Sostiene que la falta de competencia se debe a la estructura del mercado
La CNC afirma que no hay pruebas de que las petroleras pacten precios
Revista Estaciones de servicio26/10/2012
EESS Digital.- La Comisión Nacional de la Competencia afirma que no puede concluirse que existan prácticas colusorias por parte de los operadores (de carburante) que justifiquen la apertura de un expediente sancionador. Dicho en otras palabras: la CNC no tiene pruebas de que las petroleras pacten los precios a los venden el combustible en sus estaciones de servicio.
Aunque el organismo presidido por Joaquín García Bernaldo de Quirós reconoce que la tensión competitiva entre las diferentes compañías mayoristas no es la deseable, achaca esta circunstancia a las características estructurales del mercado español de carburantes, que, en su opinión, facilitan situaciones restrictivas de la competencia no necesariamente derivadas de comportamientos de los operadores contrarios a la normativa. Es decir, sí, hay poca competencia, pero no es culpa de las petroleras.
La CNC se ha pronunciado de este modo en la respuesta que ha enviado a la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España para rechazar la propuesta de esta patronal de transportistas, que había solicitado a la comisión la apertura de un expediente sancionador contra las petroleras por presuntas prácticas colusorias restrictivas de la competencia.
Fenadismer, por su parte, recuerda que el propio Ministerio de Industria considera al transporte por carretera el principal consumidor de carburante en España con más de un 41% del total. A ello hay que añadir que el gasóleo representa hasta el 40% del total de costes de explotación de los camiones.
Por eso, la variación en el precio de los combustibles tiene una especial repercusión en la rentabilidad de las empresas, por lo que toda actuación concertada en materia de precios por parte de las compañías petrolíferas incide de forma muy negativa en el sector del transporte por carretera.
Aunque el organismo presidido por Joaquín García Bernaldo de Quirós reconoce que la tensión competitiva entre las diferentes compañías mayoristas no es la deseable, achaca esta circunstancia a las características estructurales del mercado español de carburantes, que, en su opinión, facilitan situaciones restrictivas de la competencia no necesariamente derivadas de comportamientos de los operadores contrarios a la normativa. Es decir, sí, hay poca competencia, pero no es culpa de las petroleras.
La CNC se ha pronunciado de este modo en la respuesta que ha enviado a la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España para rechazar la propuesta de esta patronal de transportistas, que había solicitado a la comisión la apertura de un expediente sancionador contra las petroleras por presuntas prácticas colusorias restrictivas de la competencia.
Fenadismer, por su parte, recuerda que el propio Ministerio de Industria considera al transporte por carretera el principal consumidor de carburante en España con más de un 41% del total. A ello hay que añadir que el gasóleo representa hasta el 40% del total de costes de explotación de los camiones.
Por eso, la variación en el precio de los combustibles tiene una especial repercusión en la rentabilidad de las empresas, por lo que toda actuación concertada en materia de precios por parte de las compañías petrolíferas incide de forma muy negativa en el sector del transporte por carretera.