El ministro de Industria se ofrece como mediador en la guerra abierta en la compañía
Un consejo sin Sacyr ratifica a Brufau en la presidencia de Repsol
Revista Estaciones de servicio18/01/2010
EESS Digital.- El consejo de administración extraordinario celebrado el pasado viernes en la sede de Repsol ratificó en la presidencia de la petrolera a Antonio Brufau. A pesar de que todos los consejeros presentes respaldaron la gestión de Brufau al frente de la compañía, fuentes cercanas a la entidad afirman que el ejecutivo ilerdense no puede tomarse el resultado de la reunión como una victoria, puesto que Luis del Rivero, Juan Abelló y José Manuel Loureda (todos ellos representantes de Sacyr en el consejo de Repsol) dieron plantón a Brufau y no acudieron a la cita.
El consejo extraordinario remitió un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV en el que informaba al citado organismo de las decisiones adoptadas. En este sentido, además de ratificar la gestión del presidente ejecutivo y confirmarle plenamente en sus funciones, así como la gestión que se viene llevando a cabo del plan estratégico de la compañía, los consejeros acordaron rechazar cuantas actuaciones pretendan desestabilizar la gestión de la compañía, así como recordar el carácter imperativo de los principios de Gobierno Corporativo asumidos por la compañía.
De este modo, Brufau conseguía que los consejeros presentes en la reunión respaldaran unánimemente su gestión, aunque la ausencia de los representantes de Sacyr, que calificaron la convocatoria del consejo extraordinario como una trampa, hace prever que el consejo ordinario de la petrolera, que se celebrará el próximo 27 de enero, sea especialmente intenso.
El enfrentamiento entre el equipo gestor de Repsol y el principal accionista de la compañía, que comenzó con el recorte de un 19% del dividendo repartido a finales de año, ha pasado de ser un rumor a convertirse en una cuestión pública y notoria.
La situación ha llegado a tal punto que el propio ministro de Industria, Miguel Sebastián, se ha ofrecido a mediar entre Luis del Rivero y Antonio Brufau. Sebastián ha afirmado que el Gobierno siempre está abierto a echar una mano porque le preocupa que se produzca algún daño a la imagen de una empresa estratégica para España.
En cualquier caso, matizó que el Gobierno no intervendrá si Repsol no reclama su mediación, puesto que se trata de una empresa privada y de una cuestión de gobierno corporativo. Estamos a disposición del presidente (de Repsol) si creen que podemos hacer algo, pero si no nos llaman no vamos a intervenir, insistió.
El consejo extraordinario remitió un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV en el que informaba al citado organismo de las decisiones adoptadas. En este sentido, además de ratificar la gestión del presidente ejecutivo y confirmarle plenamente en sus funciones, así como la gestión que se viene llevando a cabo del plan estratégico de la compañía, los consejeros acordaron rechazar cuantas actuaciones pretendan desestabilizar la gestión de la compañía, así como recordar el carácter imperativo de los principios de Gobierno Corporativo asumidos por la compañía.
De este modo, Brufau conseguía que los consejeros presentes en la reunión respaldaran unánimemente su gestión, aunque la ausencia de los representantes de Sacyr, que calificaron la convocatoria del consejo extraordinario como una trampa, hace prever que el consejo ordinario de la petrolera, que se celebrará el próximo 27 de enero, sea especialmente intenso.
El enfrentamiento entre el equipo gestor de Repsol y el principal accionista de la compañía, que comenzó con el recorte de un 19% del dividendo repartido a finales de año, ha pasado de ser un rumor a convertirse en una cuestión pública y notoria.
La situación ha llegado a tal punto que el propio ministro de Industria, Miguel Sebastián, se ha ofrecido a mediar entre Luis del Rivero y Antonio Brufau. Sebastián ha afirmado que el Gobierno siempre está abierto a echar una mano porque le preocupa que se produzca algún daño a la imagen de una empresa estratégica para España.
En cualquier caso, matizó que el Gobierno no intervendrá si Repsol no reclama su mediación, puesto que se trata de una empresa privada y de una cuestión de gobierno corporativo. Estamos a disposición del presidente (de Repsol) si creen que podemos hacer algo, pero si no nos llaman no vamos a intervenir, insistió.