Los empresarios se sienten perjudicados por la Administración
Las estaciones de servicio cerrarán el 4 de mayo
Revista Estaciones de servicio29/03/2006
AMDPress.- El próximo 4 de mayo empresarios de estaciones de servicio de toda España colgarán sus mangueras en protesta por lo que consideran una persecución hacia este gremio, según han adelantado fuentes de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) a la revista Estaciones de Servicio.
Las restricciones a la venta de tabaco y alcohol, la creciente ristra de obligaciones técnicas y medioambientales que deben cumplir estos empresarios, así como la pasividad de la Administración para que se cumpla la sentencia del Tribunal Supremo contra Repsol por fijación de precios son algunos de los aspectos que han llevado a los gasolineros a proponer el cierre de sus instalaciones el próximo 4 de mayo.
La entrada en vigor el 1 de enero de 2006 de la ley antitabaco, que prohíbe la venta de este producto en gasolineras, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Según estimaciones de CEEES, la facturación de las tiendas se ha reducido un 30% desde principios de año. Las pérdidas son atribuibles no tanto al margen de una cajetilla, en torno a 13 céntimos (21 pesetas), sino por el efecto gancho de este producto que motivaba la compra de otros artículos en la estación.
Con anterioridad, las estaciones de servicio ya se vieron perjudicadas por la ley antibotellón, que incluía restricciones a la venta de bebidas alcohólicas en las tiendas de las gasolineras. Fuentes de CEEES destacan el fracaso de esta medida que no ha conseguido frenar el consumo de alcohol entre los jóvenes, tal y como se ha puesto de manifiesto tras los recientes macrobotellones organizados en distintas ciudades españolas.
Además, desde CEEES quieren incidir en la larga lista de obligaciones técnicas y medioambientales a las que tienen que hacer frente las estaciones de servicio, y los problemas económicos que tienen los gasolineros para costear las constantes modificaciones o renovaciones en sus equipos con el margen de 4 céntimos de euro (7 pesetas) que consiguen de la venta de cada litro de carburante.
Las restricciones a la venta de tabaco y alcohol, la creciente ristra de obligaciones técnicas y medioambientales que deben cumplir estos empresarios, así como la pasividad de la Administración para que se cumpla la sentencia del Tribunal Supremo contra Repsol por fijación de precios son algunos de los aspectos que han llevado a los gasolineros a proponer el cierre de sus instalaciones el próximo 4 de mayo.
La entrada en vigor el 1 de enero de 2006 de la ley antitabaco, que prohíbe la venta de este producto en gasolineras, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Según estimaciones de CEEES, la facturación de las tiendas se ha reducido un 30% desde principios de año. Las pérdidas son atribuibles no tanto al margen de una cajetilla, en torno a 13 céntimos (21 pesetas), sino por el efecto gancho de este producto que motivaba la compra de otros artículos en la estación.
Con anterioridad, las estaciones de servicio ya se vieron perjudicadas por la ley antibotellón, que incluía restricciones a la venta de bebidas alcohólicas en las tiendas de las gasolineras. Fuentes de CEEES destacan el fracaso de esta medida que no ha conseguido frenar el consumo de alcohol entre los jóvenes, tal y como se ha puesto de manifiesto tras los recientes macrobotellones organizados en distintas ciudades españolas.
Además, desde CEEES quieren incidir en la larga lista de obligaciones técnicas y medioambientales a las que tienen que hacer frente las estaciones de servicio, y los problemas económicos que tienen los gasolineros para costear las constantes modificaciones o renovaciones en sus equipos con el margen de 4 céntimos de euro (7 pesetas) que consiguen de la venta de cada litro de carburante.