Según un estudio elaborado por DBK
El mercado de vehículos eléctricos comienza su fase de introducción en España
Revista Estaciones de servicio11/03/2011
EESS Digital.- El mercado de coches eléctricos iniciará durante este año su fase de introducción en España. Según un informe especial de la empresa DBK llamado Previsiones del Mercado de Automóviles Eléctricos, las principales marcas de vehículos estarán lanzando nuevos modelos al mercado entre 2011 y 2014.
El pasado año se pusieron en circulación en nuestro país 400 coches eléctricos, la mayor parte de ellos acogidos a las subvenciones a la compra proporcionadas por el Plan Piloto Movele. Sin embargo, el crecimiento del parque de coches eléctricos se ha visto dificultado por cuestiones como el alto precio de estos automóviles, la reducida autonomía de las baterías y la escasa implantación de infraestructuras de recarga.
Por ello, desde DBK aconsejan que la introducción en el mercado de estos vehículos debe verse favorecida por medidas incentivadoras a la compra ofrecidas desde el sector público, así como por las iniciativas de colaboración entre distintos agentes para el desarrollo de las infraestructuras de recarga, la provisión de baterías y el suministro de energía.
Las previsiones apuntan a un periodo de crecimiento moderado de las ventas hasta 2015, año a partir del cual se espera un progresivo despegue, a medida que se consolide la comercialización masiva de estos coches. Para 2014 se espera que el parque automovilístico eléctrico español esté compuesto 50.000 unidades (entre turismos y vehículos comerciales) y que para 2020 ya haya unas 600.000.
Actualmente, según este estudio de DBK, las grandes flotas, tanto de administraciones públicas como de empresas, constituyen los principales clientes, siendo previsible que en 2014 todavía concentren el 95% del parque total. Aunque también advierten que a partir de 2015, cuando se espera que los precios disminuyan, la cuota de clientes particulares crecerá.
Por último, DBK señala que, en los próximos años, los lugares principales de instalación de puntos de recarga serán aparcamientos de flotas de empresas y, en menor medida, domicilios, predominando de este modo la carga estándar o lenta. Más a largo plazo, prevén que se desarrollen infraestructuras de recarga rápida en aparcamientos públicos y en la vía pública, para lo que será decisivo el impulso tanto del Gobierno central, como de los autonómicos y locales.
El pasado año se pusieron en circulación en nuestro país 400 coches eléctricos, la mayor parte de ellos acogidos a las subvenciones a la compra proporcionadas por el Plan Piloto Movele. Sin embargo, el crecimiento del parque de coches eléctricos se ha visto dificultado por cuestiones como el alto precio de estos automóviles, la reducida autonomía de las baterías y la escasa implantación de infraestructuras de recarga.
Por ello, desde DBK aconsejan que la introducción en el mercado de estos vehículos debe verse favorecida por medidas incentivadoras a la compra ofrecidas desde el sector público, así como por las iniciativas de colaboración entre distintos agentes para el desarrollo de las infraestructuras de recarga, la provisión de baterías y el suministro de energía.
Las previsiones apuntan a un periodo de crecimiento moderado de las ventas hasta 2015, año a partir del cual se espera un progresivo despegue, a medida que se consolide la comercialización masiva de estos coches. Para 2014 se espera que el parque automovilístico eléctrico español esté compuesto 50.000 unidades (entre turismos y vehículos comerciales) y que para 2020 ya haya unas 600.000.
Actualmente, según este estudio de DBK, las grandes flotas, tanto de administraciones públicas como de empresas, constituyen los principales clientes, siendo previsible que en 2014 todavía concentren el 95% del parque total. Aunque también advierten que a partir de 2015, cuando se espera que los precios disminuyan, la cuota de clientes particulares crecerá.
Por último, DBK señala que, en los próximos años, los lugares principales de instalación de puntos de recarga serán aparcamientos de flotas de empresas y, en menor medida, domicilios, predominando de este modo la carga estándar o lenta. Más a largo plazo, prevén que se desarrollen infraestructuras de recarga rápida en aparcamientos públicos y en la vía pública, para lo que será decisivo el impulso tanto del Gobierno central, como de los autonómicos y locales.