones climatológicas, que han disminuido los consumos de calefacción y refrigeración, las mayores lluvias en zonas de producción hidroeléctrica, la reducción de la producción a partir de combustibles fósiles, y el funcionamiento a pleno rendimiento de las centrales nucleares.
En cuanto a las emisiones por sectores, Santamarta señaló que las principales reducciones se han producido en el sector eléctrico, mientras que han aumentado en todo lo relacionado con el de la construcción (entre un 6% y un 7%), en el transporte por carretera (más de un 4%) y en el transporte aéreo nacional (5%).
No obstante, a pesar de la disminución del pasado año, la emisión de partículas de CO2 ha aumentado un 48,05% desde 1990. Este incremento es tres veces superior al 15% de aumento de emisiones que tiene autorizado España en el Protocolo de Kyoto, lo que sitúa a nuestro país "lejos aún" de su cumplimiento.
Los responsables sindicales afirmaron que el cumplimiento de Kyoto va a suponer para España un coste mínimo de 700 millones de euros al año (3.500 millones hasta 2012), principalmente debido a los mecanismos de flexibilidad (adquisición de derechos de emisión en terceros países) y de desarrollo limpio.
A pesar de los buenos datos de 2006, a nivel mundial España sigue estando entre los países peor situados en cuanto a emisiones, junto a Canadá y Dinamarca. Respecto a las emisiones de CO2 per cápita, en 2006 suponen 9,59 toneladas por habitante y año, frente a las 9,9 toneladas de 2005, lo que nos sitúa un 13% por debajo de la media de la Unión Europea, aunque más del doble por encima de la media mundial.
Las principales causas del descenso certificado el pasado año son el incremento de la producción de energía hidráulica y el descenso de la demanda de combustibles fósiles provocado por el incremento de los precios del petróleo, el carbón y el gas.
Durante la presentación del informe, los responsables de CCOO citaron otros factores coyunturales que han influido en la reducción de emisiones como las buenas condiciones climatológicas, que han disminuido los consumos de calefacción y refrigeración, las mayores lluvias en zonas de producción hidroeléctrica, la reducción de la producción a partir de combustibles fósiles, y el funcionamiento a pleno rendimiento de las centrales nucleares.
En cuanto a las emisiones por sectores, Santamarta señaló que las principales reducciones se han producido en el sector eléctrico, mientras que han aumentado en todo lo relacionado con el de la construcción (entre un 6% y un 7%), en el transporte por carretera (más de un 4%) y en el transporte aéreo nacional (5%).
No obstante, a pesar de la disminución del pasado año, la emisión de partículas de CO2 ha aumentado un 48,05% desde 1990. Este incremento es tres veces superior al 15% de aumento de emisiones que tiene autorizado España en el Protocolo de Kyoto, lo que sitúa a nuestro país "lejos aún" de su cumplimiento.
Los responsables sindicales afirmaron que el cumplimiento de Kyoto va a suponer para España un coste mínimo de 700 millones de euros al año (3.500 millones hasta 2012), principalmente debido a los mecanismos de flexibilidad (adquisición de derechos de emisión en terceros países) y de desarrollo limpio.
A pesar de los buenos datos de 2006, a nivel mundial España sigue estando entre los países peor situados en cuanto a emisiones, junto a Canadá y Dinamarca. Respecto a las emisiones de CO2 per cápita, en 2006 suponen 9,59 toneladas por habitante y año, frente a las 9,9 toneladas de 2005, lo que nos sitúa un 13% por debajo de la media de la Unión Europea, aunque más del doble por encima de la media mundial.