Sólo queda el dictamen de Industria, que previsiblemente será también negativo
El Ministerio de Medio Ambiente veta la construcción de la refinería Balboa
Revista Estaciones de servicio18/07/2012
EESS Digital.- El Ministerio de Medio Ambiente cerró ayer, 17 de julio, un proceso abierto hace siete años y vetó definitivamente la construcción de la refinería Balboa, que el Grupo Gallardo pretendía poner en marcha en el municipio pacense de Los Santos de Maimona. El departamento que dirige Miguel Arias Cañete anunció que la declaración de impacto ambiental (DIA) del complejo industrial es desfavorable y cerraba definitivamente la puerta a un proyecto que ha estado rodeado de polémica desde su concepción.
Tras el veto de Medio Ambiente sólo queda que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo se pronuncie al respecto, aunque todo parece indicar que el gabinete de José Manuel Soria no se pronunciara en sentido contrario; si así lo hiciera la cuestión se dirimiría de una vez por todas en el Consejo de Ministros.
La DIA desfavorable emitida por el Ministerio de Medio Ambiente concluye un procedimiento administrativo iniciado en 2005, cuando el Grupo Gallardo entregó la solicitud de evaluación de impacto ambiental de una refinería de interior en Badajoz, con capacidad para destilar 5,4 millones de toneladas anuales de productos petrolíferos, y un oleoducto de casi 200 kilómetros que conectaría la instalación con el Puerto de Huelva, todo ello con una inversión de 2.000 millones de euros.
En su resolución, el Ministerio de Medio Ambiente concluye que la iniciativa es medioambientalmente inviable por su potencial impacto sobre la zona marítima del espacio natural del Parque de Doñana, el más emblemático de la red española de espacios protegidos. Además, el negociado verde ha advertido de los riesgos ambientales relacionados con los vertidos líquidos y la generación de residuos peligrosos de las instalaciones proyectadas.
Por si eso fuera poco, los técnicos ministeriales consideran que este proyecto, ubicado a más de 180 kilómetros de la costa, conlleva un consumo energético añadido, debido a la necesidad de impulsar el crudo y los productos elaborados hasta los puntos de destino.
Asimismo, al tratarse de un proyecto con posibles efectos transfronterizos, Portugal ha mostrado su oposición, al igual que otros organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que se opuso al proyecto porque la instalación estaría ubicada en una parcela que atraviesa la Vía de la Plata.
Tras el veto de Medio Ambiente sólo queda que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo se pronuncie al respecto, aunque todo parece indicar que el gabinete de José Manuel Soria no se pronunciara en sentido contrario; si así lo hiciera la cuestión se dirimiría de una vez por todas en el Consejo de Ministros.
La DIA desfavorable emitida por el Ministerio de Medio Ambiente concluye un procedimiento administrativo iniciado en 2005, cuando el Grupo Gallardo entregó la solicitud de evaluación de impacto ambiental de una refinería de interior en Badajoz, con capacidad para destilar 5,4 millones de toneladas anuales de productos petrolíferos, y un oleoducto de casi 200 kilómetros que conectaría la instalación con el Puerto de Huelva, todo ello con una inversión de 2.000 millones de euros.
En su resolución, el Ministerio de Medio Ambiente concluye que la iniciativa es medioambientalmente inviable por su potencial impacto sobre la zona marítima del espacio natural del Parque de Doñana, el más emblemático de la red española de espacios protegidos. Además, el negociado verde ha advertido de los riesgos ambientales relacionados con los vertidos líquidos y la generación de residuos peligrosos de las instalaciones proyectadas.
Por si eso fuera poco, los técnicos ministeriales consideran que este proyecto, ubicado a más de 180 kilómetros de la costa, conlleva un consumo energético añadido, debido a la necesidad de impulsar el crudo y los productos elaborados hasta los puntos de destino.
Asimismo, al tratarse de un proyecto con posibles efectos transfronterizos, Portugal ha mostrado su oposición, al igual que otros organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que se opuso al proyecto porque la instalación estaría ubicada en una parcela que atraviesa la Vía de la Plata.