Los empresarios ven imposible asumir las reivindicaciones de los trabajadores
Los sindicatos fijan dos jornadas de huelga para los días 7 y 8 de noviembre
Revista Estaciones de servicio11/10/2006
Tras la falta de acuerdo durante la reunión que patronales y sindicatos mantuvieron el pasado lunes para avanzar en la negociación del convenio colectivo para estaciones de servicio, FIA UGT y Fiteqa CCOO han anunciado la convocatoria de una huelga sectorial para los días 7 y 8 de noviembre, en vísperas del Puente de la Almudena, en toda España, excepto Guipúzcoa y Vizcaya, que ya han firmado sus respectivos convenios.
Los empresarios se encuentran incapaces de asumir las propuestas de los trabajadores, que solicitan 3 años de vigencia con un incremento salarial del IPC + 0,75€, plus por festivo trabajado de 60€, sin disfrute de descanso -cuando antes significaba 13,46€ además de descanso-; así como, quebranto de moneda único de 600€ y 42€/mes para los que realicen trabajos fuera de su jornada en el solape de turno. Además exigen el pago de los cuatro viajes a quien realice jornada partida de 0,09€/km.
Los sindicatos estiman que estas reivindicaciones suponen 87,55€ mensuales o 3,53€ diarios por trabajador.
En España existen alrededor de 8.700 instalaciones que agrupan a su vez a 41.500 trabajadores. En cada estación de servicio trabaja una media de 4,8 trabajadores, según datos de FIA-UGT.
Los sindicatos acusan a las petroleras de seguir mejorando su cuenta de resultados, al tiempo que aumenta año a año la demanda de los combustibles de automoción y se incrementan los márgenes comerciales de la venta y distribución de carburantes de las estaciones de servicio por encima de la media de la CEE.
El número de posiciones de suministro en España es de 6,1 por estación de servicio, siendo la media de la Eurozona de 5. El sector se ha transformado totalmente pasando los trabajadores a vender y prestar todo tipo de productos y servicios.
No obstante, lo cierto es que en los últimos tiempos las estaciones de servicio han sufrido un importante descenso de ingresos (más del 30%) como consecuencia de la prohibición de vender tabaco y las restricciones a la venta de bebidas alcohólicas, que hacen imposible asumir las reivindicaciones de las organizaciones sindicales.
Por último, los sindicatos se quejan de los problemas de seguridad de las estaciones de servicio en las que se trabaja a tres turnos -incluidos domingos y festivos-, y en muchos casos con un único trabajador. Los trabajadores están expuestos a riesgos de inseguridad por atracos y agresiones de todo tipo, convirtiéndose las gasolineras en el mejor cajero automático para los amigos de lo ajeno sin que las empresas tomen ninguna medida para garantizar un puesto de trabajo seguro, denuncian desde UGT.
Los empresarios se encuentran incapaces de asumir las propuestas de los trabajadores, que solicitan 3 años de vigencia con un incremento salarial del IPC + 0,75€, plus por festivo trabajado de 60€, sin disfrute de descanso -cuando antes significaba 13,46€ además de descanso-; así como, quebranto de moneda único de 600€ y 42€/mes para los que realicen trabajos fuera de su jornada en el solape de turno. Además exigen el pago de los cuatro viajes a quien realice jornada partida de 0,09€/km.
Los sindicatos estiman que estas reivindicaciones suponen 87,55€ mensuales o 3,53€ diarios por trabajador.
En España existen alrededor de 8.700 instalaciones que agrupan a su vez a 41.500 trabajadores. En cada estación de servicio trabaja una media de 4,8 trabajadores, según datos de FIA-UGT.
Los sindicatos acusan a las petroleras de seguir mejorando su cuenta de resultados, al tiempo que aumenta año a año la demanda de los combustibles de automoción y se incrementan los márgenes comerciales de la venta y distribución de carburantes de las estaciones de servicio por encima de la media de la CEE.
El número de posiciones de suministro en España es de 6,1 por estación de servicio, siendo la media de la Eurozona de 5. El sector se ha transformado totalmente pasando los trabajadores a vender y prestar todo tipo de productos y servicios.
No obstante, lo cierto es que en los últimos tiempos las estaciones de servicio han sufrido un importante descenso de ingresos (más del 30%) como consecuencia de la prohibición de vender tabaco y las restricciones a la venta de bebidas alcohólicas, que hacen imposible asumir las reivindicaciones de las organizaciones sindicales.
Por último, los sindicatos se quejan de los problemas de seguridad de las estaciones de servicio en las que se trabaja a tres turnos -incluidos domingos y festivos-, y en muchos casos con un único trabajador. Los trabajadores están expuestos a riesgos de inseguridad por atracos y agresiones de todo tipo, convirtiéndose las gasolineras en el mejor cajero automático para los amigos de lo ajeno sin que las empresas tomen ninguna medida para garantizar un puesto de trabajo seguro, denuncian desde UGT.